PALCO DE DERECHOS
“Un príncipe hábil debe hallar una manera por la cual sus ciudadanos siempre y en toda ocasión tengan necesidad del Estado y del él. Y así le serán siempre fieles”
Nicolás Maquiavelo

Por: Fernando Mendoza Elvira.-
Mientras en el orbe entero todos los gobiernos se encontraban implementando medidas para contener el COVID-19, o al menos preparándose para ello, en México el presidente López continuaba realizando eventos masivos, repartiendo besos y abrazos y congregando a multitudes, aún con el conocimiento de que la propagación del virus traería graves consecuencias y un alto costo en vidas, salud y recursos. En estas fechas, aun cuando la enfermedad continúa cobrando vidas y en 31 de las 32 entidades federativas el semáforo epidemiológico se encuentra en color
rojo, el presidente tiene prisa por reiniciar sus giras y recorridos en la
República. Sabe que se sigue consumiendo el tiempo hacia las elecciones federales que tendrán lugar en el 2021.

Foto Gobieno de México
El presidente López ya anunció que reinicia sus giras por la república saliendo de la capital este último fin de semana del mes de mayo para el lunes 1º de junio en Cancún dar el banderazo a las obras del llamado Tren Maya. Uno de los proyectos en que más ha insistido el gobierno de López Obrador es precisamente el Tren Maya que comprenderá 1,460 kilómetros y que incluye tramos en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche,
Tabasco y Chiapas. El recorrido del Tren Maya impactará a la Reserva de la Biosfera de Calakmul, su Zona Arqueológica, y varios territorios pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas. El tren conectará toda
la zona turística de la península con la ciudad de Palenque, Chiapas, lugar en donde el presidente tiene una propiedad, a la que él llama Quinta la Chingada, con una extensión de 12 mil m2.

http://www.trenmaya.gob.mx/
El presidente López dará inició a las obras no obstante que la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) determinó que el proceso de consulta indígena sobre el “Proyecto de desarrollo Tren Maya”, realizado por el gobierno de México no cumplió con los estándares internacionales en la materia, es decir, indicó que el consentimiento de los pueblos indígenas no se manifestó de manera previa, libre, informada y culturalmente adecuado, como lo mandata el artículo 19 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Lo anterior, a pesar que la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos así lo había solicitado desde noviembre de 2018.

El presidente López dará el banderazo al Tren Maya aunque la pandemia por COVID-19 tiene a la población del país en crisis. Dará inicio a las obras no importando que el Organismo Nacional protector de los Derechos Humanos solicitó a FONATUR la implementación de medidas cautelares para que suspendiera las actividades “no esenciales” del proyecto Tren Maya, con objeto de evitar el contagio y propagación del virus COVID19. Por el contrario, en desacato a la petición de la CNDH el FONATUR, mediante su
comunicado 12/2020, le dio respuesta señalando que “su comunicado del día de hoy representa una acción bien intencionada, pero mal informada, pues las acciones emprendidas por Fonatur, sus empresas subsidiarias y los consorcios ganadores de las licitaciones se han hecho en estricto apego a la ley”. La titular de la CNDH lamentablemente no ha manifestado postura alguna sobre el rechazo de suspender las obras, ni sobre la atención a la pandemia por parte del gobierno en general.
El año 2021 será trascendental políticamente para el país pues habrá elecciones concurrentes, se renovarán 500 diputados federales y 15 gobernadores en estados de la República. López Obrador sabe que para la continuidad de su régimen es fundamental conservar la mayoría en el Poder Legislativo, y que el mapa político en casi la mitad de las entidades federativas se modificará como resultado de las elecciones. Es de interés del presidente continuar con la campaña de autopromoción y de impulso a su proyecto político aun cuando las condiciones de la emergencia sanitaria
en el país indican lo contrario. El banderazo al Tren Maya es más que un símbolo, le significa la continuidad de lo que él llama la transformación del país. Esperemos que el COVID-19 no viaje en Tren Maya y no se disperse aún más, causando muerte y desolación. Es deseable que el presidente López tenga visión de Estado y suspenda sus actividades de promoción política enfocando toda la energía y recursos a su alcance para la atención de la emergencia y para impulsar la recuperación social y económica.
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