
Saltillo, Coah., 18 de abril 2020.- El exgobernador Rubén Moreira y el superdelegado federal Reyes Flores Hurtado se dieron hoy “un agarrón” en redes sociales donde se acusaron mutuamente de su incapacidad para apoyar a los ciudadanos a evitar contagiarse del Covid-19.
El primero en abrir fuego fue el representante del gobierno de Andrés Manuel López Obrador quien, en un mensaje, presuntamente dirigido a Manolo Jiménez y al gobernador Miguel Ángel Riquelme, pidió informar a los coahuilenses el estado de la deuda que tiene la entidad y amenazó con hacer públicas las cuentas de lo que recibe.
Aseguró que tan solo en este año, la deuda que le heredó Rubén Moreira se destinan más de 3 mil 375 millones de pesos para el pago de intereses.
La respuesta a su crítica no se hizo esperar, el controvertido exgobernador aseveró que Coahuila pagaría su deuda en un año si recibiera una tercera parte de lo que aporta.
Además le exigió al superdelegado que renunciara al cargo “en lugar de andar lloriqueando.”
Lo conminó a trabajar porque ahora lo que requieren los hospitales son insumos. Y en forma irónica preguntó ¿cuándo se los van a llevar?
Después de esto, ambos personajes guardaron silencio.
Descaro total,
Y no lo desmiente ese cínico Moreira. Ni con todos los millones robados viven a gusto.