Discrepancia
Escribe: Eduardo Sarabia
Ya entrados en la carrera por las 38 presidencias municipales de Coahuila, los partidos políticos se agruparon en candidaturas comunes que seguramente les darán más fuerza para obtener resultados contundentes, aunque en esto hay un futuro incierto para organizaciones como el PAN, que han sufrido desbandadas y sus militantes lejos de unirse continúan haciéndose garras entre sí, sólo por cuestiones triviales como la envidia o la creencia de que unos son mejores que otros.
Por lo pronto, todos los partidos empezaron a mostrar sus músculos como queriendo intimidar al contrario, pero será la sociedad la que elija buscando los mejores perfiles, porque seguramente ya no se dejará influenciar por la guerra sucia, los dimes y diretes que se hacen en política para desacreditar al contrario.
Por un lado como dijo el líder estatal del Partido Joven, hay recuerdos de dos administraciones panistas desastrosas, en las que sumieron en la pobreza, la marginación social y en la inseguridad a los coahuilenses y la gente sabe que el PAN prometerá mucho, pero le consta que no cumple y eso seguramente generará muchos votos de castigo.
Y por otro lado, hay recuerdos de una administración estatal que fue encabezada por Humberto Moreira Valdés que llevó muchas obras y acciones sociales a los que menos tienen y generó ambientes de competitividad en todas las regiones del estado, al grado de que Coahuila es ahora uno de los mejores lugares para invertir.
La gente tiene memoria y sabe que con los gobiernos del PAN hubo muchos abusos policíacos, irrupciones en las casas sin ordenes de aprehensión en las que incluso lastimaban a hombres y mujeres, solo basta recordar a Jorge Salcedo, quien se convirtió en el azote de la gente pobre en barrios y colonias.
Además no podemos olvidar la beligerancia de Rosendo Villarreal y la pobre actuación de Manuel López Villarreal, quien no dejó más que deuda, al construir el puente del periférico Luis Echeverría, sobre las vías del tren, o el hecho de que le regaló a sus parientes del Grupo Industrial Saltillo, toda el agua residual que quieran durante 100 años, para tratarla y usarla en sus pisos que en las casas huelen a rayos cuando les cae agua.
Abusos como ese, o la hipoteca de los terrenos de Zincamex o del Teatro García Carrillo, que fueron rescatados también a un costo muy alto para los saltillenses, es lo que seguramente nos espera con una administración panista, digo, en caso de que la gente cometa el error de creer de nuevo en los ipecos.
Por lo que hace al Partido Acción Nacional ya muestra su desesperación con el adelanto de las campañas políticas violentando la ley y con actos como ese de exigir la renuncia del consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Leopoldo Lara Escalante e incluso de pedir la suspensión de los spots en que se promueve el voto.
Lo cierto es que el 4 de junio empiezan las campañas formalmente y con seguridad en los resultados se va a ver qué partido trabajó en su organización interna, quien atendió a sus militantes con gestiones y programas y también quienes los abandonaron a su suerte y se enfrascaron en pleitos inútiles y en retos permanentes a la autoridad que en nada ayudan a mejorar la sociedad.
Todo el mes de junio será un día de mucha intensidad, con campañas políticas por aquí y por allá y mientras que esto pasa, los programas sociales están suspendidos, así como la promoción de los mismos y el silencio electoral se impondrá en las dependencias públicas.
Lo de la promoción y difusión pasa, pero hay grupos sociales que viven de la solidaridad de los contribuyentes, que requieren la mano del gobierno, porque son ancianos desamparados, madres adolescentes, personas con capacidades diferentes o enfermos que necesitan ayuda.
Los partidos políticos como Acción Nacional han impulsado siempre la suspensión de los programas sin importar las consecuencias nefastas que esto representa para la gente humilde que debe aguantar su hambre o sus necesidades mientras pasan los procesos electorales, por eso deben encontrase mecanismos que aseguren el apoyo a esa gente al margen de estos eventos políticos.
