BAILE Y COCHINO.-
Por: Horacio Cárdenas.-
¿Por qué te fuiste Pollo, por qué nos dejaste de tu sabia mano, por qué desperdiciar una habilidad lograda a lo largo de muchos años y muchas más marrullerías, para abandonarnos a nuestra triste suerte en que literalmente, el Estado Libre, Soberano e Independiente de Coahuila de Zaragoza se nos está deshaciendo en las manos?
Este plañidero lamento ponga y aceptamos que no tiene absolutamente nada de realista, pero se circunscribe en aquella maldición del sistema político mexicano que el anterior presidente y hoy primer activista de la ultraderecha Felipe Calderón Hinojosa lanzara al pueblo de este sufrido país: “pero me van a extrañar…”, y sí, tampoco es que Calderón fuera ningún prohombre en ningún terreno, pero de perdida ya estábamos acostumbrados a ese “haiga sido como haiga sido” y a ese “hacer como que hace” en todo lo que estaba bajo su control en el gobierno de la República, ¿pero quién estaba preparado para un Enrique Peña Nieto, que parece el proverbial chivo en la proverbial cristalería, y que no tiene para cuando componerse cuando ya ni para qué?
Bueno, pues el caso aterrizando en nuestro montón de boletas electorales tiradas en algún callejón de cualquier colonia de Saltillo o Coahuila, si comparamos al ya no tan flamante Instituto Electoral de Coahuila y su vapuleada presidenta Gabriela De León Farías, no nos queda más que recordar que cuando el célebremente triste Leopoldo “El Pollo” Lara Escalante, como fría cabeza y mano de hierro del muerto y sepultado Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila, estas cosas que salpican los medios de comunicación y que inundan hasta ahogarnos las redes sociales, nomás no hubieran pasado.
Cierto que El Pollo era un autócrata como pocos, que lo mismo pecaba de misógino que de discriminador, de que agarraba pleito con los que realmente no había motivo más que para olímpicamente ignorarlos, que hacía de los presupuestos del IEPC lo que le venía en su plumífera gana, pero de que ejercía un control férreo y sin chistar nadie, en un área de la administración pública en la que lo que se supone que lo que debe prevalecer es la democracia en las decisiones y el diálogo entre las partes, por más distantes que estén en el espectro ideológico, poca duda cabe.
Es más, a lo mejor el pésimo funcionamiento que está teniendo el IEC bajo la dirección, es un risible decir, de su presidenta Gaby María, es que nos habíamos acostumbrado a que con El Pollo no hubiera problemas, sí claro que el primo daba la nota de color de vez en cuando, pero era eso, para darle sabor al caldo… de pollo por supuesto. Sus jefes, y no estamos hablando de que los ciudadanos son los patrones de los consejeros electorales que son ciudadanos de membrete nomás, sus verdaderos jefes estaban más que a gusto con él. Error nuestro, creer que la cosa electorera marchaba sobre ruedas porque el aparato era así, y no porque el conductor lo llevaba así.
Y no vaya a creerse que estamos echándole flores a El Pollo porque nos maiceraron, allí está la otra comparación obligada, Homero Ramos Gloria, él también se desempeñó como consejero presidente del IEPC, ¿y qué problemas les dio a sus patrones?, ninguno, tan contentos y satisfechos estuvieron con su chamba que lo hicieron primero secretario de gobierno y luego procurador, ¿Qué peros le pone a su actuación, o en qué problemas metió a los gobernadores a los que sirvió como encargado de la oficina de elecciones?, ninguno digno de sacar a asolear.
Lo que nos lleva al trabajo de Gaby María, que lo mismo se ha dado a conocer por el pésimo manejo financiero que por ser obediente hasta lo vergonzante de las disposiciones que le lleguen del palacio color de rosa. Está claro que esta persona es tan pieza del ajedrez político en manos del gobernante en turno, como en su momento lo fue Homero o El Pollo, sí, pero en el tablero hay gente en vez de colmillos parece que tienen brocas y gente a la que le ponen kanka para que no le duelan los dientes de leche.
¿Cómo, por qué, para qué llegó De León Farías al IEC en calidad de presidenta?, es algo que no tiene explicación, como tampoco la tiene el salto de la muerte de una posición secundaria en el muy secundario ICAI a una posición de primera línea para la que no estaba preparada ni académica, ni política, ni nada, y que por demás está decir, no solo le quedó grande, sino que tampoco tiene la capacidad de crecerse al castigo. Si se están dando de topes por haberle dado un patín al Pollo a la hora de la obligada extinción del IEPC y la creación del IEC, eso es algo que no tiene importancia, ni siquiera como anécdota. El error fue garrafal, y lo está pagando la administración estatal, que definitivamente no puso a sus mejores cuadros a enfrentar un problema que requería espolones. ¿Dónde terminará esto?, seguro en la cazuela, solo queda que los coahuilenses decidan que ingredientes van a cocinar.
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