Por: Ramsés Sánchez Soberano.-
Como si cada instante fuera una despedida, K. mía, besémonos, amándonos. Tal vez un día alguien nos llame desde lo lejos y tu mirada y la mía se perderán en el alba, en el campo, en el deseo. Quizá una barca se acerque y la encontremos vacía pero he allí un lugar para viajar juntos, para experimentar esas partes del mundo que aún aguardan por ti, por mí, por ambos. Si hay un viaje que aguarde por nosotros lo reconoceremos inmediatamente: será aquel que ate lo que fuimos mutuamente y la suma total de la vida que desde allí seremos una vez que nos volvimos a encontrar. Y hoy te siento con mi imaginación, toda vez que me despido…
Uso el corazón para alimentar mi sueño y mi esperanza,
De volver a encontrarme con esa mujer linda,
siempre está en pie, siempre suya,
Qué no conoce ataduras,
Te siento en mis lecturas,
En mi imaginación,
Porque el amor que siento por ti,
Esa fuerza incandescente que me colma,
Se revela,
Se sabe revelar,
Por solo imaginar volverte a mirar
Ahora digo lo que siento,
Es el momento de declararlo sin más,
No puedo olvidarte,
Tampoco lo intento,
Pero si pudiese mirarte ahora,
Sería solo para amarte más… un poco más
Me he quedado sin alma,
Sin habla,
Más de una vez al contemplarte,
Y quería contar mi historia,
Quería contártela a ti,
Mi musa,
Mi inspiración,
La fuente del núcleo de todas
Mis canciones eternas…
Esta canción es para ti… K
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