Saltillo, Coah., 17 de junio.- El homicida confeso del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes podría quedar en libertad con el pago de una fianza luego de que sus abogados comprobaron que su crimen fue cometido bajo “emoción extrema” al percatarse que estaba siendo abusado sexualmente.
La sentencia que le fue dictada es de cuatro años de prisión con lo que alcanzaría el beneficio de la libertad bajo fianza al llegar a un arreglo con los familiares de la víctima, esto pese a que el juicio abreviado impide que la persona juzgada reciba beneficio alguno de libertad anticipada.
Los abogados del joven Jesús “N”, Rodolfo Richards y Anabel Rodríguez confiaron en que su libertad pueda darse en el transcurso de las próximas semanas.
Pese a estas afirmaciones, de acuerdo al código penal de Coahuila, el homicida del cura aceptó su delito y la naturaleza de éste impide darle beneficios de libertad anticipada.
Como se recordará, el presunto homicida del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes reconoció ante las autoridades que asesino al prelado cuando éste intentó abusar sexualmente de él.
Los hechos ocurrieron dentro de la Casa Parroquial, el pasado 6 de enero, donde en compañía de otro joven, ingerían bebidas embriagantes. Jesús, quien en un principio se dijo era seminarista, versión que desmintió la Procuraduría, después de ahorcar al cura pidió a su compañero que lo ayudara a “desaparecer” el cuerpo.
Fue así como lo trasladaron al Barrio El Refugio de Parras de la Fuente. Ahí lo dejaron semienterrado. Después, el supuesto cómplice no soportó la presión de haber sepultado al cura y proporcionó a las autoridades información para dar con su paradero.
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