La inocencia de Riquelme, la culpa del PRI y la injusticia del árbitro

BAILE Y COCHINO.-

Por: Horacio Cárdenas.-

De la terrible pifia cometida hace un par de días por la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional al tratar de dar carpetazo al tema de la anulación del proceso electoral en el estado de Coahuila, podemos sacar algunas cuestiones interesantes.

Por principio de cuentas de que en las alturas de la jerarquía partidista, comenzando por el líder moral y primer priísta Enrique Peña Nieto y siguiendo con el segundo que ni priísta es, pero por compadrazgo lo habilitó su tocayazo del alma para hacerse cargo de lo que no tenía ni idea de qué se trataba, hasta la camarilla de asesores que no sirve para una pura y dos con sal.

Entre todos esos pamemas, aburridos como están de estarse ocupando de algo que sí, es capaz de apasionar a otra clase de gente, pero que a ellos los tiene de lo más aburridos, al grado que algún despabilado salió con la brillante ocurrencia de decir que el INE había incurrido en falta al no publicar en el Diario Oficial de la Federación los nuevos lineamientos que estarían vigentes para la fiscalización de los gastos en los procesos electorales del Estado de México, Nayarit y Coahuila.

Para pronto se alborotaron, convocaron a tremenda conferencia de prensa en la cual fustigaron al Instituto Nacional Electoral, donde efectivamente, ha quedado claro que no son ni remotamente perfectos… pero que la nómina de abogados, asesores, gestores y demás, cumplen al menos con esa parte elemental de la chamba que tienen encomendada. Casi entre sueños recordamos que algunas de las tantas más cuantas leyes que hemos consultado a lo largo de los años, terminan con la leyenda “publíquese y obsérvese”, era cuando a los gobernantes les encantaba ejercer el poder, y se notaba hasta en la redacción de los papeles legales, ya más suavecita, la otra leyenda con la que se da por concluido el cuerpo de una ley, “este ordenamiento entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación”, imposible que a alguien que ha estudiado o ha laborado en eso, se le fueran las extremidades inferiores, al no publicar algo y estar operando con ello; pues por increíble que parezca, al PRI se le fueron las cien patas del ciempiés, haciendo el panda del año, siendo lo verdaderamente sorprendente que no haya rodado la cabeza del primer taxista del país, o cuando menos de sus alelotes, quienes deberían haber sido quemados en la explanada de la sede partidista, alumbrando la esquina que domina (Insurgentes y Héroes Ferrocarrileros) durante por lo menos cinco días con sus noches, para dejar claro que en el partidazo las idioteces no se perdonan.

Otra cosa que vimos durante la conferencia de prensa es la actitud contrastante de Miguel Ángel Riquelme Solis con la de Enrique Ochoa Leza. Mientras éste era todo sonrisas y alegría de que estaba mandando al diablo al Instituto Nacional Electoral, al excandidato y gobernador electo se le veía una cara de “ya no quiero saber nada de este asunto”, y de vengo a fuerzas. Y sí, por supuesto que cumple y seguirá cumpliendo disciplinadamente con el teatro de impugnar la decisión del INE en cuanto a la anulación de la elección, llevando su caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero su expresión lo que refleja es la convicción de que lo traicionaron, de que le jugaron chueco, y que todavía lo hacen representar un papel con el que ya no está de acuerdo.

Y es que oiga, Miguel Riquelme es el único al que se hace aparecer como culpable del pretendido rebase de los gastos de campaña, o no el único culpable, pero sí al único que se castigará no permitiéndole volver a participar como candidato. En una decisión de la autoridad electoral que en nuestra opinión es injusta, porque ni modo que él en lo personal estuviera contabilizando todos y cada uno de los gastos en que estaba incurriendo el partido durante los meses de campaña, ah y eso hablando exclusivamente del PRI, porque Riquelme fue candidato de una coalición, y que hayamos visto, el muerto del rebase se lo están cargando solo al PRI y peor, solo a su candidato.

Porque así como se están planteando las cosas en este instante, el Revolucionario Institucional podrá postular al candidato que quiera, que cumpla con los requisitos o que se deje, porque fácil no está para nada repetir la hazaña de triunfar en la reposición de la elección, y nadie se quiere apuntar para ser el candidato sacrificado en una organización política en la que como pocas, a ninguno le gusta perder.

Si el INE fuera justo en sus decisiones, sería al PRI al que habría que sancionar eliminándolo de la boleta en la segunda elección, después de todo fueron sus contadores a los que igual que a los asesores jurídicos de Enrique Ochoa Leza, se le fueron las patotas a la hora de la contabilidad de lo gastado y de esconder lo que no querían que se viera, pero que no hay que ser demasiado malicioso para sospechar que es la clásica punta del iceberg, y tan así, que los sabuesos del INE ni se sospechan de que pueda ser ni de qué tamaño. Ensañarse con Riquelme, que no vaya a interpretarse aquí como que lo estamos defendiendo, para eso tiene a sus huestes priístas localonas, se nos hace una bajeza.

Si por algo se han tardado tanto en decidir lo de la anulación, ¿hasta dónde castigar, a quien castigar, a quien perdonar dándole solo un manazo?, pero como pocas veces en la sórdida política a la mexicana, al que le están cargando el muerto… es inocente; el partido, su organización, su administración y su contabilidad, esos son los culpables y a ellos no se les castiga más que con risibles multas que encima les condonan y con la derrota en la elección repuesta, que eso es castigo más que suficiente; y el INE, ah ese INE, que cuando no tropieza ni resbala, se va de boca.

¿una salida justa, legal y legítima para el caso Coahuila?, eso está más allá de lo que el sistema político a la mexicana está en capacidad de resolver con las lumbreras con las que cuenta hoy en día.