ESPEJO CÓNCAVO.-
Por Roberto Morales.-

Tal como lo esperaban algunos políticos de la vieja guardia y otros médicos de profesión psiquiatras de innovadoras ideas que premonicionaron, cuales brujos modernos, que la mente retorcida del eterno candidato, convertido en Presidente por obra y gracia del voto de la gente ávida de justicia y respeto, buscaría en los recovecos de su perversidad, pasar a la historia como uno de los seres más ambiciosos, corruptos, mentirosos y crueles de los que se tenga memoria.
Esto viene al caso, por el pronunciamiento de Alfonso Ramírez Cuéllar, su mozo incondicional en el Congreso de la Unión, quien planteara un estúpido, ilegal e inconstitucional “Acuerdo de Unidad y Solidaridad Nacional” donde el Instituto Nacional de Estadística y Geografía se convertirá en una especie de Santa Inquisición que verifique el mobiliario, las cuentas, las joyas y la ropa misma de cuanto mexicano gane un peso en este país. Esos nuevos miembros de la Inquisición mexicana podrán entrar a su antojo a las casas y ahí revisarán el patrimonio inmobiliario y financiero de cada familia, sin contar que el día de mañana agreguen también el derecho de pernada.
Esta propuesta de su Alteza Serenísima, –porque esto es idea de él, de nadie más– establece que también se podrá acceder a todas las cuentas, hasta las de ahorro de los parvulitos que engordan su cochinito con monedas para su viaje de fin de año.
Y con esto, bajo la premisa del “Bienestar Social y la Lucha contra la Desigualdad Social”, el señor Presidente tendrá la facultad constitucional para medir la concentración de la riqueza ya que hay miles de mexicanos que no son observados y tienen más dinero del que aseguran tener y que guardan celosamente abajo del colchón.
Y ese dinero debe pasar a las manos de Su Alteza Serenísima para que lo reparta entre sus lacayos que tienen la honrosa bondad de aplaudirlo cuando aparece en las calles de cualquier pueblo mexicano.
Hace ya muchos años, allá por el 29 de mayo de 1853, el general Antonio López de Santa Anna, entonces presidente de México, decretó una política recaudatoria que no dista mucho de alcanzar a la que hoy trata de imponer en el país el otro ‘Alteza Serenísima, D. Andrés López Obrador.
A los impuestos por cada puerta, cada ventana, cada perro que hubiera en casa, cada luz que diera a la calle que propuso López de Santa Anna, se ganó el rechazo general de la sociedad y su dimisión a la presidencia, ahora les sigue los pasos los “Hombres de la Cuarta Transformación”, encabezados por su general, Andrés López de Santa Anna.
El INEGI se convertirá en su Santa Inquisición y con el apoyo de la ‘Guardia Nacional’ habrá de entrar por la fuerza a los hogares habitados por familias honradas, que luchan y trabajan a diario para darle seguridad social a sus familias; en esas viviendas se apersonarán los enviados de su Alteza Serenísima para saquear cuanto puedan, para llevarse lo que encuentren de más, duplicado, triplicado.
Si usted tiene cuatro televisores, no necesita más que uno, así que habrán de decomisarle tres para repartirlos en las sierras, entre los indígenas que, aunque todavía no cuentan con energía eléctrica, podrán observar, pegado a la pared, tan extravagante artefacto.
Igual ocurrirá con los celulares. Solo habrá uno por familia, los que se encuentren de más irán a parar al costal de los repartos.
Y así, joyas que fueron heredadas por sus ancestros y que guarda celosamente en un frasco de la alacena, porque no tiene caja fuerte donde guardarlas, servirá para obsequiarle a su Alteza tan singulares objetos.
Y así, cosa por cosa de su casa. De lo que tenga ahorrado no se preocupe tanto, porque pronto ya no tendrá nada, el SAT y el INEGI se encargaran de darle ‘buen uso’. Recuerde que debe apoyar al presidente que usted eligió y todas las medidas que quiere aplicar porque todo es en bien de la patria y la igualdad social.
Qué razón tenían aquellos viejos políticos y esos médicos psiquiatras, el pueblo mexicano eligió a un demente y ahora o no tiene más que dos opciones, tolera y admite sus arbitrariedades, abusos de poder, robos descarados y corruptelas que realiza junto con sus 40 ladrones o de plano, levanta la cabeza y, con ojos e índice de fuego, le indica la puerta de salida de Palacio Nacional en donde, cual reyezuelo, vive en la capital de la República.
Pobres idiotas de éste, según “democratacoahuila” 😂😂😂
ya quisieran el retrato tenia que ser de borolas o del peñaburro 🤣🤣🤣😜😁🐒🤮🥴🥴😵
Comentario típico de alguien que robaba a manos llenas, o no pagaba impuestos.