Peña retira todo apoyo a Coahuila

Veta Presidente crédito de $2,500 millones que solicitó gobernador

El panorama para Coahuila es incierto. El 2015 se anuncia con negros nubarrones y graves problemas financieros. Inseguridad, corrupción y abuso de autoridad, –aunados a la deteriorada salud del gobernador Rubén Moreira y a la lucha de grupos políticos por alcanzar candidaturas de diputados federales– son parte de los ingredientes que les espera a los coahuilenses el año que inicia.
Además, ahora el gobernador de Coahuila debe remar contra la corriente debido a que sus bonos ante el Presidente de la República Enrique Peña Nieto bajaron de tal forma que el Jefe del Poder Ejecutivo en México ordenó vetar un crédito de 2,500 millones de pesos ya autorizado por el Congreso del Estado y cuya finalidad –oscura como todo lo que ha realizado la actual administración– era la de «pagar adeudos con proveedores».

Sin embargo, en los corrillos políticos de la capital de la República se mencionó que ese crédito no fue autorizado por la Secretaría de Hacienda porque sería utilizado para realizar «inversiones políticas en Hidalgo», Estado en el que el mandatario coahuilense busca impulsar a su esposa, Alma Carolina Vigiano, como candidata del PRI a la gubernatura, en clara oposición al poderoso grupo del Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong. Situación que ha llevado a enfriar aún más las relaciones del mandatario con el Centro del país.
Ante este tipo de acciones de la administración estatal, agregadas a la corrupción imperante que ha llevado a que en estos tres años de gobierno no se realicen más obras que las que construye la Federación –como lo es el «segundo piso» del bulevar Luis Echeverría–, desconociéndose el paradero del dinero correspondiente al presupuesto del 2013, son causas por las que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Gobernación podría iniciar una serie de investigaciones para conocer la forma en que fueron utilizados cientos de millones de pesos.
Las investigaciones podrían realizarse en razón a que, bajo la mentira del pago de la deuda, se desviaron cientos de millones de pesos y nadie sabe su paradero. El presupuesto de Coahuila de un solo año, serviría para pagar la actual deuda. Sin embargo el gobierno de Rubén Moreira ha «esfumado» esos recursos y no puede comprobarse su salida porque no hay obra pública del estado y la actual administración sólo se ha concretado a presentar reformas legislativas inútiles para desviar la atención de la sociedad, mientras el saqueo descarado y el abuso de autoridad siguen campeando en Coahuila.
NO PAGAN A PROVEEDORES
El desvío de miles de millones de pesos ha llevado al crecimiento de la deuda interna de Coahuila. A que los proveedores dejen de recibir el pago por sus servicios y productos y, con este tipo de acciones, se vean obligados a cerrar sus puertas para convertirse en empresas «quebradas» por el gobierno de Rubén Moreira.
Así, todos los días desfilan por las oficinas de Ismael Ramos, cientos de proveedores que demandan el pago por sus servicios y productos a lo que el Tesorero General del Estado responde que todo será liquidado con el presupuesto del 2015 debido a que no pudieron contratar el crédito de 2,500 millones de pesos con el que harían frente a esos pagos.
La molestia de empresarios, comerciantes y prestadores de servicios ha llegado a tal grado que han decidido no dar más crédito al gobierno de Rubén Moreira hasta que no se liquiden los millonarios adeudos que tienen con ellos y que van desde la compra de lápices hasta el uso de hotelería, restaurantes, telefonía y compras diversas. De constructores no se habla. Son pocos, son herencia de los gobernadores Humberto Moreira Valdés y Jorge Torres porque en esta administración no hay obra importante, todo se concreta a tapar baches y parchar banquetas.
AL DESCUBIERTO, CORRUPCIÓN EN EL TSJE
Antes de concluir el 2014, la corrupción golpeó al Tribunal Superior de Justicia en donde 120 millones de pesos, provenientes de recursos públicos, fueron colocados en una empresa financiera para ganar porcentajes superiores a los de cualquier banco y, en ese intento, se «evaporaron» porque la PGR intervino a la negociación bancaria.
El dinero «perdido», cuya procedencia resulta que no se ha comprobado al igual que los ingresos que por concepto de «utilidades» recibió durante meses al Poder Judicial del Estado, desapareció luego de la intervención de la Procuraduría General de la República a Ficrea.
Ante este escándalo, el gobernador Rubén Moreira Valdez dispuso proteger a los responsables, –a sus amigos– por eso no hubo castigo para ellos, para quienes ocasionaron el daño patrimonial a los coahuilenses, para quienes se beneficiaron con estos recursos públicos y que, para colmo, siguen dirigiendo el Poder Judicial, ¡el encargado de brindar justicia a la sociedad!
