Mintió Peña Nieto

Ahora quiere imponer IVA a medicinas y alimentos

Las elecciones terminaron y con ellas también las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto fueron quedando en el olvido.
Las «sentidas» frases de apoyo que dio a la sociedad mexicana el entonces candidato del PRI a la Presidencia provocaron el aplauso inmediato, los gritos de apoyo, las manos extendidas como muestra del reconocimiento y confianza hacia un hombre que aseguraba habría de apoyar a las clases populares reduciendo las tarifas de energía eléctrica, de gas y gasolina.
Pasaron los días, ya en el poder, el exgobernador del Estado de México se olvidó de cumplir sus compromisos y lo primero que hizo fue aplicar un nuevo «gasolinazo» a la sociedad mexicana, así como incrementos tarifarios de otros servicios que presta el Gobierno Federal.
Lo más grave, sin embargo, ya no es el que siga incrementando el precio de las gasolinas sino la idea de gravar con el Impuesto al Valor Agregado los pocos productos que están al alcance de los mexicanos y que son ya, a estas alturas, su único sustento: los alimentos.

Y ni qué decir de los medicamentos. Las autoridades hacendarias también planean cargarles el IVA aun a costa de la salud de los habitantes de este país que quedarían prácticamente en la indefensión y con peligro de morir por una simple diarrea ante la imposibilidad de adquirir medicamentos cuyo valor se incrementaría hasta en un 16 por ciento.
De ahí que el panorama se presente más que oscuro para la mayoría de los mexicanos que creyeron, hace apenas unos meses, que con Enrique Peña Nieto acabarían sus penurias y, por lo menos, podrían llevar a las mesas familiares alimentos diarios y medicamentos para los enfermos.
Y ni qué decir de otros renglones como la seguridad pública. Se creyó que con el retorno de el PRI a Los Pinos las cosas cambiarían. Los secuestros irían a la baja, los ataques a la sociedad también, los asesinatos en plena vía pública, los atentados, los daños a las propiedades privadas desaparecerían como por arte de magia, al igual que se regresaría a los militares a sus cuarteles.
Nada de esto ocurrió. Ni va a ocurrir. La demagogia es el arte de engañar al pueblo y eso lo sabe hacer bien el Señor Presidente. No hay descuentos de nada para nadie, si hay incrementos en los precios de todo para todos y la miseria sigue abrazando a la mayoría de los mexicanos.
Lo más grave que está sucediendo es que el mismo Partido Revolucionario Institucional tenía entre su programa de acciones el de impedir a toda costa que se gravaran alimentos y medicinas con el Impuesto al Valor Agregado. Ahora ya se dio la orden de desaparecer ese punto porque existe la intención, ordenada desde la Presidencia, de aplicar este impuesto a toda costa.
En fin, prometer, no empobrece. Las acciones que en verdad se ejercen, son las que más lastiman, las que más dañan a la familia mexicana.