Baile y Cochino.-
Por: Horacio Cárdenas.-
La noticia se desarrolló de manera vertiginosa, el miércoles por la mañana nos enteramos que en una investigación local, se acusaba al prominente político y empresario saltillero Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, de estar involucrado en una triangulación de dineros públicos para el financiamiento de las campañas políticas a favor del Partido Revolucionario Institucional, en donde hasta hace muy poco tiempo ocupaba una nebulosa secretaría general adjunta. En una nota paralela, el “interfeito” se defendía de cualquier acusación, se decía inocente de cualquier acción indebida a su paso por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y negaba haber metido la pata de conejo en el financiamiento de las campañas electorales en las que había participado su partido.
Lo obvio, en la respuesta, después de todo es sabido que no hay político culpable de nada, lo que sí fue sorprendente fue que para las cinco de la tarde del mismo día, el descendiente del presidente Eulalio Gutiérrez Ortiz y del gobernador Eulalio Gutiérrez Treviño, había sido detenido, y aquí la información se torna confusa, por agentes federales actuando en conjunto con agentes de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, transportado a la capital de aquel estado, e ingresado al Centro de Readaptación Social. Aquí valió el derecho de sangre, las influencias, los billetes, muchos billetes, hartísimos billetes, y es que el caso es de una importancia enorme, sobre todo en los tiempos políticos que corren.
Como decíamos líneas arriba, lo sorprendente fue la celeridad con que se operó todo el asunto, que de una cuestión eminentemente local, que podía considerarse el típico, normal y políticamente conveniente ajuste de cuentas entre el gobierno anterior de extracción priísta y el actual panista, escalara para convertirse en una bola de nieve que amenaza con arrasar la campaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional, dejando planchado a su “candidato ciudadano”, el honorable y honrado José Antonio Meade Kuribreña, que si sabía no dijo ni hizo nada, y si no sabía… pues que ignorante es este cuate que quiere suceder al tradicional y genéticamente corrupto Enrique Peña Nieto.
Seguro que la primera coneja lampareada por este asunto fue el mismísimo Alejandro Gutiérrez, luego de ver el tortuguismo con que se han manejado los casos de otros corrutos priístas, entre ellos Eugenio Hernández Flores exgobernador de Tamaulipas, Javier Duarte de Ochoa de Veracruz, César Duarte Jáquez de Chihuahua, si acaso Alejandro ha de haber pensado que no lo tocarían ni con el pétalo de un periodicazo. Él, político de tanta prosapia, protegido del “gangsta” Manlio Fabio Beltrones, que presume de socio de Carlos Slim Helú, minero, dueño de televisora y quien sabe cuántas cosas más, seguro que nadie se atrevería con él… y mire. Por cierto y comentario al margen, el primer medio extranjero que dio cuenta de la detención de Gutiérrez Gutiérrez fue precisamente el New York Times, todavía propiedad de Carlos Slim, quien con horas de diferencia anunciaría que se deshacía de su participación en la empresa… ¡vaya despedida!, y cerrojazo de oro.
Si tuvo usted la oportunidad de ver el video donde el gobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado decía que no tenía nada que ver con el asunto, lo que se notaba era un inexplicable nerviosismo y hasta miedito, ¿por qué?, si después de todo había dado un golpe de mano del tamaño de la detención de “El Chapo” Guzmán, y no estamos exagerando ni tantito. Ya luego como que se compuso, y ahora sí a capitalizar el campanazo que muy probablemente ni él esperaba que le saliera tan bien, una operación quirúrgica la detención de La Coneja, casi como cuando la Marina detuvo a Elba Esther en el aeropuerto de Toluca por cuenta del presidente al que le había llenado el hígado de piedritas.
Pero anécdotas aparte… ¿de parte de quien es este tenebrosísimo asunto?, ¿Quién sale beneficiado y quién perjudicado con que se detenga a Alejando Gutiérrez y que lo metan en calidad de “un reo más”, sin privilegios de casta, al penal de Chihuahua a pasar mínimo seis meses de prisión preventiva, que seguramente recordará el resto de su pomadosa vida?
Entre los perjudicados, porque se han mencionado solamente las dependencias, sin nombrar a sus titulares, está el Sistema de Administración Tributaria, está la de Hacienda y es aquí donde la cosa se pone interesante ¿Quién era titular en el año 2016, cuando supuestamente ocurrieron los manoteos de cientos de millones de pesos?, era Luis Videgaray… hombre de todas las confianzas del presidente de la República, con picaporte (según él) en la oficina oval en la Casa Blanca (la de Washington aparte de la de Las Lomas) y actual secretario de Relaciones Exteriores del régimen de Enrique Peña Nieto. Con ese nombre tiene para que se caiga el gobierno federal actual, ah pero además está el del actual candidato a la presidencia por el PRI, José Antonio Meade, quien pasó por Hacienda, y si se dio cuenta y no dijo nada, mal, él tan honrado y honorable, y si no se dio cuenta, pues peor, el caso es que parte de la acusación contra Alejandro Gutiérrez, la más importante de todas, menciona que había la anuencia de Hacienda para hacer la triangulación. De esa embarrada no los salva nadie.
Y pongamos que no se actúe, que no se pueda actuar con la velocidad de rayo que usaron contra La Cone, después de todo se vería muy mal a un secretario de relaciones, Videgaray y a un candidato presidencial, Meade, convertidos en “un par de reos más” en el bote chihuahuense, pero de que van a salir raspados, no lo dude.
Ahora en cuanto a los ganadores… está para empezar Corral Jurado, a quien le tiemblan las corvas pero nomás de nervios, está el Partido Acción Nacional a quien este gobernador pertenece y al que le hizo el mejor regalo de navidad que se haya podido pensar, con esos tenemos.
El Conejazo dará mucho que hablar, por supuesto será la comidilla de los saltilleros, a quienes les encanta El Chal, pero a nivel nacional será un escándalo que tal vez sacuda al sistema político, al gobierno federal, y hasta al PRI nacional, con su flamante jefe de acción electoral, y en chanchuyos financieros Rubén Moreira. Lástima, comienzo a creer que las patas de conejo no son tan de buena suerte… ni para quien porta cuatro de esas día y noche.
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