*** Pide hacer a un lado falsos líderes y diferencias personales para evitar graves daños ecológicos.
***Acusa a alcalde y CONAGUA de proteger abusos de Brandon Madero.-
Parras de la Fuente, Coah.- El ex alcalde Ignacio Segura Teniente denunció el consentimiento de las autoridades municipales –el alcalde Jorge Dávila y sus regidores– para destruir a este pueblo mágico conocido, hasta ahora, como el Oasis del Desierto.
Dijo que el ayuntamiento entregó a particulares las áreas conocidos como los pocitos, el fuque y sus acequias para utilizar estas aguas en producciones agrícolas ocasionando daños ecológicos a lo largo de los 35 kilómetros que separan los nacimientos de agua de la Hacienda Casa Madero.
Denunció que las autoridades, ante la apatía de los ciudadanos, en lugar de ser defensores del agua se conviertan en aliados de empresarios sin escrúpulos a los que solo les importa acrecentar sus fortunas sin importar el daño que ocasionan a la sociedad.
Nacho Segura –como es conocido por los parrenses, hizo un llamado a la población para hacer a un lado los problemas personales y unirse en un frente común que permita salvar de los depredadores el agua de las acequias.
Lamentó que pequeños grupúsculos enarbolen supuestas marchas en defensa de los derechos de los parrenses cuando en realidad se mueven solo por intereses personales y se prestan al engaño en que el gobierno municipal, el INAH y la Comisión Nacional del Agua mantienen a la comunidad.
«Basta de pseudo líderes que lo único que quieren es aparecer en la foto y logran beneficios personales mientras engañan al pueblo», sentenció Segura Teniente quien, además, se declaró dispuesto a defender los intereses de su pueblo e hizo un llamado a toda la comunidad para que, haciendo a un lado intereses personales se agrupen para defender los intereses de todos e impedir que unos cuantos, impulsados por el alcalde y sus regidores, conviertan a Parras en un pueblo fantasma.
OBRAS INICIARON EN 2014
Por otro lado, el ex alcalde de Parras aseguró que desde el 2014 se realizaban obras de entubamiento del agua con la complicidad de la Conagua, el alcalde Jorge Dávila y sus regidores.
Esto lo realizaron sin contar con ningún tipo de permisos. Las obras fueron ordenadas por Brandon Milmo, dueño de Casa Madero, quien ahora pide disculpas por el daño ocasionado al ecosistema para apoderarse del agua de los parrenses.
Aseveró que la ignorancia no exime a Milmo de la responsabilidad que tiene en el daño ocasionado a Parras y que debe ser obligado a resarcirlos además de que merece ser encarcelado.
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