La quimera de Pep:
José Luis Cuevas.-
La mala administración de los recursos petroleros en México quedó más que expuesta cuando el entorno internacional comenzó a agravar su situación; el hecho de que bajara el precio internacional de este hidrocarburo mermó las finanzas de diversos sectores, entre ellos las finanzas mexicanas.
Allá por 2012 se especulaba que la administración que encabezaría EPN pasaría a la historia por lograr la consolidación de las reformas estructurales –fase 2-, entre estas la de corte energético. Pero a pesar de la prontitud con la que pasó por entre sus votantes llegó arrasando la cobija a la práctica; las condiciones económicas mundiales ya tenían otros intereses: después de que hubo quienes se relamían los bigotes pensando en los $150 usd por barril, este ha caído incluso por debajo de los 30 usd.
De acuerdo a información presentada por ‘La Jornada’ el Gobierno Federal captó en sus ingreso más de 112 mil MDP por el diferencial en los precios de la gasolina, me explico, este combustible en el país tuvo un precio más elevado que en los Estados Unidos, lugar de donde se importa parte del que se consume dentro del territorio nacional. Es decir que mientras en los EEUU se vendía a 9 pesos por litro, el equivalente nacional rondaba los 13 pesos y 57 centavos. Por cierto que es curioso que la cifra de la estimación que se hace sobre los ingresos es mayor al recorte de 100 mil millones de pesos que ‘Hacienda’ le recetó a PEMEX como parte de las medidas emergentes y de austeridad.
Esto se une a los constantes reclamos y cuestionamientos sobre la calidad del producto debido a la contaminación del aire que con la situación de la CdeMX se ha mantenido en boga. Sin embargo, a pesar de que las autoridades de han esmerado en decir que el combustible que importan es de buena calidad –casi la mitad del consumo nacional-, no se ha demostrado de manera precisa.
¿Por qué es importante? Porque la gasolina es, además, un mecanismo de recaudación de impuestos y dado el precio se convierte en una fuente considerable para el fisco.
Recordaremos también que a partir del presente año 2016 se permite la venta al público de combustibles correspondientes a marcas diferentes de PEMEX, además de que el pasado abril entro en vigencia la libre importación de combustibles como parte de la apertura de este mercado a la competencia, dejando su carácter monopólico para la historia; siendo uno de los parches emergentes que se pensaron para rescatar la reforma energética que llegó a destiempo según hemos visto.
Además, ya hablando de plazos y fechas, en 2018 los precios del mercado de gasolinas se liberalizarán con base en las condiciones del mercado internacional… ¿2018? Sin afán de elucubrar pero el proyecto de la reforma energética les va a tomar toda la administración federal para rescatar la credibilidad política cuando sea tiempo de acudir nuevamente a los comicios federales.
Ya es evidente la erosión de este cantar de gesta, el de las reformas.
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