Trump se burló de Peña; error del presidente invitarlo a Los Pinos

El Blog de Augusto.-

Escribe: Augusto Peña.-

US presidential candidate Donald Trump (R) and Mexican President Enrique Pena Nieto prepare to deliver a joint press conference in Mexico City on August 31, 2016. Donald Trump was expected in Mexico Wednesday to meet its president, in a move aimed at showing that despite the Republican White House hopeful’s hardline opposition to illegal immigration he is no close-minded xenophobe. Trump stunned the political establishment when he announced late Tuesday that he was making the surprise trip south of the border to meet with President Enrique Pena Nieto, a sharp Trump critic. / AFP / YURI CORTEZ (Photo credit should read YURI CORTEZ/AFP/Getty Images)

La opinión generalizada en EEUU y en México es que Donald Trump sacó ventajas en su visita a Los Pinos y Peña Nieto y los mexicanos son los perdedores.

Peña Nieto cayó en un garlito. Alguien le sugirió que invitar a los candidatos de EEUU a Los Pinos a dialogar, le ayudaría a recuperar la credibilidad perdida y a subir la baja aceptación que le dispensan los mexicanos. Fue un error. Así lo califican analistas políticos de EEUU y de México. Los partidarios de Trump lo han visto como un éxito que le dio más oxígeno a su campaña.
Analistas políticos de EEUU vieron la visita de Trump a México como un triunfo absoluto, mientras los líderes mexicanos norteamericanos de EEUU percibieron como un error grave el haberlo invitado. Cómo, se preguntan, ¿invitas a quien te ofende para que además te miente la madre en tu propia casa? Luis Videgaray y el presidente del PRI se comportaron como viles lambiscones y José Antonio Meade Kuri Breña dijo que Peña Nieto y su gabinete tienen el mejor instrumento para arreglar cualquier problema y ese es el diálogo. ¡Qué bestia!… Si de algo adolece este gobierno y sobre todo Peña Nieto es del poder del diálogo, o quizá Peña Nieto confunde el diálogo con alegatos bizantinos , el tolete, la boruca y las chapucerías.
Meade Kuri Breña manejó un discurso estando en Hacienda, diametralmente opuesto a la realidad; en la secretaría de relaciones exteriores fue anodino y nada hizo por enaltecer la imagen de México; ahora en SEDESOL usa la moderación hipócrita y melosa en su discurso para aparentar que la lucha que dice que ha emprendido contra la pobreza y el hambre está siendo exitosa cuando es todo lo contrario; ahora queriendo tapar la metida de patas de Peña Nieto al invitar a quien nos ha ofendido, a que nos siga ofendiendo, dice que nuestra fortaleza es el diálogo, cuando este gobierno solo ha demostrado que no sabe, no quiere y no puede dialogar porque su catadura estructural está en la intolerancia, en el trato violento a los opositores y en un maltrato desmedido a quienes no se han dejado domeñar, oponiéndose a que el gobierno entregue las riquezas y la soberanía a la oligarquía y a las trasnacionales.
¿Peña Nieto dialoga?… ¿Cuándo?… ¿Con quién?… ¿En dónde?… ¿Dialogó en Atenco, en Tanhuato, en Apatzingán, en Nochixtlán, en Iguala y Ayotzinapa?… ¿Dialogó para esclarecer su fraude perpetrado con La Casa Blanca? No, mando a su esposa a la jaula de los leones, luego puso a Virgilio Andrade, un sirviente a modo, para que lo exonerara, y pide perdón. ¿Dialoga con los maestros de la CNTE en lo que ellos, solo ellos tienen razón de manifestarse en contra de la reforma educativa tanto como de la evaluación de los maestros? No, la cuestión, esta última es un ajuste laboral perjudicial contra el magisterio, y es un acto inconstitucional.
Peña Nieto que siempre nos ha tratado y tildado de olvidadizos, pendejos y pusilánimes, hoy se presta a que Donald Trump lo pendejee y de paso seguir ofendiendo a los mexicanos. Hay analistas políticos en EEUU que suponen que esta invitación fue promovida por Trump y no por Peña Nieto, y que lo hizo a través Stephen Bannon, el nuevo ejecutivo en jefe de la campaña de Trump. Bannon a través de allegados a Peña Nieto, le vendieron la idea al presidente, que invitar a Trump y a Hilary le restauraría la baja aceptación. ¡Oh craso error!
El nuevo jefe de la campaña de Trump, Stephen Bannon, ex director del medio derechista Breitbart News, fue quien promovió el viaje como una oportunidad de presentar sus propuestas populistas sobre migración como un acto audaz. Se piensa que un alto ejecutivo de The Washington Post, muy cercano a Peña Nieto a través de sus consejeros, le propusieron la idea de que invitar a los dos candidatos a la presidencia de EEUU era una brillante idea para afianzar la credibilidad de Peña Nieto y lograr una mayor aceptación de los mexicanos hacia él. Ya sabemos el resultado de esta visita. Fue un desastre político que afecta la relación política y diplomática futura entre México y EEUU y deja la imagen de Peña Nieto como la de alguien incapaz de pensar y actuar correctamente para encausar el bienestar de los mexicanos y proteger la soberanía nacional.
La prueba irrefutable de que Peña Nieto cayó en el garlito que le tendieron Stephen Bannon y Trump, es que tan pronto se fue Trump a Arizona, allá, ya estaban esperándolo con miles de seguidores republicanos, encabezados por el Sherif anti inmigrante del condado de Maricopa en Arizona, Joe Arpaio, quien declaró abiertamente que fue un gran día porque Trump mostró su valentía al ir a México en donde sus posiciones fueron respetadas. Por esto y por miles de desatinos, Peña Nieto por vergüenza debería renunciar. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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