Si Riquelme gana la gubernatura, lo único otro que se nos ocurre que podría ser el destino de Jorge Luis Morán es la Procuraduría de Justicia… y allí sí que Diosito agarre confesada a la Coahuiliza.-
BAILE Y COCHINO.-
Por Horacio Cárdenas.-
Parezca lo que parezca, o aunque de la impresión de lo contrario, Coahuila se halla sumido en plena efervescencia política. Si bien oficialmente y conforme al calendario sancionado por vacilada que tenemos en calidad de autoridad electoral, nos hayamos apenas en las precampañas para que los partidos determinen quienes serán sus candidatos a la gubernatura de la entidad para el sexenio que comienza el primero de diciembre, lo cierto es que la cazuela parece más olla de presión que la olla de grillos. Bueno, esto en lo que corresponde a los que han hecho de la polaca un modus vivendi o un modus operandi, lo que se les dé mejor, porque lo que es al respetable público, todo el asunto sucesorio le importa una pura y dos con sal.
Sí, voltee a su alrededor, y como demostración de la tendencia que se viene viviendo en nuestro país desde hace y buen tiempo, lo que menos quiere la gente es verse metida en el revoltijo de la cosa política, a menos por supuesto que conozca alguien que conozca a alguien que pueda darle entrada al reino dorado de las nóminas oficiales, y entonces sí, la grilla adquiere una importancia transformadora en su vida, pero a los que como el chinito nomás estamos milando… pues quien salga de candidato o salga de gobernador, nos da lo mismo.
Aunque en honor a la verdad, no debería ser esa nuestra actitud, la apatía es lo que nos ha llevado a los niveles de corrupción que sufrimos, esta como principal explicación de todos los males que colectivamente nos aquejan. De allí la recomendación de que no diéramos por hecho nada en este proceso electoral, laboratorio como siempre han dicho los analistas de café con leche, que es Coahuila de lo que habrá de suceder luego en la elección federal, en este caso concreto, la que buscará sucesor de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República y seguramente del PRI como partido gobernante.
Mucho ha corrido el rumor de que la sucesión de Rubén Moreira como principal inquilino del Palacio color de Rosa, está negociada. Unos dicen que entre PRI y PAN ya se arreglaron para que Miguel Riquelme llegue sin sobresaltos a la gubernatura, otros por el contrario alegan que ante el cansancio y desencanto de la población, el asunto está arreglado para que el que se siente sea Guillermo Anaya, que por eso es que han estado tan civilizados el uno con el otro. Vaya usted a dudar, lo que sí esta clase de versiones cumple el propósito de desanimar la participación de los posibles electores en el proceso, ¿para qué, si ya está todo hecho y vote por quien vote, está todo decidido?
Pero solo por un momento reflexione en este hecho: si es que es Miguel Riquelme el siguiente gobernador, ¿de quién cree que echaría mano para acompañarlo en su gestión?, bueno, con el primero con el que cuenta es por supuesto con José María Fraustro, su coordinador de campaña a quien habría que colocar en la Secretaría de Gobierno pues cualquier otra cosa le vendría chica, ¿pero dónde colocaría Riquelme al otro colaborador de todas sus confianzas, aquel al que le dejó encargada la tienda mientras él se iba a grillar la grande con la encomienda de no incendiarla por las decenas de miles de votos que allí tiene guardados?, ¿Dónde podría colocar Miguel Riquelme a José Luis Morán Delgado?
De entrada lo descartamos para la Secretaría de Gobierno que como decimos es para Chema Fraustro, posición que reclama cierta mano izquierda que este ha pulido mucho y de la que el otro definitivamente carece desde sus tiempos de policía judicial, pero tiene que ser algo gordo en cuanto a poder y dinero. ¿Finanzas?, eso sería como ponerse la soga en el pescuezo, allí necesita alguien que sea capaz de mantener la cabeza fría en la peor de las tormentas financieras que es el pan de cada día en el gobierno de Coahuila, algo que escapa totalmente al perfil de Morán, así que lo único otro que se nos ocurre que podría ser su destino es la Procuraduría de Justicia… y allí sí que Diosito agarre confesada a la Coahuiliza.
Aquí mismo en El Demócrata se dio cuenta desde mediados de septiembre del 2016 que el entonces secretario del ayuntamiento de Torreón estaba sujeto a investigación en torno a su posible responsabilidad en dos hechos concretos, el de la masacre de más de 300 personas, habitantes del municipio de Allende en el año 2011, y lo sucedido en el Penal de Piedras Negras, sitio que fue señalado como lugar de ajusticiamiento e incineración clandestina de cadáveres de sicarios pertenecientes a grupos criminales opuestos al que él presuntamente favorecía y protegía desde la Secretaría de Seguridad Pública, y por si fuera poco, también se le señala como figura clave en aquella ya olvidada evasión de reos del mismo CERESO de Piedras Negras, tanto por lo que pasó como por lo que dejó de pasar para su recaptura y llamada a cuenta de los culpables.
¿La iglesia en manos de Lutero?, algo así es lo que se perfilaría si se cumplen una serie de condiciones, que para nuestra mala fortuna no son tan descabelladas. Repetimos, negociado o no, ponga que llegue Riquelme a la gubernatura, segundo, hay que darle algo a Morán, algo en su área de “expertise” y donde no ponga en riesgo política u operativamente el funcionamiento del nuevo gobierno, muy probablemente la procuraduría, pues descartado está que llegue a Educación, a Cultura, al DIF o cualquiera de las áreas bonitas de la estructura oficial.
Cosas peores se han visto, y cosas peores se han visto llegar, de aquella denuncia de hechos y aquella pretendida investigación, no se ha vuelto a saber más nada. Por lo menos nada que impidiera que se delegara a José Luis Morán el interinato en el municipio más importante y rico de toda la entidad, de donde necesariamente, si las cosas se dan al gusto del PRI, habrá de escalar a donde pueda sepultar de una vez por todas cualquier sospecha de participación en veinte o treinta cosas que a muchos otros, con menos suerte o peores padrinos, los han puesto tras las rejas.
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