Machaca norteña
Escribe Rubén Dávila Farías (rubendavilaf@hotmail.com)
Golpe por partida doble recibieron el pasado fin de semana los de por si ya muy menguados bolsillos de los mexicanos, al aumentar de golpe y porrazo los precios de la gasolina y del gas tanto para uso doméstico como el de carburación
Y aunque el gobierno diga lo contrario, estos enésimos aumentos traerán consecuentemente un mayor costo en la carestía de la vida que mantiene al pueblo en condiciones de franca desesperación.
A gasolina y gas, agréguele el precio de la electricidad que, aunque los consumidores no lo quieran, tendrán que pagar más por la misma y no es porque haya aumentado de precio sino que las altas temperaturas que se registran en buena parte del país, obliga a la población a usar al menos un triste ventilador que aminore las inclemencias del astro rey. Los recibos por consumo de luz se dispararán, eso no se duda, pero a la gente no le queda de otra. O soporta los fuertes calores que no dejan dormir u se arriesgan a pagar recibos de consumo que los pondrán en más problemas.
En las últimas semanas Saltillo y la región han registrado temperaturas nunca antes sentidas, incluso superiores a las que registra Monterrey en donde si se cuenta con tarifas subsidiadas por parte de la CFE al menos durante la temporada de calor.
Saltillo no tiene esa clase de privilegios porque según los promedios de la CFE los calores no son como para que se implemente una política de subsidios a la luz.
Sin embargo los señores de la CFE que no pagan un solo quinto por el consumo de luz en sus domicilios si se preocupan por lo que padecen los ciudadanos de otras muchas partes del país.
Los trabajadores de la CFE pueden tener uno o más aparatos de refrigeración de aire acondicionado en sus casas y sin importar cuanto consumen, no pagan ni un centavo.
Desde hace ya mucho tiempo Saltillo dejó de ser la ciudad del clima ideal para convertirse en una creciente población que ya tiene temperaturas prácticamente insoporta-bles y ni para donde hacerse porque tendrán que pagar lo que les cobren, les guste o no.
De hecho hay grupos de ciudadanos que se están organizando para solicitar a la CFE que se incluya a Saltillo y la región en las tarifas subsidiadas de verano aunque en realidad hay
muy pero muy pocas posibilidades de que les hagan caso.
Y ni soñar en colocar aparatos de aire acondicionado como los tienen los empleados de la paraestatal. Un señor me comentó que debido a las altas temperaturas había decidido comprar un aparato de esos que se llaman “mini splits” como una alternativa para poder dormir más o menos a gusto.
La bronca se le presentó cuando le llegó el recibo de consumo del mentado aparato pues le llegó el cobro por 13 mil pesos y a pesar de sus reclamos tuvo que pagarlos, aunque fue en abonos porque sacar esa cantidad de un solo golpe nomás no se puede. Así que si usted está pensando en adquirir un aparato de esos, piense primero en que le saldrá más caro el caldo que las albóndigas. En estos tiempos las comodidades están disponibles solo para los ricos y, claro para los sindicalistas que disfrutan de prestaciones que no se dan en ninguna otra parte del mundo.
El señor Peña Nieto cuando andaba en campaña una de sus promesas fue la de bajar las tarifas de energía eléctrica pero al parecer ya se le olvido y ahora nos dicen que tendrá que ser aprobada la reforma energética como alternativa que permita que los mexicanos reciban una luz más barata. Si chucha.
Y con eso de que la gasolina seguirá aumentando al menos hasta el dos mil catorce, es decir el año entrante se tendrán que seguir aguantando las embestidas del encarecimiento
de productos y servicios que supuestamente son de todos los mexicanos.
DE TIN MARIN
Todos los tratados que se ha firmado México con los Estados Unidos nunca han beneficiado al país azteca sino por el contrario lo han perjudicado. Allí está el tratado internacional de límites y aguas que beneficia sólo a los gringos porque lo que es a México se queda nomás mirando y aguantando las exigencias de los “buenos vecinos” del norte.
El diputado federal Alfio Vega ha venido insistiendo en la Cámara de Diputados que se reviste el susodicho tratado porque esta causando serios perjuicios a México.
Y es que cada vez que se les antoja a los gringos exigen que se les mande agua del Río Bravo y se realizan trasvases de las diferentes presas que existen en la frontera.
Los estadounidenses de ninguna manera utilizan las aguas del Bravo para consumo humano como en México. La usan para mantener sus cultivos y sus hatos ganaderos y poco les importa que a pesar de la sequía los nacionales sufran. Simplemente les vale, ellos reclaman lo que dicen les pertenece.
El calorón que se padece por el territorio nacional e incluso en USA no solo perjudica a los que vivimos en el país sino que también se lleva de encuentro a los migrantes que se atreven a cruzar la frontera en busca del inexistente sueño americano.
Según datos de los propios vecinos, entre el 2001 y 2012 murieron 2037 personas en el intento de cruzar la frontera y de este número de difuntos más de 700 nunca fueron identificados y representan el 36 por ciento de los que intentan trabajar en el vecino país.
Aclaran los datos que el mayor número de decesos se registra entre los meses se registra entre los meses de junio a agosto cuando las temperaturas alcanzan valores extremos que a decir verdad eas temperaturas ya están presentes.
El gobierno mexicano decidió finalmente blindar o sellar la frontera sur, la que comunica con Guatemala y Belice. Supuestamente para detener el flujo de armas aunque más parece que la medida esta destinada a parar el flujo interminable de migrantes.
Y no es solo por los centroamericanos que viajan a bordo del armatoste ferrocarrilero llamado La bestia sino que por el sur estaban entrando a México ciudadanos de partes tan lejanas como la India, China, BanglaDesh y otras muchas naciones del sudeste asiático cuyas intenciones de ingresar a los Estados Unidos no son muy claras y puso en alerta a las autoridades del otro lado del Bravo que temen el ingreso de posibles terroristas.
Acá en el ámbito más doméstico, nos dijeron que la granizada que cayó hace algunos días en la Sierra de Arteaga, ocasionó la pérdida de unas ocho mil toneladas de manzana.
Esto, aparte de las pérdidas que sufrirán los productores de la fruta también ocasionara el despido de cientos de trabajadores que laboran en lo huertos de manzana que se cosecha a finales de agosto y principios de septiembre.
Ahorita los trabajadores agrícolas están trabajando en retirar toda la manzana que se dañó por el granizo pero cuando esta labor termine tendrán que buscar otros medios de subsistencia y, adivino, ingresarán a los centros urbanos tratando de encontrar otro trabajo en el sector manufacturero.
Ya de por si los manzaneros eran víctimas de acaparadores e intermediarios pero ahora con esto la situación se tornara más difícil y si la manzana de por si es demasiado cara deberemos borrarla definitivamente de nuestras listas de compra.
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