General Cepeda, Coah., 05 de junio 2020.- El alcalde Juan Salas decidió brincarse el decreto gubernamental que dispone el manejo de cadáveres y otorgó permiso a Funerales San Juan para que realizará la velación de un difunto en un domicilio particular al que acudieron cientos de habitantes de General Cepeda.
Mientras que las funerarias de Coahuila han sido obligadas a cumplir con lo dispuesto en los ordenamientos para evitar la proliferación de la pandemia del coronavirus e inclusive son sancionadas por permanecer abiertas más de 2 horas, la secretaria del ayuntamiento Irasema Galicia, siguiendo instrucciones del alcalde convirtió un domicilio particular en capilla y ahí velaron por más de 24 horas al difunto.
Los restos fúnebres de una persona de apellido Jardquín llegaron de Monterrey en una carroza propiedad de Juana Morales, de la Funeraria San Juan.
Hasta el momento se desconocen las causas por las que Juan Salas decidió violar las disposiciones para el manejo de restos humanos, aunque se habla de que se trató de un asunto de amigos.
Durante el velorio ni siquiera aparecieron los elementos de Protección Civil Municipal quienes debieron ser los encargados de verificar que se cumpliera con las disposiciones legales.
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