/// Del Tintero ///
Escribe: Fidencio Treviño Maldonado.-
“Por dónde derecho camina la ley, la justicia nunca tendrá tropiezos” (fitema).-
Por ahora dejaré fuera a nuestros bien pagados funcionarios y políticos nacionales, algo que como está la cosa en casa, no se ve como se dice en el béisbol «por donde», en otras palabras un país casi sin remedio, *el casi*, es por aquellas personas que como yo aún creen en los hombres y mujeres de nobles sentimientos de este hermoso país.
Hablar de los gobiernos latinos y sus gorilatos, es imposible sólo por citar Bolivia con sus más de 100 golpes de Estado, Colombia y su corrupción dentro de todas las esferas, Venezuela, Nicaragua, Guatemala, Brasil, El Salvador, Haití, Argentina y Uruguay, por nombrar algunas que su parecido con algunos países africanos es mera coincidencia.
En los Estados unidos de Norteamérica los Hispanos {chicanos} en lo referente a corrupción no andan tan mal en porcentaje y todas las historias tienen algo de común, corrupción, tráfico de influencias, poder, carreras ascendentes y ambición, sólo en una cosa fallaron y esto hace la diferencia en México de los gringos y, es que ellos los hispanos corruptos y bandidos si fueron o van a dar a la cárcel, son castigados, en México son embajadores, gobernadores, senadores, secretarios u otro premio.
“No es que los hispanos sean los más corruptos, son más tontos o pendejos”, dice Rodolfo de la Garza, del Institute Thomas Rivera quien agrega a su tesis “no es que sean más o menos corruptos que los anglos, sino que cuando {los latinos} llegan al poder ven cómo viven bien sus amigos políticos y quieren emularlos, pero no saben hacerlo, sin embargo el {Anglo} sí sabe disfrazar un dinero mal habido.
Otra de las causas, no es que el latino sea más corrupto que los Anglos, sino que los hispanos son más perseguidos y más selectivos en su investigación y persecución, con trampas enfocadas a sus líderes y otras minorías. Los políticos hispanos más comunes se dan en los Estados de la Unión Americana donde hay más ascendencia Latina como son Texas, Nuevo México, Arizona, California, Florida.
Algunos ejemplos de las personas que gozaron de poder pero acabaron mal y, aunque la lista es grande y sería imposible incluirlos a todos, algunos de los casos más sonados sólo en Texas Eugenio “Gene” Falcón, jefe de policía de Starr County, Rio Grande, que usaba su puesto para negocios ilícitos, en especial para narcotraficantes, cárcel por un largo período. Jesse González en San Antonio Tx. aceptó sobornos de contratistas que licitaban con ACCO, a 12 años en el bote por aceptar $20,000 dls. de contratistas {los contratistas también fueron castigados con cárcel}. Betty Maldonado en Houston tx. fue miembro del control de la puerta del puerto de Houston Tx. aceptó soborno por un agente secreto del FBI que se hizo pasar por inversionista Latinoamericano, sentenciada a 5 años en una prisión federal. Big Marmolejo nacido en McAllen Tx. era jefe de policía del condado de Hidalgo, acusado de estafar, aceptar sobornos y lavó dinero, sentenciado a 7 años en una prisión de Florida. Enrique “Kike” Martín, concejal de San Antonio Tx. usó su puesto para enriquecimiento personal y beneficio político, 4 años en la cárcel. La lista es grande como el caso de Dan Morales, Raúl Prado Y Ben Reyes, etc., a los que les ganaron las ansias de tener poder y dinero y, fueron a parar con todo y sus huesos a la sombra, sólo que allá con los gringos si se les aplica la ley y los políticos la piensan para volver a delinquir, o en su caso para ocupar un puesto como funcionarios públicos. Lo contrario sucede en México donde parece y como están las cosas cada gobernante o simple funcionario público en turno quiere implantar y superar un récord en lo que de robar o usar sus influencias de poder para hacerse y entrar al imperio de fortunas, con el tráfico de influencias y con licitaciones fantasmas y proveedores familiares.
Sin embargo se cumple la sentencia de que los gobernantes Latinos son los más corruptos y sin duda en los países de Latinoamérica se seguirán dando. ¿Por qué? por la sencilla razón que para ellos no hay ley ni justicia valedora y, ¿por qué?, pues sucede que, los corruptos funcionarios son la ley y la justicia a la vez, incluyendo los que entre comillas forman la cofradía o otra más de las comisiones que llega a engordar la de por si obesa burocracia nacional y que le llaman Ley anticorrupción y que este mentecato y pésimo articulista, profetiza y pronostica que esa mentada Ley anticorrupción, será un remedo de lo que es la comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), esa que ha quedado demostrado que sirve igual que «Poner lavativas a un muerto, o mandar un filete con un gato».
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