***En Coahuila, que no se les olvide, el que manda soy yo, yo soy el gobernador.-
*** Si Peña Nieto quiere que le haga el favor… ¡que me lo pida!.-

Arteaga, Coah., 19 de Mayo.- “Sobre mi cadáver llegará Enrique Martínez a la delegación de Sedesol”, dijo en voz baja el gobernador Rubén Moreira a su interlocutor, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, mientras esbozaba una sonrisa a fin de evitar que los legisladores y periodistas que acudieron a la Conferencia Permanente de Congresos Locales, notara su malestar.
-Es interés del Presidente y mío, nos interesa que ocupe la delegación en Coahuila. –dijo el miembro del gabinete federal.
La respuesta no se hizo esperar. Arrogante, le repitió:
-No, ya dije… sobre mi cadáver.
-Pues ve viendo como arreglas las cosas con Enrique, te lo digo porque Enrique es mi amigo y además porque el Presidente Peña Nieto quiere que sea el delegado de Sedesol en Coahuila.
La frase golpeó directamente al hígado del prepotente y arbitrario mandatario estatal quien sin más y ya sin importar si veían que había perdido la sonrisa, contestó:
-Dile al Presidente que en Coahuila yo mando, yo soy el gobernador… –y agregó—y si quiere que le haga el favor, ¡que me lo pida!
José Antonio Meade enrojeció y guardó silencio. Ya no volvió a cruzar palabra con el gobernador Moreira.
Minutos después diría a los medios de comunicación que Coahuila presenta graves rezagos en las áreas de educación, salud, vivienda y servicios básicos, pero sobre todo es necesario generar mayor certeza alimentaria.
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