Guanajuato, Gto., 08 de diciembre 2020.- Los enterraron vivos. Restos humanos localizados en fosas clandestinas del Barrio de San Juan, en Salvatierra, se encontraban abrazados, señal inequívoca de que sus ejecutores los sepultaron en vida.
De acuerdo con el Washington Post, al analizar el fenómeno de las personas desaparecidas en México, uno de los mayores problemas que enfrenta el país es que muchas Fiscalías no entregaban información clara al gobierno federal, y cita como ejemplo a la de Guanajuato aludiendo que ‘sus registros eran un desastre’.
“El problema era que muchos no enviarían la información. En algunos casos, sus sistemas informáticos no se comunicaron con los del gobierno federal. En otros, sus registros eran un desastre. En el estado central de Guanajuato, uno de los más violentos de México, un funcionario de justicia dijo a los legisladores el año pasado que solo había habido 11 casos de desaparición forzada. En realidad, más de 1,000 personas estaban desaparecidas, según una investigación publicada este año por el grupo de ciudadanos Data Cívica, pero aparentemente habían sido clasificadas erróneamente”.
Más adelante, el Washington Post afirma que la Fiscalía de Guanajuato pretendió ocultar la existencia de fosas comunes, para no afectar la imagen que el estado quería proyectar.
“Hasta hace poco, la fiscalía estatal había negado la existencia de fosas comunes. Esto era Guanajuato: un gigante industrial, hogar de las plantas de GM, Volkswagen, Toyota y Honda; y un imán turístico, con bonitos pueblos coloniales españoles como San Miguel de Allende. En los últimos años también se había convertido en un campo de batalla entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima. Pero esa no era la imagen que el Estado quería proyectar”.
El diario norteamericano entrevistó a Conchita Sierra, una de las madres de las víctimas localizadas en las fosas, quien aseguró que de no ser por el trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda, la Fiscalía de Guanajuato jamás hubiera ido a cavar al terreno del Barrio de San Juan. “Lo habrían escondido, como esconden otros”.
La mujer reveló que en la tumba de Salvatierra se encontraron algunos cadáveres abrazados. “Llegamos a la conclusión de que fueron enterrados vivos”, afirmó la mujer. (Con información de The Washington Post/Periódico Correo)
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