No sabían manejar las “Quijadas de la Vida” y muere persona prensada en su vehículo

El Alcalde Coco Dávila no tiene neuronas, mejor se hubiera quedado pelando cebollas en la trastienda de su papá, en el «Comercial Parras»; ¿para que nos sirve si no está al pendiente de lo que pasa en nuestro municipio de Parras?, Están sucediendo muchas cosas y es tiempo que no toma medidas para evitar o prever problemas.
Todo se encuentra en el abandono de las autoridades, tanto en la ciudad como en el medio; pues nunca está al pendiente de checar a sus directores de Departamento y si, no lo hace él que es el presidente, mucho menos el Secretario del Ayuntamiento Gamaliel Saldaña, su cuñado del alma, quien es, el que debe de hacer ese trabajo, aun, que no se lo ordene el alcalde, o entre ambos; pues esto está estipulado en Código Municipal.
Comentamos esto porque este Domingo 28 de feb. Se suscitó un accidente en la carretera Parras -Paila en el Ejido San Lorenzo frente a la tomatera y fue de trágicas consecuencias. 1º.- Murieron tres personas, una de ellas, Jazziel Garibay, originario de Parras, en cual manejaba una suburban y venía en dirección de Paila a Parras por su derecha como debe de ser, y fue impactado de frente por Diego Cerda, y Rodolfo Lugo, uno era de santa Isabel y otro del Ejido San Francisco, quienes iban en una camioneta, los cuales salieron de san Lorenzo rumbo a Paila, y por rebasar a un Jeeta invadieron el carril contrario y se impactaron de frente con la suburban, que manejaba el joven Jazziel Garibay, falleciendo instantáneamente estas dos personas.
En la suburban también viajaban, Gerardo Barrón y su Familia, su esposa y tres de sus hijos quienes quedaron heridos. Este accidente tal vez pudo haberse evitado, porque desde medio día, los dos muchachos de la camioneta, que desafortunadamente fallecieron, andaban tomando bebidas embriagantes y circulando a toda velocidad dentro del Ejido San Lorenzo los cuales fueron reportados a Seguridad Pública de Parras.
Por todo esto, si los de Seguridad Publica hubieran atendido el reporte, tal vez no estuviéramos escribiendo esta nota, pero él hubiera no existe, y es aquí donde exigimos que al Director de Seguridad Pública Municipal lo reprendan sus superiores y le llamen la atención para que se ponga a trabajar y trate todas las quejas por igual, con la importancia que se merecen cada una, y también que entes muy pendientes de la venta clandestina de bebidas alcohólicas en los ejidos que todos sabemos que siempre hay, seguiremos investigando su trabajo.
De igual manera a los elementos de la policía estatal, federal, y municipal: ¿cómo es posible que no cuenten con reflectores?, porque el accidente fue después de las 7:30 de la noche y ya estaba obscuro, y estuvieron aluzando con los celulares, cuando aquí en la ciudad prenden los reflectores de sus patrullas para buscar a parejitas dentro de la alameda, las plazas públicas o callejones obscuros, para sobornarlas mínimo», ¡por favor!, ¿qué trabajo están haciendo?,
Mientras el que manejaba la suburban estaba prensado y no podían ver bien por lo obscuro de la noche y realizar su trabajo de rescate, más aun que los primeros que llegaron a auxiliar con las «quijadas de la vida» no sabían manejarlas perdiéndose valiosos minutos, hasta que llegaron los de protección civil y alguno de ellos si sabían operar las quijadas de la vida pe-ro batallaron mucho para rescatarlo de los fierros retorcidos y estaba todavía con vida pero tardaron más de media hora para liberarlo, y ser trasladado a Parras y posteriormente a Saltillo.
¿Dónde están las autoridades que no están al pendiente de las necesidades que se requieren, en casos de emer-gencia como esta? Sr Presidente Coco Dávila. Sabemos que el personal de Bomberos y Cruz Roja la mayoría de ellos son voluntarios y ni siquiera se les paga algo ni son gratificados, ¿por qué coco Dávila no los mete a la nómina de la presidencia? En lugar de pagarle a la gran cantidad de aviadores y muchos de los cuales trabajan con Evaristo Madero y que les paguen principalmente a los elementos que manejan las quijadas de la vida, para que les den cursos de capacitación para que estén todos preparados para usarlas. Esperemos que este señor ya piense un poquito más, que piense. Que piense, pero para bien.
Por ahí nos encontramos y seguiremos investigando.