BAILE Y COCHINO…
Por Horacio Cárdenas.-

El sábado pasado estábamos todos muy quitados de la pena, en riguroso aislamiento por cuarentena, y esperando enterarnos de las últimas noticias del coronavirus, cuando de repente nos llega un mensaje de Pedro Martín Bringas, y como el nombre no sonaba como de alguien a quien por la razón que sea, hay que hacerle caso, nos pusimos a verlo.
Con ese estilo que solo los millonarios muy millonarios pueden tener, y al que ya estamos más o menos acostumbrados luego de unos pocos videos en los que el prominente empresario ha hecho saber Urbi et orbi su opinión sobre esto, aquello o lo de más allá, desde cuestiones muy locales y hasta familiares hasta otras de trascendencia nacional, anunció la conformación del Frente Nacional anti-AMLO, al cual se le asigna un acrónimo que a lo mejor tiene un origen mercadológico de tienda de abarrotes, pero que en el imaginario colectivo de este país suena a chunga: FRENAAA, con una A hubiera bastado, o por ser dirigido contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, debería considerar cada inicial de su nombre, con las que es ampliamente conocido, para quedar en FRENAMLO, o con el desprecio que ha caracterizado a cierto número de detractores del mandatario que de López no lo suben ni bajan, FRENALO, pero así como quedó FRENAAA, parece diálogo de tira cómica o de película chusca, en donde Pedro Infante y Jorge Negrete se advierten mutuamente “¡¡¡freeennnaaaa, porque nos vamos a dar en toda la torre!!!…”
Pues bien, que Pedro Martín Bringas, por la cuarentena, por el coronavirus, porque él es así, o porque a ratos se le salta la cadena, haya sido electo, o como es más probable, le hayan prendido el cuete, o también posible, que se haya simplemente proclamado líder de FRENAAA, no es más que uno más de los rasgos de su historia personal, que por su poder económico personal y familiar, importa en este país, pero según lo dice en su mensaje, el Frente agrupa por lo menos a veinte colectivos de distintas partes del país, todos los cuales habrían coincidido en una cosa: movilizarse para presionar y lograr que Andrés Manuel López Obrador sea removido del cargo de presidente de la República, poniendo como plazo para este objetivo, antes del primero de diciembre de este 2020.
Según Martín Bringas, el frente que se honra en encabezar, agrupa a distintos partidos, a muchos empresarios y profesionistas, quienes han decidido juntarse para salvar al país… en sus propias palabras: Este grupo está conformado por la iniciativa pública. Así como el coronavirus que no respetó ricos, pobres, estudiantes o profesionistas, así queremos que FRENAAA sea el detonante para que el señor López Obrador se vaya a su casa antes del 1 de diciembre”
Pedro Luis Martín Bringas no es un enemigo pequeño, él en lo personal es accionista y su familia es propietaria de Grupo Soriana, empresa con tiendas en buena parte del territorio nacional, y con una fortuna calculada por Forbes en unos tres mil 200 millones de dólares. Pero no solo sería él, a quien más de uno, aún dentro de su núcleo familiar estaría tentado de tirar a Lucas, y tanto que Grupo Soriana ya dijo medio tembloroso que nada tienen que ver con la declaración de Pedrito “el loco”, sino por más otros empresarios, supuestamente de un nivel de riqueza más o menos parecido al de Martín Bringas, y ya entre todos armarían un grupo de interés con capacidad de darle cuerpo a una estrategia que condujera al logro del objetivo planteado.
Hasta el momento solo se ha mencionado el nombre de otro empresario, Gilberto Lozano, este medio empresario salido de FEMSA y medio político que estuvo en la Secretaría de Gobernación como oficial mayor, ya irán saltando otros nombres… o tal vez no, porque una cosa es en lo obscurito echar pestes del presidente, del coronavirus, o de lo que sea, y otra muy distinta dar la cara y plantar su poderosa firma, la misma de los cheques, en un manifiesto que pudiera ser calificado como sedición.
Por allí ya el periódico La Jornada, quede claro que más que alineado al régimen lopezobradorista, se tomó la molestia de ubicar el llamado de Pedro Martín Bringas en el Código Penal Federal, encasillándolo en el delito de sedición, para más señas cita el libro segundo, título primero, capítulo tercero, artículo 130, y es qué, en las circunstancias actuales y con la legislación vigente, no existe un procedimiento legal, mucho menos uno de orden extralegal como el de FRENAAA, para remover al presidente de la República, o para el caso, cualquier otro funcionario público electo, para “que se vaya a su casa”.
Hasta donde sabemos, el mandato popular expresado en las urnas, es inamovible e irrenunciable, y López Obrador fue electo presidente por seis años, lo que quieran hacer, tendrá que esperar a que se cumpla ese plazo, y tendrá que hacerse en el marco de las leyes, así que más les valdría ponerse a trabajar en armar una candidatura, un partido, una oposición, que pueda ganar en las urnas en la elección del 2024, eso si antes no el gobierno decide aplicar la ley contra ellos, los procesa por lo ya dicho, sedición, y van a dar con su osamenta dorada a una celda de alta seguridad, o peor, a la antigüita son pasados por las armas por traición.
Pero bueno, dejando a un lado los juicios de valor, que no nos corresponden, por allí un columnista nacional del Universal, dejó ir en su colaboración del fin de semana que entre los apoyadores del grupo FRENAAA estarían los tres gobernadores de los estados del noreste del país, los que se han estado reuniendo para concretar políticas y estratégicas sobre temas que van desde la seguridad pública, enfrentar la pandemia de coronavirus, lo injusto del pacto fiscal y la reactivación de la economía regional, a saber, los mandatarios Miguel Riquelme Solís de Coahuila. Francisco Javier García Cabeza de Vaca de Tamaulipas y Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, quienes ya habrían dado su respaldo o estarían pensando en otorgarlo, para que FRENAAA no fuera solo una acción de la iniciativa privada, sino también de distintos órdenes de gobierno y de partidos políticos de diversa ideología.
Esto importa porque los están, nos están, queriendo llevar al baile, y el que invita es un personaje al que muchos le hacen caso por su poder económico, pero no todos compran en sus tiendas porque no son ninguna ganga, pero de allí a que haya que hacerle caso cuando se le salta la cadena y llama a la desestabilización de un país, que sí, tiene todos los defectos del mundo, pero todavía funciona con leyes.
Si la ley dice que López Obrador fue electo por seis años, cualquier acción que se tome en contra de esto, es sedición, aunque la patrocine Soriana, FEMSA, equis colectivos fantasma, o quien sea. Urge un posicionamiento para desvincularse de tan peligroso sujeto con tan peligrosas ideas.
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