Ciudad de México, 09 marzo 2020.- El Tren Maya, la obra predilecta de la administración de López Obrador, conllevará afectaciones gravemente negativas en 10 Áreas Naturales Protegidas (ANP) y a sus servicios ambientales, como la recarga de acuíferos y su capacidad para capturar carbono.
Esta obra podría implicar la destrucción irrecuperable de mil 288 sitios arqueológicos, ha vulnerado los derechos de 146 mil indígenas y las tierras apartadas para el proyecto y sus polos jamás podrán recuperarse.
Se prevé también por parte de los investigadores que dicha obra promueva el incremento de la trata de personas y el tráfico de drogas en los cinco estados afectados.
Estos son algunos de los numerosos riesgos que previeron los miembros del grupo constituido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para el análisis de riesgos en los territorios donde se proyecta el paso del nuevo Tren Maya.
A finales de septiembre del año pasado, dicha institución invitó a más de 30 investigadores para conformar el estudio del proyecto, a lo largo de los mil 500 kilómetros de vía, de las diferentes estaciones y ciudades que atravesaría el Tren.
Tras la convocatoria de la consulta, el 15 de noviembre de 2019, el consejo apremió a los investigadores para que entregaran el análisis, bajo el compromiso de que la información sería de carácter público antes del proceso.
De acuerdo a fuentes del periódico El Universal, un primer resultado fue enviado entre el 10 y el 12 de diciembre, pero el informe, en vez de ser difundido y publicado, fue detenido y ocultado.
El análisis completo consta de documentos de 60 cuartillas cada uno y se hizo llegar un resumen a la Presidencia de la República.
La División de Derechos Humanos de la ONU aseguró que esta obra no cumplió con los estándares internacionales y que los votantes apoyaron la obra sólo por la posibilidad de empleos temporales.
“Nos pusieron tiempos muy breves para cumplir con esa fecha, pidiéndonos que entregáramos algo. Y lo hicimos. Pero ahí se paró. Nos dijeron que era muy tarde y que ahora no querían sacarlo antes de la consulta para no influir” Explicó uno de los investigadores bajo condición de anonimato.
(Con información de El Diario de Yucatán y El Universal)
O sea una investigación secreta que no tiene ni autores ni fecha ni nadie que se haga responsable muy bonita investigación.