BAILE Y COCHINO…
Por Horacio Cárdenas Zardoni.

Ahora sí que como dice la sentencia bíblica, el enemigo está en casa. Ejemplos de esto los tenemos todos, en las familias, en los grupos de amigos, allí donde trabajamos, siempre nos vamos a encontrar con personas que, a pesar de pertenecer al colectivo del que nos reconocemos formar parte, a veces por obligación o por gusto, tienen una proclividad a jugar las contras.
Sí, los hay que son así por naturaleza, contreras les decían en mi casa, pero también hay quienes tienen un cierto gen de querer sabotear lo que los demás están haciendo ¿qué importa que nos vaya mal a todos?, lo importante para ellos es que en determinado momento, en ese cuando más daño pueden hacer, echan la carta con la que todos perdemos, y además, se ufanan de ello.
Bueno, pues algo así podríamos decir de lo que es el desarrollo urbano de la ciudad de Saltillo: el peor enemigo de los saltillenses, son los saltillenses mismos.
No queremos decir, como algunos lo han sugerido alguna vez, que aquí seamos peores que en otros lados, pero la realidad es que tampoco somos particularmente mejores, y por cada cinco que quieren echarle ganas para que la ciudad de Saltillo de veras parezca la capital de un estado tan importante como al final de cuentas lo es Coahuila, hay otros dos, o quizá uno, que se oponga, pero con el agravante de que este se encuentre en una posición de poder que logra descarrilar el entusiasmo, el esfuerzo y el trabajo de los otros cinco.
En materia de desarrollo urbano de la ciudad de Saltillo, la cosa es bastante notoria, en cuanto que mientras que hay varios cientos de miles de saltillenses en tener una ciudad bonita, ordenada, segura, cómoda para vivir y desplazarse en ella, hay unos pocos que lo que quieren es que, si llega a ocurrir lo que los otros desean, ellos obtengan la mayor ventaja económica posible ¿por qué?, pues porque son los propietarios de los predios que podrían desarrollarse para beneficio de todos.
Es increíble la cantidad de predios que en Saltillo no están urbanizados, pese a encontrarse en lo que pudiera llamarse el casco de la ciudad vieja. Son cantidad de terrenos que nunca han sido habitados, pasando de generación en generación como herencia, y claro, sus propietarios de cada momento los ven como patrimonio, que si lo llegaran a realizar, tendría que ser por una cantidad de dinero que, a su juicio, valiera la pena, que cuando se calcula en pesos y centavos, los pone fuera de mercado, y por eso es por lo que pasan las décadas y los siglos y permanecen en calidad de baldíos.
Ahora que se ha dado un cierto movimiento urbanístico para favorecer la vivienda vertical sobre la tradicional de Saltillo, horizontal, los dueños de los predios han renovado su intención de sacar el máximo provecho de sus propiedades, es por ello que se cotizan de un tiempo para acá por todo lo alto. A lo mejor les funciona, a lo mejor no, porque si algo hay en Coahuila y en Saltillo es tierra, aunque esté lejos, los saltillenses son más de tener los pies en el suelo, que ir a empericarse a un departamento, sea este de gran lujo o un triste palomar.
En esta realidad se inscribe el proyecto Parque Centro, delimitado por el Bulevar Galerías, la Calle Sauce, la Calle Pedro Luis Ogazón, la Colonia Los Parques y la Colonia Jardín del Valle, con una superficie de 153,732 metros cuadrados.
En ese espacio los propietarios del terreno quieren edificar, y de hecho ya lo están haciendo, algo así como 900 departamentos, que vendrán a transformar la forma de vida de una zona que hasta hace pocos años, era tranquila, como tantas otras de Saltillo. Que igualmente podría seguirlo siendo, tranquila, aun con la vecindad de casi mil familias adicionales en un espacio que está concebido como cerrado, de no ser porque esos nuevos vecinos muy probablemente, casi seguramente, tendrán sus carros, uno como mínimo, dos lo normal, para el papá y la mamá, y quizá algún otro para los chamacos.
Ese es el problema, que habrá un par de miles de carros más, circulando por esas calles, o pretendiendo hacerlo, estacionándose, porque desafortunadamente, las calles que dan acceso y salida al que se presume como el proyecto residencial, iba yo a decir habitacional, más ambicioso de los últimos años en Saltillo, no tienen capacidad para desfogarlos. O sí, pero de ninguna manera rápida y razonablemente cómoda.
El Plan Parcial Parque Centro fue publicado el 12 de junio de 2015 en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Coahuila, la realidad de hace ocho años es muy distinta a la del día de hoy, y también muy distinta del Saltillo de dentro de diez, veinte y treinta años a futuro. A lo mejor en su momento, y es de dudarse, en el papel las calles Sauce, Ogazón, Leones, parecían suficientes para dar movilidad a una población todavía hipotética de habitantes del desarrollo, hoy no, y en unos pocos años, aun menos.
Para que vea que de todo nos acordamos, bueno, más o menos, cuando se autorizó y construyó Plaza Galerías y la vialidad de bulevar ídem, era la época de gloria de los puentes y pasos elevados. Al calor de las inauguraciones, el entonces alcalde Humberto Moreira habló de que como parte del proyecto de desarrollo de la zona se perfilaba hacer un paso elevado o deprimido de cada lado de bulevar Galerías, a saber, uno para Nazario Ortiz Garza, y otro para Venustiano Carranza, de este último incluso se llegó a decir que se pensaba hacer un segundo piso que llegara hasta Coss… por demás está decir que no pasó nada, los dueños de Parque Centro y Galerías no iban a gastar un cinco en eso, por más que fueran sus beneficiarios inmediatos, y al gobierno se le acabó el dinero, ¿resultado? quisieron resolver todo con un semaforito que tiene en intermitente desde el 2017, y ni esperanzas de cuándo pudieran quitarlo, lo que es más probable que ponerlo a funcionar.
El arquitecto Juan Fernando Pérez Charles, subdirector de desarrollo urbano del municipio fue tan amable de instruirnos de que el plan parcial de desarrollo de Parque Centro tiene vigencia de seis años, habiéndose renovado en el 2021, estará vigente hasta el 2027. Pues bien, los anteriores planes le dieron todos los privilegios a los propietarios y desarrolladores de Parque Centro, pero a como se están poniendo las cosas, y se pondrán conforme avance la construcción y ocupación de los edificios de departamentos, el siguiente plan debe elaborarse sobre las bases de lo que ya es insostenible, la vialidad de la zona.
Si Humberto no se equivocaba, rara vez lo hacía, se necesita un paso elevado para entrar y salir a bulevar Galerías, okey dos, y si van a desfogar el tráfico de Parque Centro por Sauce, se requiere uno más para conectar a Carranza hacia el norte y hacia el sur, si salen al poniente, y otra obra similar hacia el poniente… ¿qué es muy caro, que no se puede, que no hay donde ponerlos?
Hombre, si hubo espacio para poner 900 depas ¿Por qué nadie pensó en cómo van a llegar y salir los dos mil carros de los dueños de esas viviendas?
Bien dijo el arq. Pérez, el plan parcial se debe adaptar, pues vayan pensando en adaptarle unos puentes, porque así como está, le están apostando a estrangular Saltillo en ese punto específico, habrá otros también, pero este es el más elegante de todos… más vale que le vayan sacando punta a sus lápices para arreglar ese entuerto que ellos mismos crearon.
Es indignante como los desarrolladores en su afán de llenarse los bolsillos de dinero no ven como afectan a los colonos aledaños, ni el caos en qué convertirán a la ciudad.