Ciudad de México, 24 mayo 2020.- Mediante un comunicado dirigido a investigadores y científicos, la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Teconología (CONACYT), Elena Álvarez Buylla, ordenó que cualquier información relacionada a las actividades del Consejo en la lucha contra el Covid deberá ser primero cortejada por los directivos para saber si sigue con los lineamientos de la cuarta transformación, atetando, oficial e ilegalmente, contra la libertad de expresión de científicos e investigadores.
“En este sentido, por indiciación de la Dra. María Elena Álvarez Buylla-Roces, Directora General del CONACYT, se les instruye a que cualquier información, actividad, modelo o desarrollo, relacionados con la atención de la epidemia que emane de los centros debe ser acordado y coordinado con el CONACYT, esto con el fin de no duplicar esfuerzos y orientar los mismos de la mejor manera. Asimismo, la comunicación de cualquier actividad relacionada con la epidemia de Covid-19 debe ser acordada y coordinada con el CONCACYT, los directores generales son responsables de que la información que salga con el sello de su Centro y/o del CONACYT se apoye en los lineamientos del Consejo de Salubridad General y cuente con el respaldo de la entidad coordinadora del sector. Sin otro particular, reciban un cordial saludo…”
JOSÉ ALEJANDRO DÍAZ MÉNDEZ, TITULAR DE LA UNIDAD DE ARTICULACIÓN SECTORIAL Y REGIONAL
Ante esta carta, miembros del Consejo Nacional de Ciencia e Investigación han mostrado su repudio por este tipo de actos represivos, que ya son usuales en el mandato que preside Andrés Manuel López Obrador.
Álvarez Buylla ha sido duro duramente criticada desde el inicio de sus funciones por su falta de criterio y humanidad ante sus subordinados, donde han destacado situaciones cómo la de su comedor ‘fifí’ de 15 millones, contratación de personal no apto para sus funciones, despido y hostigamiento a investigadores relacionados a transgénicos, uso de la comunicación oficial de la institución para atacar a científicos que piensan diferente a ella y una constante violación a los derechos humanos que convierte al CONACYT en uno de los eslabones más débiles en el sexenio de López Obrador.
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