NOTICIAS DE LA ALDEA.-
Escribe: Fidencio Treviño Maldonado
En los juegos de azar es común blofear, también lo es en apuestas, sobre todo en juegos de cartas o barajas, blofear es alardear sobre algo que no se tiene o si se tiene no se puede asegurar y nuestra historia política está llena de blofeadas, son cascadas de promesas incumplidas que descargan en simples mentiras, es decir, en campaña electoral prometer y si se les concede llegar, olvidar y en contadas ocasiones antes de ocupar el cargo seguir blofeando de llevar a cabo las acciones y seguir jugando al “yo, yo”, que queda en eso !pura blofeada¡
El Pan y su dirigente a nivel nacional, Ricardo Anaya sigue con su perorata de que llegara hasta las últimas consecuencia y caiga, quien caiga, esto lo dijo también en el 2000 el Presidente de las botas de charol, Vicente Fox, de que los corruptos y saqueadores irían al bote, pagarían sus deudas, que abriría la caja de pandora que es el (robaproa) FOBAPROA y él llamaría a los banqueros a rendir cuentas ¿qué paso? nada, al contrario la corrupción creció con el nepotismo que reinstaló, después el Presidente postizo de Calderón dijo las mismas mentiras y blofeó sobre lo mismo de su gris campaña y lo único que hizo fue moverle al avispero del narco y la corrupción, cuyas consecuencias aún las estamos aguantando y no se ve por dónde se pueda resolver.
La venganza en contra de los PRIistas fue en su tiempo un romántico arreglo y que ahora con 9 cambios en los Estados sigue su curso, así que como están las cosas lo de Ricardo Anaya, presidente del PAN nacional quedará en eso y, los corruptos, ratas y recuas que les acompañaron a los exgobernadores del PRI que salen y el sillón será ocupado por PANistas pueden dormir el sueño de los justos, es puro blofeo y más de lo mismo.
Es el gatopardismo nacional,” cambiar todo, para que todo siga igual”, al menos así quedó demostrado cuando por 12 años estuvimos en las riendas del partido azul, sólo fueron otros los beneficiados, otros los rateros, otros los corruptos ya que muchos PANistas que hasta comulgaban y siguen comulgando con la hostia y el vino, salieron igual o en algunos casos peores que los PRiistas, todo para que no llegará a la Silla del Águila lo que ellos y Televisa con TV. Azteca llamaron “el peligro para México” López Obrador y que para desgracia o fortuna aun no puede llegar, por lo tanto no se le puede cargar la desgracia que desde hace décadas padecemos en todos los rublos los mexicanos.
A tiempo, a tiempo eso de echar al bote a los ex-funcionarios que robaron, que ostentaron mansiones, aviones, yates, viajes, adquirieron bancos, que manejaron sus influencias, que dieron concesiones con o sin licitaciones de costosas obras a sus parientes, compadres o por el clásico moche del tanto $$$%%%%. y para el pueblo en general, es más el cacaraqueo que el tamaño del huevo, es decir puro blofeo ya sus cartas de naipes no pasan de ser un simple par del 2 de copas.
Así que los PRIistas salientes no tienen de que preocuparse, porque ya conocen al PAN y sobre todo el PRD que llego a ser la segunda o primera fuerza en el país, pues sus ansias y puñaladas traperas entre los mismos y con sus divisiones internas bastaron para que ahora el Partido amarillo este partido y sea para el PAN lo que el Panal y el Verde es para el PRI, un simple delfín o rémora que navega a la sombra del tiburón y el PAN a su manera le va a dar al PRD en algunos Estados sólo Sub secretarias y de ahí no pasará; al tiempo, al tiempo, mientras tanto don Ricardo Anaya y bufones que le siguen, seguirán rumiando su venganza, buscando el poder y el pueblo seguirá sumido en el oscurantismo, la dejadez, esto lo dice Beltrones, jefe de los PRIistas, lo repite Ricardo Anaya del PAN en sus pleito de cuentachiles que se traen, mientras del pueblo y de su miseria nadie habla.
¿Entonces de que nos sirve que sean los verdes, amarillos, azules o pintos los que gobiernen? si son unos cuantos los que cantan victoria y muchos los que lloran su derrota; total el cambio social según nuestra bien pagada Casta divina que gobierna el país, bien podrá esperar hasta que a las gallinas les salgan los dientes y empiece a nevar en el infierno.
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