Parras de la Fuente, Coah., 10 de abril 2020.- Fuera de sí, el alcalde Ramiro Pérez decidió cobrar una afrenta a la Iglesia y a Dios y ordenó multar al cura de la iglesia con todo y el cristo de la capilla de Santa María de las Parras por no respetar los ordenamientos dictados por él para que la gente no salga de sus casas.
La abusiva acción del alcalde Pérez causó el malestar generalizado de la población que consideraron como una grave falta de respeto a la comunidad católica que lamentó que, con uso de la fuerza pública, suspendiera el viacrucis que año con año celebra la parroquia en las calles de parras para visitar las 166 estaciones de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Con un Cristo de carne de la Parroquia de Santa María de las Parras a bordo de una camioneta y con cinco personas acompañando la procesión, tres de ellas cuidaban la imagen, y en la cabina del vehículo solamente el sacerdote y el chofer, era como se llevaba a cabo esta celebración que partió de la misma parroquia, y que terminaría en el templo de San Ignacio de Loyola. Habían pasado 4 de las 16 estaciones y estaban por arribar a la quinta estación ubicada en el templo de Guadalupe, en la colonia Ojo de Agua cuando fueron detenidos por elementos de Seguridad Pública, quienes les pidieron esperar al Director de Protección Civil, que fue el encargado de suspender su caminar por las calles de Parras.
El argumento referido por Juan Manuel Parra Gallardo, Director de Protección Civil del Municipio, fue en el sentido de que estaban incitado a la aglomeración y las reuniones multitudinarias, cuando en realidad solamente según palabras del Párroco, buscaban que la gente tuviera un acercamiento a la fe desde las puertas de sus casas y a través de las redes sociales. Por su parte el Párroco José Antonio Ávila, comentó que previamente le habían hecho llegar una carta al municipio detallando la logística de la procesión en la que se evitaba a toda costa que la gente se aglomerara en los atrios de los templos en donde se hacían las oraciones y se daban a conocer algunas reflexiones.
A su vez, el Director de Relaciones Públicas de la Parroquia de Santa María de las Parras, Mario Armando González, mencionó que en ningún momento fue notificado por las autoridades municipales sobre la suspensión del viacrucis, pues comentó que “debe existir alguna notificación y dada esta situación vamos a acatar la orden del municipio de suspender todas las actividades relacionadas con la Semana Santa”.
Cabe mencionar que mientras en Parras se suspende esta actividad católica de manera autoritaria, desleal e incorrectamente, en otros municipios del Estado como Saltillo, se realizó esta actividad sin problema alguno y sin restricciones retrógradas y nefastas. Así también en la Ciudad de México, específicamente en Iztapalapa, transmitido por canales de televisión nacionales, se realizó sin problemas dicho evento religioso. Es increíble que en Parras de la Fuente, un pueblo mayormente católico se cometan este tipo de arbitrariedades atentando contra la libertad de culto y la libertad de expresión pues a todas luces se ve que esta agresión a la Iglesia Católica, es meramente un revanchismo por la carta abierta que dio a conocer el sacerdote José Antonio Ávila, que en días pasados, criticó fuertemente los abusos de autoridad del gobierno del alcalde Ramiro Pérez.
Recordemos que a través de esta carta al inicio el sacerdote menciona que “el Presidente municipal ha dejado mucho que desear: no decretó el cierre oportuno de comercios de actividades no esenciales, ni la vigilancia de los comercios expendedores de alimentos, para que sea solo y nada más para llevar, ha sido nulo el apoyo a las instituciones educativas para la educación distancia, no se ha realizado por los medios al alcance la promoción activa de la sana distancia, ni la provisión de geles y cubre bocas; tampoco el estratégico y fundamental control del ingreso a Parras, etc”. (SIC).
“Así como Jesús fue castigado, así está siendo castigado el pueblo de Parras” afirmó el párroco en una entrevista con el Lalo Herrera, del Canal 16, tras la suspensión del viacrucis. “Un mal gobierno es un castigo, y no lo digo porque nos suspendieran el viacrucis, sino por lo que dice la gente, por lo que vive la gente”.
Es una persecución hacia la iglesia, se ve que el alcalde no es católico, Dios y la Santísima Virgen son las que nos salvarán , necesitamos orar mucho por el , por su conversión, que Dios lo perdone