De nada sirven ni las reuniones de Víctor Zamora ni las llamadas a tregua del obispo.-
Piedras Negras, Coah.- Ni las reuniones de seguridad del secretario de gobierno Víctor Zamora ni las llamadas a una tregua del obispo de la diócesis de Piedras Negras, Monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño, han servido para detener la ola de violencia que se registra en este puerto fronterizo desde el mes de diciembre pasado.
Ahora le tocó el turno a Eduardo Fernández Martínez, de 22 años de edad, quien estuvo a punto de ser asesinado a balazos.
Los hechos ocurrieron en el domicilio de la Privada Peña Nevada 411, de la colonia Cumbres, a donde llegó el joven después de cumplir con su trabajo en Minsa. Se disponía a cenar cuando tocar a la puerta, al abrir apareció en el umbral un hombre portando un arma de fuego. Eduardo intentó echarlo de la casa y cerrar pero fue entonces cuando el presunto sicario disparó en dos ocasiones contra la humanidad del joven.
Los balazos no lograron cegarle la vida, aunque si le provocaron heridas que ameritaron que fuera trasladado al Hospital General de zona número 11.
Las autoridades ya buscan a los tripulantes de una Liberty color gris en la que huyeron los agresores. Los vecinos no lograron anotar los números de placas pero si aseguraron que se trató de dos personas.
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