La Quimera de Pep.-
Escribe: José Luis Cuevas.-
La sociedad ha cambiado, desde sus preferencias y hasta sus hábitos. Ya no existen tiempos de carro completo, esta era de la información rápida ha permeado en la toma de decisiones de los individuos.
Karl Marx sostenía, entre sus múltiples tesis, que el plusvalor venía dado por la intervención del obrero en el proceso productivo. Era ahí en donde el empresario disminuía sus costos e incrementaba el valor de la mercancía al ser transformada, pasando a ser –como el mismo le llamaba- una mercancía valorizada. Mister Marx escribió esto en el siglo XIX cuando se encontraba en exploración el sistema industrial.
El escritor Enrique Serna, de manera estoica, ingeniosa y poética, propone en uno de sus textos que esa conducta en el mundo empresarial ha cambiado, ya no es la parte de la fuerza de trabajo a la que se le puede extraer esa plusvalía sino al consumidor final, ejemplo de ellos son las nuevas modalidades para pedir un café, una pizza o cualquier tipo de fastfood. El mundo industrial en el que escribió Marx había evolucionado al mundo de la predominancia del sector servicios en el que cohabitamos todos nosotros junto con Enrique Serna.
Con todo esto voy al punto medular, las preferencias de las personas están en constante cambio y las elecciones en Coahuila, Nayarit, EDOMEX y Veracruz son un ejemplo más de los que se han presentado en los últimos años. El año venidero no tenemos un panorama distinto, se viene la elección de <<la grande>>. Y con ello los escenarios en que se dará la carrera por la presidencia cada vez se pulen más
Tan determinante, tenso, esperado y problemático será el mencionado año que sólo nombrarlo en México nos remite a esa cuestión. Siendo que habrá elecciones para otros cargos y un sinfín de eventualidades más. La fecha fatal se acerca y ¿cómo van las cosas?
El PRI que ha gobernado Coahuila desde siempre ya necesita recurrir a los pequeños márgenes para legitimar sus victorias; ese mismo partido que bajo la persona de Eruviel Ávila ganó el EDOMEX en 2011 con más del 60% de la votación, se mantuvo en vilo con la maestra Delfina quien abanderó durante 2017 a un partido de creación reciente. En síntesis, aquel PRI invencible, que se reinventó a sí mismo y se proclamó nuevo allá por el 2010, ya no es tal. Castigó su voto duro y sus huestes cada vez dan menor margen de ganancia. Se tendrá que esforzar por hacer una campaña efectiva, y más aún, dar resultados gobernando, si no quiere seguir perdiendo su poder y pasar a ocupar la tercera fuerza política del país. ¿Las razones? La concentración del poder en pequeños y selectos grupos que han caído en el abuso del mismo; busque usted sus ejemplos aplicados.
Andrés Manuel y su partido –MORENA- lucen fuertes, como siempre nutriéndose los ataques de sus adversarios políticos porque para muchas personas representan la única alternativa a la clase política imperante, esa misma que ellos bautizaron bajo el toponímico de la mafia del poder. Veremos si no se vuelven a meter el pie ellos mismos.
La alianza PAN-PRD ha demostrado ser rentable en más de un Estado de la república por lo que no sería extraño verles hacer mancuerna para la siguiente elección del ejecutivo. Lo interesante será ver quién tiene la fuerza para abanderar una campaña tan exigente de dos partidos que en su esencia son de posiciones políticas que van por diferentes senderos.
Los partidos más pequeños suelen caracterizarse por lucir desdibujados, por lo que su mejor apuesta es siempre pegarse con las fuerzas políticas predominantes. Veremos a quien deciden apoyar: ya sea para sumar votos o para hacer el acostumbrado juego sucio y restarsufragiosa la oposición.
Veremos, además, que acontece con la figura de los independientes, una vía que se ha visto distorsionada y más de una vez utilizada por los propios partidos; y la cual –salvo muy pocas excepciones- ha sido poco exitosa… exitosa en el terreno de los resultados, porque la elección es apenas el inicio del trabajo político.
Puede ser, evidentemente, una oportunidad para dar un giro de 180 grados. Un cambio de partido, de sistema, de métodos, de formas pero sobre todo de contenidos.
Eric Blair, mejor conocido como George Orwell, ostenta una frase que ilustra de manera muy colorida la situación electoral de cualquier estado de los que tuvieron elecciones el pasado fin de semana, volviéndola –por tanto- una ilustración bastante colorida: Cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un avance. Un apotegma publicado en las páginas de su célebre libro Rebelión en la Granja, el cual constituye una joya literaria, que a pesar de tener más de setenta años de edad, muestra su vigencia al retratar de manera puntual la forma en que se hace política en muchos puntos del orbe.
En un panorama donde sigue vigente la forma del caudillismo, ese sentimiento de unidad y pertenencia al líder… o al partido como la otra obra cumbre de este autor, 1984.
Las oportunidades ahí están y ya llegaran las nuevas en su debido tiempo. Por ahora esta aún no se resuelve, así que tenemos novela para rato.
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