Por otra parte ya estamos en los últimos días de mayo y el Saltibús nomás no arranca, decían que iban a llegar más camiones nuevos y sí han llegado, pero no todos los que se comprometieron a comprar y las autoridades pues simplemente se cruzan de brazos.
Ya bajaron las tarifas por el incumplimiento de los concesionarios, pero el asunto sigue igual, faltan tarjetas, no funcionan los sistemas de recarga que en muchas ocasiones no funcionan, los validadores fallan y no hay quien le ponga remedio a este asunto.
Por lo tanto la modernización del transporte se aplaza cada día más y lo malo del asunto es que al alcalde Jericó Abramo Masso le quedan solo unos meses y es probable que el nuevo alcalde decida que no se haga esa modernización que tantas broncas han provocado y que nomás no se ve.
Quienes se las verán negras son los manzaneros y agricultores de San Antonio de las Alazanas, que dan por perdidas sus cosechas, ya que el viernes cayó una tremenda granizada que acabó con los incipientes frutos, muchos de los cuales se salvarán pero no tendrán la misma calidad y eso abaratará su precio.
No se sabe si el gobierno los ayudará a afrontar esta situación tomando en cuenta que de las huertas manzaneras, o de las plantaciones de hortalizas dependen muchas personas que trabajan en esos lugares.
Hay huertas tecnificadas con mallas y todo, pero el granizo fue tanto que derribó esas protecciones y bueno, el daño a la agricultura está ahí y lo malo del caso es que todavía hay posibilidades de fuertes lluvias y granizadas que serían el acabose para un pueblo que se levanta antes de que salga el sol y se duerme después de que cayó por andar cuidando sus árboles y cultivos.
En otros asuntos, la renuncia de José Gerardo Villarreal Ríos, comisionado estatal de Seguridad Pública, se veía venir desde hace unas semanas, justo antes de que la Secretaría de Seguridad Pública pasara a integrarse a la Secretaría de Gobierno.
Y no es que no le haya gustado la idea, lo que pasa es que ya era mucho estrés trabajar en esa dependencia, en donde perdió la tranquilidad y la de su familia, porque ese puesto es de muy alto riesgo.
Gerardo es un buen abogado, muy preparado y sirvió en muchos puestos, pero el de seguridad fue su tumba, porque nadie las puede en ese lugar y menos si es una persona buena.
Y allá en la Procuraduría Claudia Brondo dejó la coordinación regional, de donde se fue llena de sospechas porque cometió el error de pedir a la policía a que fueran a recoger dos cadáveres que todavía ni se morían.
Es necesario que se haga una investigación a fondo para conocer su responsabilidad en este asunto.
Y cambiando de tema el que asegura que sigue creciendo el número de robos, asaltos y actos de la delincuencia en Saltillo, es Armando Gutiérrez González, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, quien apunta que a las autoridades no les gusta que se hable de la percepción ciudadana, pero asegura que la gente ya no denuncia porque no tiene confianza en las autoridades, pero además porque sabe que no hay suficientes investigadores y pues ni para que perder el tiempo.
Los clientes de los ladrones son las tiendas de conveniencia, de autoservicio, los bancos y las casas residenciales, aunque nadie se escapa de la inseguridad, ni siquiera en las colonias populares, dice don Armando.
Otro tema preocupante es el hecho de que Coahuila ocupa el nada honroso tercer lugar en Ninis, es decir, en jóvenes que ni estudian ni trabajan y es que sabe qué, empleo sí hay e incluso hay vacantes permanentes, pero la gente no parece interesarse por esas oportunidades de trabajo.
Tal vez las empresas deben auto evaluarse, ver qué pasa y se van a dar cuenta de que a nadie le gusta trabajar 12 horas diarias, cambiar de turnos y encima ganar una miseria.
Esa es la base en que las empresas se apoyan y quieren competir en el mercado globalizado, pero así no se hace, diría mi amigo Noé, por eso muchos prefieren auto emplearse que regalar su trabajo.
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