*** Presuntos asesinos que decapitaron a sus víctimas se declaran inocentes.-
*** Denuncian que fueron torturados por elementos de la Procuraduría de Justicia.-
Piedras Negras, Coah.- Nuevamente la fabricación de pruebas no le resulta al Secretario de Gobierno, Víctor Zamora, ahora se le viene abajo el teatro que montó para informar a la opinión pública sobre la detención de tres personas inmiscuidas en la decapitación de dos hombres y una mujer.
Ante el juez, se declararon inocentes los presuntos asesinos de Eliseo Ruiz Santos de 33 años, residente de la colonia Doctores, Claudia Hernández Cárdenas de 37, de la colonia Valle del Norte y Cristian Alfred Ramos Moreno de 17 años de la colonia San Joaquín, cuyos restos fueron localizados en la colonia Malvinas y las cabezas arrojadas en Plaza de las Culturas, campos de beisbol de la Macro plaza y en el centro comercial HEB.
Los inculpados en los sangrientos hechos del 23 de diciembre, Juan Enrique Peña Zapata, «El Sireno» de 26 años de edad, Carlos Enrique Flores Rodríguez, «La Chiva» de 40 años, ambos originarios de Piedras Negras y Ernesto Fuantos Vásquez, «El Pollo» de 37 años, de Nava, denunciaron que fueron objeto de tortura para que se declararan culpables de los crímenes.
Durante la presentación el funcionario, segundo hombre de a bordo de la administración de Rubén Moreira habló del “gran” trabajo del gobierno para dar con el paradero de esos asesinos, pero ahora, ya ante el juez penal, los tres hombres negaron ante la autoridad el delito que se les imputa y sus abogados solicitaron la ampliación del término constitucional que vence el próximo jueves.
Ahora será necesario esperar que venza el plazo solicitado para que el juez tome una determinación.
El desaseo con que se realizan las investigaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado ante la exigencia del Secretario de Gobierno Víctor Zamora de dar celeridad y respuesta a las demandas de seguridad por parte de la ciudadanía, llevan a la fabricación de delincuentes o, en su caso, a permitir que obtengan su libertad.
Esta no es la primera ocasión que Víctor Zamora comete estas pifias, además de que es dado a fabricar delincuentes y hechos que nadie cree en un afán por congraciarse con su jefe.
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