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QUEMAR BASURA: EL DEPORTE FAVORITO DEL ALCALDE EN PARRAS DE LA FUENTE

BAILE Y COCHINO.-

Por Horacio Cárdenas.-

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Los tiempos son de Coronavirus, más bien, de la sicosis en que alegremente hemos caído algunos miles de millones de personas, nomás de pensar que nosotros, nuestras familias, nuestros amigos y conocidos, cualquiera o casi todos, caeremos enfermos de este novedoso padecimiento, uno que todavía hace tres semanas no tenía denominación oficial, y por allá a mediados del mes de enero… ni siquiera existía. Pero como suelen ser esas cosas ahora con la hipercomunicación en la que vivimos, basta que ocurra un incidente, al que se le atribuyan características especiales, para que de inmediato adquiera proporciones, valga la expresión, virales. Ni quien se acuerde de los temas que integraban la agenda de principios de año, hoy todo es coronavirus, o usando la nomenclatura oficial, COVID19, cortina de humo que puede y de hecho ya está ocultando un sinnúmero de asuntos que por su importancia, deberían seguir en el ánimo de la gente, y que sin embargo han pasado a un tercer, cuarto o “n” plano.
Que el coronavirus es peligroso, sí lo es, que si es más peligroso que otros virus presentes o pasados, pues no parece serlo, al menos por lo que se sabe de la proporción de enfermos/defunciones, los que se han puesto a hacer cuentas dicen que la influenza es mucho más letal, lo mismo que el SARS, la gripa aviar, el H1N1, y otros que han alcanzado el grado de epidemia, y ni hablar de virus tan dañinos como el Ébola o el Marburgo, que afortunadamente… todavía están contenidos regionalmente, pero regresando a uno de los temas que ahorita nos parecerán de lo más pedestre, no por eso dejan de tener su importancia relativa, y es el caso que el tema de la basura es uno con el que los coahuilenses tenemos una relación de lo más enfermiza, y que sin embargo, se le trata con una dejadez que debería darnos miedo.
La nota se perdió entre tantas otras, resulta que hace algo menos de dos semanas, se quemó el relleno sanitario de Parras de la Fuente, y mucha gente dirá: el mundo infectado de COVID 19, la economía sufriendo todavía más que los seres humanos, el peso que presumía el presidente Andrés Manuel López Obrador de fortachón ahora resulta que se está viniendo abajo, ¿y uno hablando del basurero de un pueblo al que gracias a las desgracias de su presidente municipal actual y anteriores, está por perder su estrellita en la frente de ser pueblo mágico?, pues sí, es algo de lo que tenemos que hablar, porque no es Parras y los parrenses nada más, no es la administración de Ramiro Pérez, sino el gran concepto que se tiene en algunos municipios y en general en el estado de Coahuila, de la manera en la que se resuelve el tema de la basura.
Una de las frases más pegajosas en el tema del cuidado del medio ambiente, desde hace años, ha sido aquella de “basura: no puedes vivir con ella, basura: no puedes vivir sin ella”, y si hacemos un recorrido hasta eso no muy largo por la historia reciente del manejo que se hace en Coahuila, veremos que definitivamente no es el más adecuado, e incluso, raya en lo irresponsable y hasta peligroso.
Como decíamos, hace dos semanas se quemó el relleno sanitario de Parras… por quinta vez… en menos de un año, según reportaje de TV Parras, lo que nos lleva a preguntarnos ¿pues qué, anda suelta por las nogaleras, por los viñedos, por las calles del municipio una banda de pirómanos que ha pasado desapercibida por las leales fuerzas de Tronchatoro?, ¿pues qué no hay vigilancia en el relleno como para impedir que gente malintencionada se introduzca en el área y por maldad le prenda fuego a aquello?, o lo que es más probable ¿no será esa una estrategia de la propia administración para “gestionar” un relleno sanitario al que no le mete un centavo que pueda caer en algún bolsillo o alguna cuenta bancaria?
Sí, porque la basura, esa sin la cual no podemos vivir ni con las prohibiciones de no usar bolsa de plástico, tiene una manera de acumularse, que rebasa casi cualquier esfuerzo por administrarla, y si no hay esfuerzo, pues tiende a desbordarse del contenedor, ¿Cómo les llaman? celda, excavación o valle, donde se le deposite. Para muestra el cerro es que está a la entrada de Monterrey por la carretera que viene de Saltillo, hace treinta años era un terreno plano, hoy… es un monumento al consumismo de la sociedad moderna.
Pero si no se van a habilitar nuevas celdas, nuevos terrenos, modalidades para el reciclaje de sólidos, aprovechamiento del gas metano, y demás, y ante el riesgo de ser señalado por negligencia por parte de la población, ¿qué mejor alternativa de quemar el relleno, o mejor dicho, de dejar que se queme luego de que se incendie por causas nunca esclarecidas?, es que para cualquier mente medianamente sospechosa, que un relleno sanitario como el de Parras se queme cinco ocasiones en un lapso relativamente corto de tiempo, se presta a toda clase de malas interpretaciones. Ah pero como no hay pruebas, no hay investigaciones, no hay interés propiamente de nadie, pues después de todo se trata de basura… no pasa nada.
Pero ¿de veras no pasa nada?, lo de Parras nos recuerda algo muy similar, ocurrido hace pocos años con el CIMARI, ya sabe, el negocio ese ubicado antes de llegar a La Muralla, por la carretera a Monclova, según esto, negocio con los más altos estándares de seguridad para confinar materiales tóxicos o peligrosos en distintos grados para distintas víctimas, ¿pues no se quemó el CIMARI?, y no una, sino dos o tres ocasiones, y eso que se suponía que los materiales almacenados no estaban a la intemperie, sino en espacios cerrados, y aún así, se incendió, ardiendo durante varios días. Antes de que ocurriera el primer incendio ya se había comenzado a hablar del éxito rotundo que había sido el confinamiento, y tanto, que ya estaba llegando a su saturación el espacio existente, por lo que estaban pensando en realizar nuevas inversiones para habilitar nuevas celdas. Oh bendición, se quema el CIMARI, y el espacio que estaba siendo insuficiente, queda de nueva cuenta libre para volver a rellenarlo, claro cobrando los módicos precios a los que sus clientes acceden de buena gana, con tal de quitarse del mugrero y del problema.

Pero ¿alguien piensa que quemando, o quemándose para no aventurar sin pruebas, que la incineración de basura o materiales peligrosos es la mejor manera de disponer de los mismos?, ah porque para comenzar se convierten en humo y partículas suspendidas, mismas que más temprano que tarde por su peso o arrastradas por el aire o la lluvia, vuelven a caer sobre la tierra, esa donde se cultivan los alimentos que eventualmente consumen animales y seres humanos.
Sí, lo del coronavirus está del cocol, ¿y lo de que quemen la basura normal o especial para que la respiremos o la comamos o bebamos todos, eso no es tan grave?, por lo pronto haga sus cábalas, ¿Cuándo se vuelve a quemar el basurero de Parras, el de Ramos Arizpe, el de Arteaga o el CIMARI?

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