CHEMA FRAUSTRO, SIN UNA NI OTRA

Baile y Cochino

Por: Horacio Cárdenas.-

Si usted cree que ya se terminó el revoltijo electoral, está muy equivocado. Esto todavía puede tardarse bastante, y como dicen que decía Yogui Berra, el pleonasmero número uno de las grandes ligas del béisbol, “esto no se acaba hasta que se acaba”, y podemos predecirle que los panistas y #dignos coahuileños que los cilindrean, harán hasta lo imposible para que el mismísimo día de la toma de posesión, haya borlote, no para evitar que Miguel Riquelme asuma la gubernatura, pues al parecer ese palo no lo quita ni dios, sino para echarle a perder la pachanga, y para que desde el primer día de su mandato aprenda lo que a muchos otros gobernantes les toma bastantito tiempo, significado por aquella máxima de Eliseo Mendoza Berrueto “pinches coahuilenses enredosos”, a los que tendrá que gobernar a partir del día primero de diciembre de los comunes y corrientes.

Mientras que los magistrados del tribunal electoral estatal están durmiendo la mona en sus laureles, sintiéndose importantes en sus quince minutos de fama que terminarán en que lo que hayan decidido sirva para una pura y dos con sal, pues el asunto se irá, porque no queda otra en este sistema de revisiones más revisiones, a la instancia federal, en otros lares comienza la temporada del deporte favorito de los politólogos mexicanos, el del futurismo, en su primera etapa, la de saber ¿Quiénes integrarán el gabinete del nuevo gobernador constitucional del estado?, ¿Quiénes el gabinete ampliado?, ¿Quiénes se quedarán sin hueso pero tendrán la oportunidad de hacerse millonarios como proveedores privilegiados de la administración pública?, y finalmente ¿Quiénes recibirán un patín en blanda sea la parte, luego de haber caído de la gracia de quienes en su mano tienen perdonar, y no perdonan nada?

El primer apuntado para el gabinete, de quien dijimos nosotros en etas democráticas líneas hace ya varios meses que lo que le ofrecieran le quedaría chico salvo la secretaría de gobierno, es ni más ni menos que José María Fraustro Siller, a quien Miguel Riquelme le encargó nada más y nada menos que la coordinación del equipo de transición, posición honoraria que tradicionalmente en el sistema político mexicano da pie a ocupar el puesto de más confianza en la nueva administración.

En su momento dijimos que teniendo en cuenta el currículum que Chema se ha encargado de acumular, subsecretario de la SEP, oficial mayor de la misma, para venirse luego de secretario de educación de Nuevo León, secretario de educación de Coahuila y finalmente diputado al congreso de Coahuila, a donde llegó para encargarse de la presidencia de la junta de gobierno, manteniendo el control de la legislatura, con todos esos antecedentes, al también exrector de la UAdeC solo le queda el puesto que ahora ocupa Victor Zamora, visión que parece conformarse con su designación por parte del gobernador electo aunque todavía impugnado Miguel Riquelme Solís.

Por si fuera poco, a Chema se le reconoce como cabeza de un fuerte grupo de políticos, o más bien de burócratas saltillenses, que es un punto extremadamente delicado en la situación presente, toda vez que aunque así lo haya manifestado el gobernador entrante, los regionalismos en este estado, están de a peso, no tanto como para decir que los saltilleros odian a los torreonenses… o sí, sí los odian, de allí la necesidad de tender un puente que sirva para acercar las dos capitales que tiene este estado, so pena de que allá en La Laguna lo consideren traidor, y acá como siempre desde la época de Zachary Taylor y más antes, le den coba, seguido de la muy apache puñalada en la espalda.

Alguien podría pensar que a Chema le debe Riquelme buena parte de la elección, después de todo, fungió como coordinador de campaña, sin poder decir cien a cien, si esto fue de verdad o de dientes para afuera, pues en ocasiones anteriores, llegaba a haber dos y tres coordinadores generales, haciendo cosas y deshaciendo otras, tropezándose unos con otros, ante el temor de lo que pudiera pasar en las urnas. Si esto no es así le estaría debiendo por partida triple y todavía sin apoltronarse: como pastor de la borregada legislativa, como coordinador de campaña, como encargado del proceso entrega recepción… a menos que Riquelme con la fama que lo antecede, lo quiera luego mandar a la secretaría de la función pública, que al fin de cuentas ya sabe los entuertos de la administración estatal, hemos visto cosas peores, pero pensemos en que a Chema no le van a jugar chueco…

Pero entre qué es esto o aquello, imagínese que de veras el tribunal, el estatal o el federal, encuentra razones suficientes para la anulación de la elección, ¿qué pasaría con José María Fraustro y para el caso con todos los que se sienten que ya dieron el salto de la muerte de una administración a la siguiente, o que estando fuera ahora van a estar en el sueño dorado de las nóminas oficiales?, pues de vuelta al béisbol, para atrás los fielders, no que no volviera Riquelme a ganar, aunque quien sabe si le fuera tan fácil contra toda la palomilla de los resentidos, que ahora sí ya aprendieron que el montón, a lo mejor, hace la fuerza, pero de todos modos, lo avanzado tendría que regresar a cero o cerca de cero.

Para pocos habrá duda de que para Riquelme hubo todo el respaldo del palacio rosa y no menos del palacio legislativo, cuyo mandamás la giraba también de coordinador de campaña, ¿pero con Chema fuera de la presidencia para dirigir la transición, podría contarse con un apoyo similar?, está difícil de saber de momento. Por lo pronto las decisiones del tribunal se tardan en llegar, y todos los trapecistas y los que andan en la cuerda floja, andan volando sin red.