
Por: La Redacción.-
Arteaga, Coah., 30 Noviembre 2020.- Cabizbajo y ensimismado en la culpa, Fernando ‘N’ decidió terminar con su vida. Su madre, a quien él mismo contagiara de covid-19 días antes, había muerto.
Era su culpa. Decidió no creer en el covid. Decidió ignorar las recomendaciones sanitarias y seguir su trajín como si nada pasara. Salió a trabajar, a emborracharse, a pasear como si la pandemia fuera un cuento engaña bobos. Pero la realidad cobró su factura, y por su irresponsabilidad, hoy su madre estaba muerta.
Por más que le dio vueltas a la idea, por más que intentó zafarse de la asfixiante realidad, Fernando no soportó la tristeza de causar la muerte de su madre. Tomó su revólver 38’ y terminó con su dolor, disparándose en la cabeza.
Fue su hermano, Miguel ‘N’, quien encontrara el cuerpo de Fernando en medio de un charco de sangre. Miguel declaró a las autoridades que, al pasar frente a la casa de su hermano, se dio cuenta de que algo extraño sucedía, pues vio su camioneta roja, adoración de Fernando, fuera de la cochera; decidió entrar y fue ahí que presenció la desagradable escena.
Miguel dio aviso a las autoridades, y hasta el lugar arribaron elementos de seguridad de Arteaga y peritos del Ministerio Público, quienes acordonaron el área e iniciaron los protocolos de investigación correspondientes.
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