El Huachicol

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Por Héctor Barragán.-

20 De noviembre de 2018, fue aniversario del inicio de la casi olvidada Revolución Mexicana, da cuenta de un próspero y criminal negocio, el robo de combustible a la petrolera mexicana (aunque terriblemente hipotecada PEMEX), comienza por informar que en algunas partes la venta del producto hurtado llega al 30 y aún al 40% del expedido total.

Procede llamar la atención en el hecho de que la mercancía sustraída proviene de importaciones principalmente porque la mayor parte de cuanto se consume es comprada al extranjero, es decir se trata de algo de alto precio.

Los antecedentes de este criminal hurto son 701 tomas clandestinas en el sexenio de Felipe de Jesús Calderón y 40 mil tomas clandestinas en el sexenio de Enrique Peña Nieto y 887 en el lapso de la administración de Vicente Fox Quezada, siendo de considerar que el sexenio por terminar tiene cifras solamente hasta septiembre.

De las ganancias mal habidas se mencionaba hace meses cerca de 20 millones de dólares por año, pero la cifra del lapso intermedio citado sería sumamente cuantiosa. Los productos robados son gasolina y diesel y en menor proporción sería el gas natural o L.P.

La cuantía de operaciones cuyo desglose por entidades se hará a continuación, supone la convivencia de autoridades locales hasta los más altos niveles, si se deja de considerar la posibilidad de complicidad, indolencia, participación activa de los niveles superiores, la empresa paraestatal y los mandos gubernamentales.

Puebla cuenta la mayor cantidad, con 1 636 y hay que considerar la organización criminal que tiene, que ha sido capaz de enfrentar con armas a la autoridad a la que causó varias muertes, Hidalgo 1486 tomas; Guanajuato 1 350, Veracruz 1 219; Edo de México 1130; Jalisco 1128 y Tamaulipas 950. En otras 17 entidades federativas se registraron tomas, pero considerablemente en menor número.

De lo expresado se desprende la preocupación por lo que debe hacerse, como contralor el fenómeno tan dañino a la sociedad mexicana, resolver, sancionar o perdonar, recuperar lo perdido.

CUESTIONES MIGRATORIAS.

De origen fundamental de las migraciones se ha dicho seguramente todo, quedando sin embargo algunos detalles en la ignorancia. Reclutar personas menesterosas es relativamente sencillo, pero movilizarlas a grandes distancias y con riesgos considerables es cantar muy distinto, porque cuasta mucho dinero y se desconoce a quienes lo aportan.

Es de sospechar que participan en el aporte, personas mal intencionadas, de propósitos políticos disolventes interesados en el desorden público, la desestabilización política, hacer quedar la autoridad como incompetente, crear conflictos, hasta los casos seguramente contados, de infiltrar criminales sujetos a consignas bien precisas, definidas.

Esos elementos disolventes que se han observado, con ser pocos, han servido para ahondar la diferencia social entre la gente noble y la egoísta, la incapaz de dar nada y que produce gran daño a la sociedad al suscitar la violencia, al provocar a los desvalidos con la ostentación de su poder y presumir su situación de privilegio.

Dificultan considerablemente el trabajo de ayudar a los miles de migrantes, al restringir su tarea y provocar sustento a la posición beligerante y egoísta de los gobiernos enemigos de los pobres.

El fondo de la solución sería aportar trabajo remunerado a cuanto solicitante se presente pero es necesario definir los trabajos por realizar, seleccionar a las personas aptas para desempeñarlo, capacitarlos para que se desempeñen lo más productivamente que sea necesario. Enseguida buscar otras actividades por hacer y por ceder de modo semejante.

Al mismo tiempo hay que determinar las fuentes de recursos para comenzar y seguir el proceso; procurar la recuperación, de manera revolverte de los fondos económicos y sostener en ritmo constante el proceso.

Y esta secuencia requeriría de emprendedores competentes, por millares, para cubrir la necesidad de atender a los migrantes, que en el caso mexicano y por el momento, no son más que unos 20 mil, pero hay una interrogante en el aíre y desde hace mucho tiempo ¿Y los de aquí, que son posiblemente 200 mil no menos cada año y los millones que requieren empleo para procurar su bienestar, alimentación, vestido y vivienda?.

Rehabilitación de sistemas de riesgo, canales, reforestación, mejoramiento de caminos y decenas de posibilidades más, siempre enfocadas al aumento de producción y oferta de bienes de consumo ( para reducir de paso las presiones inflacionarias y reducir los índices de pobreza de manera efectiva y a lazo inmediato.

AEROPUERTO NUEVO.

Se dice que el Aeropuerto Benito Juárez, el de la Cd. De México, está saturado y por eso se proyectó hace posiblemente 18 años un nuevo, fuera de la Cd. De México y en el estado del mismo nombre, México, pero ya no de la Ciudad.

Proyecto que no se informó que resultaría tan caro, que modificaría el símbolo del mexicano, vestido de manta con huaraches de llanta, acurrucado bajo un nopal o junto a un maguey, ahora coronado con un elegante sombrero de seda, de copa como el del tío Sam, ostentando una etiqueta de Rentado por la banca, como el mismo aeropuerto.

Motivo suficiente para ahondar la diferencia entre mexicanos, el pequeño grupo de ricachones o fifís, ante el tumulto de personas que jamás subirán a un avión y mucho menos llegar al flamante aer-odromo de Texcoco y contemplar sus lujos. Porque tendrá tanto que ver, que aseguran que servirá para aumentar la corriente de turistas de todo el mundo para enriquecer al pueblo mexicano todo.

La magna obra del aeropuerto no será nunca suficiente atractivo turístico, porque los atractivos se reparten a todo lo ancho y largo del país, adonde habrá que desplazarse y donde los visitantes tendrán que encontrar sitios de alojamiento, servicios especializados de diferentes categorías y precios.

Los fifís tendrán naturalmente la opción de construir su lujoso campo aéreo, con sus recursos, que los tienen y entretanto la masa del pueblo podrá esperar las cuentas de lo hecho en Texcoco, Mex. Los contratos, las negociaciones antes del proyecto, los gastos y costos reales (valor de la obra ejecutada y contratada, neta de regalos, mordidas, comisiones ilícitas, derechos comprados) contratos y licitaciones pendientes, extorsiones, anticipos, evaluación de obras.

LOS NUEVOS SUELDOS.

El nuevo Presidente Nacional dispondrá que ningún servidor público perciba más que él por concepto de sueldo mensual, que son algo así como 108 mil pesos.

La gallera completa se alborotó, seguramente porque consideran que su trabajo vale más que el del Presidente, como no es así.

Los nuevos funcionarios y algunos que han beneficiado 2el pueblo” con posiciones indefinidas o no sexenales, fueron los que más elevaron sus voces, porque temen se les rebajen sus percepciones, que por cierto deben calificarse como injustificadas, desde que las comenzaron a recibir.

Bajo tan terrible premisa, surgen dudas, como si el sueldo incluye las prestaciones, los bonos, la gratificación y los sueldos de sus ayudantes, choferes, guaruras y etc. O las pensiones en caso de que las estén devengando. Y si les pondrán a disposición auto.