EN POLÍTICA, Jesús Murillo Karam es un viejo zorro, muy lampareado y difícil de cazar. Como en el beisbol recorrió todas las bases, probó hieles y mieles y sus nexos muy cercanos con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari lo tienen y mantienen como Procurador General de la República. Es decir, no por voluntad del presidente Enrique Peña Nieto. En el entarimado de la política ya se desempeñó como diputado federal, senador y gobernador de Hidalgo. Tal vez y ante los acontecimientos ocurridos en Ayotzinapa, se atrevió a reconocer «ya estoy cansado», entendamos esto como ya no siento lo duro.., sino lo tupido. En lo personal, lo entrevisté varias ocasiones cuando en Gómez Palacio se desempeñó como delegado especial del CEN del PRI. Coordinó la campaña y elecciones para alcalde; Manuel Gamboa Cano fue el abanderado priista y sacaron resultados sin mayores problemas.
El asunto sobre la desaparición de los 43 estudiantes desde el 26 de septiembre, trae de la cola al Gabinete de Seguridad Nacional y los esfuerzos del Estado por encontrar a los jóvenes son inútiles, insuficientes y desgastantes por una sencilla razón: mentira tras mentira ya le provocaron hartazgo al Procurador General de la República.
El hidalguense aparece en las conferencias de prensa con rostro desencajado, descompuesto y hasta encabronado. En dos o tres momentos dejó entrever el motivo de su malestar: tenía 24 horas trabajando en el asunto, y casi al final lo dijo como si estuviera en medio de una fiesta y quisiera robarse la sonrisa y los aplausos de sus asistentes: ya me cansé. ¿Ya se cansó? ¿De qué? Su cansancio, su enojo, su irritación es porque lo tienen trabajando, y eso parece ser que no es lo suyo, lo suyo. ¿Tendrá Murillo Karam alguna remotísima idea del cansancio, del dolor, de la irritación, de la impotencia, del coraje, de la frustración, del encabronamiento que desde hace el 26 de septiembre acompaña día y noche, las 24 horas de cada uno de esos 33 interminables días, a los padres de esos 43 jóvenes estudiantes?
La insensibilidad del Procurador al hablar de los avances de la investigación, con una expresión y discurso como si de chatarra se tratara, de reses o de bultos de papas, pero además sin comprometerse con las familias ni con la sociedad mexicana entera que ha estado permanentemente al pendiente del desarrollo de las investigaciones, e irritada con la falta de resultados, ofreciendo verdades a medias.
Al frente de la PGR, Murillo ve claramente que el trabajo en esa dependencia en nada se parece a las sesiones legislativas en las Cámaras Altas y Bajas, donde nadando de a pechito todo es color de rosa. En cambio, en la PGR cuando las broncas se presentan son de verdad.
DOCE LETRAS.- E s t á n m u e r t o s, son doce letras muy difíciles de aceptar y que nadie se atrevió a pronunciar. La impunidad y violencia extrema que se vive en México trascendió nuestras fronteras y organizaciones internacionales demandan resultados creíbles en las investigaciones.
TESTIMONIOS reales le plantaron en su cara a EPN los padres de familia que asistieron a Los Pinos y por 5 horas mantuvieron diálogo con un solo y firme reclamo: «Vivos se los llevaron…, vivos que aparezcan». «Tuvimos la necesidad de venir a hablar con el señor presidente a exigirle, yo no le vine a pedir un favor, le vine a exigir como ciudadano mexicano que soy que tengo mis derechos. ¿Por qué su gobierno actúa de esta manera, acribillando a nuestros muchachos, agrediendo, comportándose de una manera muy inhumana?», expuso con voz quebrantada por el coraje e impotencia uno de los padres.
«El presidente de Iguala no dio la cara en el momento en que pasaron los hechos (…) en lugar de hacer eso escapó como las ratas, que cuando el barco se les hunde salen huyendo. Igualmente el gobernador, en lugar de actuar también (…) hizo lo mismo que su compañero y a mi modo de ver son cómplices porque si no, hubieran dado la cara para resolver lo que estaba pasando en ese momento». «Huyen como las ratas que son. ¿Acaso él también (Peña Nieto) va a salir huyendo como los demás? Que enfrente las cosas, que dé la cara, que se quede parado y que nos resuelva. Nosotros queremos justicia, queremos a nuestros hijos de regreso», fueron otras expresiones.
Cuantas veces le convenga, Andrés Manuel López Obrador ha demostrado que asumir el rol de «Tío Lolo» -hacerse tonto solo-, es su mejor aliado. En su época como regente del Distrito Federal, ya lo vivió con su ex tesorero, quien fue balconeado en Las Vegas, Nevada; otro, Bejarano, «el señor de las ligas» y el más reciente, desconocer todo tipo de amistad y trato con José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, Guerrero.
Ni un día aguantó Luis Mazón como alcalde suplente de Iguala. Tan sólo unas horas después de tomar protesta se dio cuenta de que se había sacado la rifa del tigre y se hecho a volar, pidiendo licencia. Según él, porque además de llegar a ese puesto por pura casualidad, en ese poco tiempo pudo percatarse de que todos los involucrados nomás buscan el beneficio propio. Hombre, este señor antes que político debe ser extraterrestre como para darse cuenta hasta la mera hora que eso es justamente lo que hace toda la clase política, no solo en Iguala, sino en todo el país y básicamente en todo el mundo. De ahí a que estemos como estemos. Aunque no estaría mal que algunos otros cientos también pidieran licencia. Pero no lo harán, hasta que consigan justamente eso. El beneficio propio.
Si la aparición del presidente Enrique Peña Nieto con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos fue programada así, alguien debe ajustar cuentas con la persona que cuida su imagen. El mandatario salió sin corbata, al igual que su gabinete, como para quitarle solemnidad al asunto, cuando en realidad eso era precisamente lo único que no debía olvidar. Si fue intencional mal hecho, pero si no lo fue, aún peor, porque entonces nos muestra la imagen que ningún presidente quiere ver de sí mismo; el de alguien agobiado, cansado, sin saber qué hacer, casi vencido. Para un personaje como Peña Nieto, demandante de los reflectores donde su postura ‘triunfadora’ suele ser su principal activo, casi mostró la derrota al salir así, una situación bastante incómoda que se incrementó con un discurso que no dijo más de lo que se ha dicho siempre, es decir, que no saben qué hacer. ¿A dónde se fueron ese día, esa tarde, las sonrisas de sus giras en Nueva York y España? Quizás al mismo lugar en donde están ahora las de 100 millones de mexicanos más.
DE SALIDA.- Ni hablar, me queda muy claro que la política mexicana es corrupta y putrefacta. Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de la esposa del ex presidente Vicente Fox, Marta Sahagún, fue perfilado como candidato a presidente municipal de Celaya por la coalición PRI-PVEM-Panal para las elecciones locales de 2015. De acuerdo con esos partidos políticos, el diputado federal Bribiesca Sahagún es el mejor posicionado en encuestas levantadas en esa ciudad de Guanajuato. Declaraciones del líder estatal priista Santiago García lo ubican como la mejor alternativa para derrotar al PAN, que en 2012 ganó la alcaldía con un candidato ciudadano. «En virtud de los resultados de las encuestas que se llevaron a cabo, Fernando Bribiesca es quien está más posicionado en el municipio de Celaya. En tal virtud, se ha determinado que sea él quien encabece la coalición», manifestó García López. Si nada extraordinario ocurrió, Fernando fue registrado por la coalición el sábado anterior.
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