** Prepara David Aguillón acciones para un nuevo megafraude.
*** Entregan dádivas a cambio de copia de la credencial de elector.
El Partido Revolucionario Institucional dio banderazo al reparto de miles de despensas con las que pretende recuperar la confianza de la población, perdida como consecuencia del incumplimiento de Rubén Moreira a compromisos firmados, como la cancelación de la tenencia vehicular y al abuso que se comete contra deudores de impuestos.
Una minoría de «jefes de sector» del PRI en Coahuila se reunieron con el líder estatal de ese partido David Aguillón Rosales quien giró instrucciones para que «casa por casa» se entregue una despensa a nombre del gobernador Rubén Moreira y del propio Revolucionario Institucional.
A cambio, los «beneficiarios» de las dádivas alimenticias gubernamentales –compradas con los recursos que le fueron arrebatados a otros ciudadanos– deben entregar una copia de su credencial de electoral lo que deja entrever que el CDE del PRI prepara otro megafraude solo que en este caso es de carácter político.
La entrega de despensas se realiza de manera indiscriminada, sobre todo en sectores de clase media, media alta y alta donde se considera que el Partido Acción Nacional tiene mayores simpatías.
A esas acciones un grupo de habitantes de un sector privilegiado de Saltillo externó su molestia por el reparto de esas despensas en dichos sectores porque consideran que hay muchos habitantes de los sectores más populares y marginados de las ciudades de Coahuila a los que no llega ningún beneficio.
Sin embargo, aseguraron, como son clientes cautivos del PRI a ese partido no les interesa ayudarlos, en cambio buscan que personas que son apartidistas o que prefieren apoyar a candidatos de la derecha apoyen a sus candidatos.
Igual estrategia se está registrando en otras ciudades importantes de Coahuila, como Torreón, Monclova, Piedras Negras y Acuña donde el PRI –nadie sabe con qué recursos– ha adquirido montañas de despensas alimenticias para repartirlas entre las clases pudientes.
Sin embargo, aun cuando el PRI no dice de dónde provienen los recursos con los que adquirió las despensas, se tiene conocimiento que el dinero proviene de los bolsillos de los ciudadanos que se fueron obligados a pagar su tenencia vehicular.
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