** Evidente pacto de impunidad entre ellos
** Luis González: al tigre por la cola
** Altos mandos militares siguen impunes
Con al menos mil 200 millones de pesos de déficit financiero asumió como rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro el académico Jesús Valenzuela García. (ZÓCALO. Se recomienda leer nota completa).
Hablar de la Universidad Agraria Narro es hablar de excelencia, al menos ese es el discurso oficial en Coahuila y en todas partes. Sin embargo, para nadie es un secreto que los rectores de esa institución han demostrado una lamentable vocación para tomar lo ajeno propiciando un eterno déficit presupuestal.
Cuando preparé este comentario revisé la historia de los últimos rectorados y no hallé ni una sola excepción de algún rector que al terminar su gestión no haya sido señalado de desviar millones de pesos. Es evidente que los rectores entrantes, hacen un pacto con los saliente para cubrirse la espalda los unos a los otros y así permanecer impunes.
Podemos observar que la Narro se destaca por producir: políticos, burócratas, diputados, periodistas, alcaldes, cantantes, mariachis, deportistas, choferes de taxis, meseros, vendedores y otros oficios, pero no por logros científicos que se reconozcan por hacer producir el campo.
El maíz enano que esa universidad desarrolló hace tiempo y que fue bandera de excelencia, no se le ve en la práctica de alta producción como se presentó en el pizarrón. Si alguien sabe de algún programa exitoso de maíz enano, agradecería que me ilustre sobre el particular.
Conozco a estudiantes y egresados de la Narro, todos son personas buenas y estudiosas, pero en cuanto alguno de ellos llega a la rectoría su conducta se enrarece. Un misterioso pacto de impunidad los compromete y por muy buenas personas que sean terminan con las cuentas mochas.
Luis González:
al tigre por la cola
Criticado por las izquierdas, aplaudido por los PRIANISTAS y otros simpatizantes oficialistas, Raúl González Pérez es el nuevo presidente de la CNDH luego que por mayoría el senado de la república le diera el visto bueno para esa altísima responsabilidad.
Según sus defensores, Luis Raúl González, goza de un reconocido prestigio, mientras que los otros destacaron que tiene el incómodo antecedente de que fue el Fiscal Especial que investigó el asesinato Luis Donaldo Colosio, asunto este que dejó muchas dudas que hasta ahora no tienen respuestas satisfactorias. Sin embargo, goza del beneficio de la duda de parte del senado de la República que no es poca cosa.
Por su parte la coahuilense Miriam Cárdenas Cantú, que también aspiró a ese puesto, al ver la cargada oficial, con inteligencia y a tiempo retiró su candidatura.
Así las cosas, los coahuilenses esperamos que los senadores y los diputados le exijan cuentas claras, y un desempeño transparente en la defensa de los derechos humanos. Es necesario que haga bien su chamba a favor de las víctimas y no caiga en el error de ponerse del lado de los victimarios como lo hizo el nefasto Raúl Plascencia Villanueva que se fue por la puerta trasera.
La defensoría de los derechos humanos tiene una gran relevancia cuando el país está convulsionado y las autoridades se ven obligadas a procesar situaciones de enfrentamiento con la masa descontenta. En esas condiciones, el Comisionado de los derechos fundamentales tiene que ser excelente observador, mejor investigador y capaz de actuar con apego a derecho.
Está obligado a eso y más, por la repercusión política internacional que su trabajo implica. Ese es un punto débil del EPN. Raúl González, tomó al tigre por la cola y le deseamos mucho éxito. Esto es trascendente y Hay que decirlo.
Altos mandos militares
siguen impunes
Un juez federal dictó auto de formal prisión a siete militares presuntamente implicados en la matanza ocurrida en Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio.
Ahora que el presidente Enrique Peña Nieto, se sensibiliza y decide combatir la corrupción y la impunidad con toda la fuerza del estado, es necesario que la sociedad civil lo apoye para terminar con privilegios y nichos de intocabilidad que ofenden a la dignidad nacional.
Conociendo la ineficacia de la burocracia militarizada, que hasta deja caer la Bandera Nacional en acto solemne el paso 16 de septiembre, por ahora el punto de mi comentario es la discriminación en las mismas entrañas de burocracia castrense. Sucede que por las ejecuciones extrajudiciales de Tlatlaya siete militares son enjuiciados cuando altos mandos siguen impunes como si no existiera una cadena de mandos y de grados imputables.
Observemos que las tropas (los de a abajo), son en su mayoría indígenas, muchos de ellos analfabetas e ignorantes que ingresan al ejército por falta de oportunidad de empleo. En esas condiciones, ellos son la carne de cañón al frente de las patrullas militares. Esos elementos, son obligados a matarse entre hermanos con otros indígenas que son perseguidos en muchos pueblos marginados del territorio nacional. La llamada guerra sucia nos ilustra sobre este tema.
En cambio, los altos mandos de la academia militar, nunca van al frente ni exponen su vida, ellos gozan de privilegios e impunidad. Esa es una evidente discriminación étnica que nadie ve, ni siquiera la CNDH.
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