DE LA SEGURIDAD ME ENCARGO YO
Por lo que hace a la seguridad de los ciudadanos, los delincuentes han encontrado en Coahuila tierra fértil para sus fechorías. Crímenes por todos lados, asaltos, secuestros, violaciones y abuso de autoridad son el pan de cada día.
El crimen organizado sigue haciendo de las suyas y se burla de la frase del gobernador Moreira: «De la seguridad me encargo yo», porque tal parece que esa frase acuñada durante su campaña política sirve sólo para referirse a su equipo de seguridad, que es una nube de guardaespaldas, vehículos blindados y armas sofisticadas para defenderse de un ataque, cosas con las que no cuenta la sociedad en general.
«De la seguridad me encargo yo» es una frase que parece referirse a la residencia que le obsequió un constructor al gobernador, misma que se localiza en la selecta zona residencial denominada San Alberto, en Saltillo, y que se significa por ser un verdadero cuartel, es una casa amurallada que protegen más de una docena de policías armados hasta los dientes. Mientras, en las calles de Saltillo, los ladrones atacan, asaltan restaurantes, comercios, tiendas de autoservicio, lavanderías, casas habitación, roban autos y golpean a ciudadanos comunes.
PREOCUPA LA SALUD DE RMV… A SUS COLABORADORES
Por otro lado, son constantes los comentarios de los subalternos de Rubén Moreira quienes aseguran que cada día se ve más deteriorada la salud del mandatario, que su semblante tiene un «color raro» y que su abdomen cada día es más abultado, debido a la reaparición de células cancerosas en el organismo del mandatario.
Desde dentro de su propio grupo de colaboradores, a quienes preocupa su salud porque en caso de abandonar el cargo automáticamente dejarían de seguir medrando con el presupuesto de Coahuila, se hacen comentarios sobre la inminente renuncia del mandatario para dar paso a un gobernador interino, inclusive se barajan nombres como el de José María Fraustro Siller que ya se encuentra listo a dirigir los destinos de los diputados del Congreso Local.
MENTIRAS Y
MAS MENTIRAS
A todo esto deben agregarse la serie de mentiras que, desde su dirección de Comunicación Social, el gobernador trata de hacer creer a la población, como lo es la generación de miles de empleos, de acuerdo con estadísticas del IMSS.
El maquillaje de las cifras es burdo porque el sistema hospitalario del IMSS no puede cubrir las necesidades de la actualidad cantidad de derechohabientes y menos podría hacerlo con el incremento de cinco mil personas más, aseguran médicos de esa institución. «No tenemos capacidad para atender ni siquiera a mil nuevos derechohabientes, no hay infraestructura para ello», señalan algunos galenos.
A este «crecimiento del empleo» debe añadirse que la Secretaría de Educación decidió despedir a cientos de maestros dejándolos en la calle y sin posibilidades de contratarse de nueva cuenta. A todos aquellos que cubrían interinatos se les liquidaron sus servicios y a quienes ocupaban carteras para el buen desarrollo de la SE fueron regresados a las aulas. En esta operación, el gobierno de Coahuila logró evitar más gasto pero dejó a esa secretaría sin operarios de las acciones educativas que se implementan.
MAS ABUSOS
Lo que marcó el final del año fue sin duda la voracidad del gobierno de Moreira al ordenar el decomiso de cientos de vehículos de procedencia extranjera.
Por instrucciones directas de Rubén Moreira, bien aplicadas por Ismael Ramos, el SATEC inició una verdadera cacería contra los deudores, en la que lograron incautar más de dos mil automóviles a cuyos propietarios no habían cumplido con el pago de sus impuestos de derecho vehicular, tenencias y plaqueo.
El abuso llegó a tales extremos que los requerimientos de la Tesorería de Ismael Ramos alcanzaron los cien mil pesos por unidad cuando el valor de cada uno de esos vehículos varía entre los 15 y los 40 mil pesos.
Esta desesperada medida fue impuesta por el gobernador al no conseguir que le otorgaran el crédito de 2,500 millones de pesos. Sin embargo la recaudación fue poca y el Gobierno del Estado se apropió de los vehículos con los que la gente se traslada de su casa al trabajo.
Fue más el daño y el malestar que ocasionaron a cientos de familias coahuilenses que los beneficios que pudo tener la Tesorería General del Estado.

FELIZ 2015
Ante todo este panorama, Coahuila y sus ciudadanos deberán enfrentar un «nuevo y feliz año» plagado de calamidades, delincuencia, desempleo, corrupción oficial y la férrea oposición del Presidente Enrique Peña Nieto.
Pese a todo esto, el equipo de prensa de Rubén Moreira ya prepara un mensaje de año nuevo en el que habrá amor, paz, felicidad… Y bonanza.