Por: Marco Tulio C.
Anteriormente señalé que el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, traicionó la dignidad de haber portado honrosamente la Toga, que portarla gallardamente distingue a aquella persona que tiene la noble misión de impartir justicia, todo lo cual violentó para convertirse ahora en un abogadete, y picapleitos al servicio del partido político en el poder.
Ahora, es un tinterillo de poca monta al servicio de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. En pasada columna lo señalé con calificativos duros y despectivos pero, en honor a la realidad, ahora se está develando, advierto que me quedé corto, ya que según sus actos como presidente de la Suprema Corte, resultó ser todo un CRIMINAL, un perverso delincuente, ya que, hoy se sabe, cometió todos los delitos en que pudiera incurrir un violador flagrante de la ley, por eso también se le puede calificar como prófugo de la Toga y de la Justicia.
En estos días se hizo público parte del acuerdo pronunciado por la actual presidenta de la Corte y del Consejo de la Judicatura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Ministra Norma Lucia Piña Hernández, en él se ordena abrir una investigación al más alto nivel y con las más amplias facultades para indagar las responsabilidades en que incurrieron el remedo de ministro y el equipo más cercano de funcionarios de Zaldívar.
Ahí están Carlos Antonio Alpizar Salazar, quien fungió como Secretario General de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal, es decir el mas cercano de sus colaboradores, quien daba fe y validaba las actuaciones de su Superior Zaldívar en ese encargo, también se encuentran involucrados, no nada más en responsabilidades administrativas, sino claramente también en acciones delictivas de índole penal, y en esos actos delincuenciales también participaron el Magistrado Federal Fernando Córdova del Valle, y muchos malos jueces federales, cercanos a Morena y a López Obrador, como el familiar directo de la líder de Morena en la Ciudad de México, Dolores Padierna, ex diputada federal, delegada en Cuauhtémoc, senadora de la República y esposa del ”El Señor de las ligas” René Bejarano, su pariente el Juez Federal Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien arbitrariamente, contra todo derecho, lógica jurídica y sin facultades para dictar medidas de esa naturaleza, pero por órdenes directas ilegales del ex ministro Zaldívar, quien obedecía ciegamente las órdenes de López Obrador que le trasmitía Julio Scherer, Consejero Jurídico de la Presidencia de la República, y socio en los sucios negocios que realizaron al amparo del poder Ejecutivo, y el ilegal manejo de los tribunales a cargo de Zaldívar, le decreto a Rosario Robles prisión preventiva, no obstante de no proceder tal medida cautelar.
En la comisión de esos y otros graves delitos federales y de gran magnitud criminal y asociación delictuosa, participó también uno de los mas cercanos colaboradores de Zaldívar: Edgar Manuel Bonilla del Ángel, titular del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles, quien ofrecía Justicia a la Carta por indicaciones del Ex Presidente de la Corte, es decir, hicieron pingües negocios para favorecer a quien mejor pagara sus ilegales servicios de resoluciones a modo, liberando deudas de deudores que a través de los concursos mercantiles evadían sus responsabilidad de cumplir con las obligaciones de pago contraídas, perjudicando a acreedores.
Con esto, el Ex Ministro, y su círculo cercano de colaboradores obtenían ilegales y sustanciosos beneficios económicos a todas luces criminales por los cohechos y tráfico de influencias que cometieron, violentando todo principio de legalidad, y de debido proceso, delitos que en sí mismos son graves por el tipo de daño que causaron a los agraviados, y así como la traición que hicieron a los principios de justicia que deben de prevalecer en toda contienda judicial.
Si lo anterior espanta y ofende, resulta por demás criminal que el ex ministro Zaldívar a través de otro colaborador cercano a él, Netzai Sandoval Ballesteros, director General del Instituto Federal de la Defensoría Pública, crearon una red criminal y círculo vicioso para manipular la defensoría pública, así como con los peritos adscritos a esa dependencia para favorecer a los criminales sujetos a procesos de alto impacto, y de extradiciones.
Ya se han de imaginar ustedes a quiénes estuvieron protegiendo y favoreciendo para librar los delitos que se les imputaban, y todo por órdenes provenientes desde el mismísimo Presidente López Obrador, a través del Consejero Jurídico de la Presidencia, y materializadas por Zaldívar.
Todo ese grupo de cercamos colaboradores y operadores de sus ilegalidades, ahora enfrentarán una investigación del más alto nivel que se haya ordenado realizar para acreditar todos estos delitos de suma gravedad que ahora se les señalan, ante la desmedida ambición y sumisión en que Zaldívar sometió al Poder Judicial para ponerlo a los pies y a las órdenes presidenciales y del partido de Morena.
Esto representa delitos penales y responsabilidades administrativas de suma gravedad, como lo son los de extorsión, tráfico de influencias, confabulación para transigir y violar la ley para favorecer a criminales, cohecho, enriquecimiento ilícito, corrupción al más alto nivel, desvío de recursos públicos para fines personales familiares y amigos cercanos al ex ministro, violencia sexual, acoso laboral, delincuencia organizada institucional, subordinación Ilegal a otros factores de poder, y muchos actos más ilegales que cometieron,
Todo ello, por órdenes del titular del Poder Ejecutivo, López Obrador, con lo que violentaron la autonomía del Poder Judicial, al tenerlo secuestrado por Záldívar y sus bandidos disfrazados de funcionarios judiciales, quienes carecían de una falta de imparcialidad, honradez, y profesionalismo en el desempeño de tan altos cargos, quienes incurrieron en usurpación de funciones, enriquecimiento oculto, cohecho, todos ellos ahora están protegidos por el Presidente de la Republica y por el partido Morena,
Con razón, atacan con tanta saña al Poder Judicial Federal, y tratan de desprestigiarlo, pero la realidad es que bajo la nefasta y corrupta administración del ex ministro Zaldívar, pasará esa gestión de su cargo como titular del Poder Judicial Federal, como la más sucia, desaseada, corrupta y criminal de la historia de tan noble institución.
La verdad siempre saldrá a la luz, y quedará comprobado que los corruptos, criminales, y miserables, son esos personajes que infiltraron al máximo órgano de impartición de justicia, pero el Poder Judicial Federal, saldrá airoso de esa crisis que le provocaron esos pervertidos abogadetes, y volverá a alcanzar la nobleza y grandeza que distingue a esa indispensable institución, que es el garante de nuestras libertades y del estado de derecho, porque la Ley es la Ley y se debe respetar y aplicar a cualquiera que la vulnere, castigando así con justicia a quienes agreden a la comunidad en lo particular y a México en lo general.
Por eso y muchas cosas más, ni un voto a Morena y sus compinches, para así salvar a nuestro país de las peores personas que hoy nos están gobernando.
Se supone que el poder judicial debería ser la balanza de medición para la impartición de justicia observando lo que tutela el artículo primero constitucional como lo es el principio preo _persona y el debido proceso en virtud de que el numeral el comento dice que es una obligación por parte de las autoridades en el ámbito de sus competencias, observar, respetar, analizar e interpretar las leyes y así ponderar e impartir una verdadera justicia