Abarrotan eventos gubernamentales decenas de periodistas hechos al vapor

En los ultimos años hemos visto una gran cantidad de reporteros y periodistas que han salido de la nada y ya se convirtió en tendencia, porque se reproducen como hongos y llegan sin ninguna preparación o noción de lo que estan haciendo, una libreta y pluma o una grabadora no los convierten en comunicadores.
Este oficio requiere un «poquito más de preparación», no basta tener ganas de hacerlo o decir que se trata de una vocacion que siempre han tenido.
El manejo de la informacion, en sus diferentes áreas, implica una gran responsabilidad, cuando acuden a cubrir algun evento sólo se limitan a grabar al orador en turno y dificilmente hacen alguna pregunta, porque desconocen el tema que se ventila.
Y lo mismo pasa con las entrevistas banqueteras en donde todos traen el mismo audio o imagen, la misma nota, como si se tratara de una cooperativa en donde el reparto es equitativo sin importar la seriedad con la que se manejan los medios informativos para los que trabajan, o dicen trabajar.
Sería bueno que esos medios de comunicación que dicen representar ante las diversas instancias de gobierno y de la sociedad en general, les dieran un curso intensivo, por lo menos cada mes, como lo hacen otros medios nacionales en su afán por contar con mejores elementos y, con ello se preocuparan por profesionalizar a su gente que ahora anda en las calles dando palos de ciego. Pulirlos con cursos que les brinden algunos periodistas ya hechos es lo más indicado ya que talento si existe entre esos jóvenes que amenazan con convertirse en los periodistas del futuro inmediato de Coahuila.
En otro orden de ideas, mucho se ha dicho de la desastroza administración municipal encabezada por Isidro López Villarreal y es que, la verdad sea dicha, ya se le hizo bolas el engrudo, sus asesores –que cobran como si deveras fueran útiles a la administración local– nomás no dan con alguna fórmula que posicione al alcalde en la aceptación de los ciudadanos.
Lo que requiere el municipio, más que asesorias, es un exorcismo para sacar los demonios de la alcaldía y después instalar un oráculo para que le diga al edil como solucionar los problemas que agobian a la ciudad y que generan descontento y miedo.
Por otro lado, en unos días se dará el regreso a clases, les recuerdo que las cuotas «voluntarias» de las asociaciones de padres de familia estan prohibidas ya por el Congreso de la Unión y a quien inculpa esta ley tendrá sanciones, así que no se deje sorprender, si le requieren ese pago… denúncielos.