UN PARTIDO CERCANO A NADIE

Por Horacio Cárdenas

 *** Más de un priísta habrá considerado “contra natura” el ser convocados obligatoriamente a una carrera, cuando lo normal es a un desayuno grillo, de chilaquiles, de barbacoa o ya de perdida de gorditas.-

Citando el narcocorrido aquel de La Maquinita, sin saber cómo ni cuando, pero la capital del estado de Coahuila se halla convertida en un sitio infestado de deportistas, fisicoculturistas, gente preocupada por su salud, pero sobre todo por corredores.

Quién sabe si serán algunas gotas de sangre tarahumara que les corran por las venas a los nativos de estos lados, y no nos equivocamos, el historiador Carlos Valdés en su último libro sobre los nativos del río Nadadores habla de aquella etnia de corredores que nosotros siempre asociamos con el Estado vecino de Chihuahua, y que resulta que en sus correrías por aquel inmenso territorio llegaron hasta acá, emparentando seguramente con apaches, coahuiltecas, tobosos y algún o alguna tlaxcalteca de buen ver, el caso es que esa hemoglobina les hace a los actuales saltilleros sorprendentemente afectos a recorrer kilómetros y más kilómetros todos los días y no pocas semanas, a inscribirse en alguna competición, de las que parece que no hay domingo en el calendario que se salve de una, dos, tres… o más.

Hasta el gobierno, que como todos sabemos, es el último en enterarse de las cosas, o si acaso está enterado es el último en movilizarse, hasta el gobierno del estado de Coahuila tiene su propia carrera anual, esa que por más de una circunstancia es emblemática por lo mal organizada y por lo miserable de los premios (a decir de los participantes), y por querer sacarle partido político por encima de cualquier otra cosa. Actívate Coahuila se llama, y por ser obligatoria para los burócratas, ha resentido conatos de infarto, torceduras, caídas, supiritacos, desvanecimientos y demás que ocurren en las competencias, superior a la media. Esto es para fijar el entorno.

Pues bien, el domingo 13 de los corrientes, y mire lo bien que cae esta palabra aquí, el mismísimo Partido Revolucionario Institucional sucursal Satrapía Coahuila, llevó a cabo su carrera Corre, trota, camina, rueda, arrástrate, para conmemorar, según el aniversario 87 de su fundación. Más de un priísta habrá considerado “contra natura” el ser convocados obligatoriamente a una carrera, cuando lo normal es a un desayuno grillo, de chilaquiles, de barbacoa o ya de perdida de gorditas, o bueno, si la fecha o el motivo lo exige, a un mitin, marcha, plantón, acarreo, o lo que haya menester, porque usted lo sabe y ellos también, no hay gente más sacrificada que un priísta, que ya luego habrá manera de cobrar con creces los sacrificios reales o imaginarios.

Allá se dejaron llegar los priístas a fuerzas, porque también es cierto que el partido en el gobierno o partido del gobierno como guste usted definirlo, se pinta solo a la hora de exigir quorum, no era pregunta, era orden la de estar el domingo con su camiseta color partido verde ecologista, listos y dispuestos a sudar la cruda de la tarde noche anterior, unos, y a demostrar que además de amor al partido en su corazoncito hay un compartimento para el deporte y el cuidado a la salud, demostrando que el mídete, nútrete y actívate está en proporción directa al salario quincenal en la burocracia y el ego que manda que para ser electo a un puesto… deben a uno(a) verlo bonito y sano.

Ah, pero no falta el pelambre en la sopa, y como decíamos antes, los últimos en llegar a la fiesta corredora en Coahuila son el PRI y el gobierno. Cada domingo se corre mínimo una y normalmente dos y tres carreras simultáneamente, ¿Qué le costaba al PRI Gobierno como decían los protestosos de los años setenta y ochenta, subirse a la máquina para encabezarla?, ah no, ellos que presumen de ser el partido de todos y para todos, hacen su carrera por aparte, inflando los cachetes y saliendo con su “chusma, chusma, pprrttt!!!” como aquel Quico de El Chavo del 8.

En vez de correr su carrerita por donde todo el mundo la corre, a saber, la ruta Recreativa, ah no, invadieron el boulevard Francisco CoCoss, con lo que la ya de por sí descabezada vialidad dominguera, se convirtió en una pesadilla, al estar bloqueada no solo de sur a norte como siempre, sino además de levante a poniente gracias al PRI y sus narices paradas.

Está por demás decirlo, la Ruta recreativa es un programa municipal, el municipio es panista, y aunque se creó en una administración priísta, imposible que le fueran a hacer el caldo gordo a Isidro López, aunque… a lo mejor a ellos es a los que les hubiera engordado el caldo, porque hay carreras que cada domingo juntan dos, tres y hasta cinco mil corredores, en los que se incluyen algunos muchos priístas que no se ponen a encontrarle negritos en el arroz, disfrutando la ruta, la calle y el espacio, pero ni el gobernador ni el partido en pleno son capaces de ello.

Cierto, había una carrera conmemorativa por el aniversario de la ruta recreativa, ¿pero usar otra avenida para no juntarse con los panistas?, queriendo demostrar músculo, fortaleza, claro sin gastar un peso por aquellito del megafraude y la megadeuda, de plano, peor no podían quedar.

Y luego se preguntan porque Isidro no quiere el mando único, porque no jala con esto, aquello y lo de más allá, como si se tratara de países distintos y no del mismo montón de arena saltillero coahuileño. Mejor suerte al PRI para su siguiente carrera, si es que no fue llamarada de petate del muerto.