Es un obispo para los ricos, denuncia el cura Pablo Pérez
El sacerdote Pablo Pérez Guajardo se muestra tranquilo, aparece ante las cámaras de televisión para quejarse del abuso cometido en su contra por el Obispo Raúl Vera López.
según él, su único delito es haber formado parte de las filas de los Legionarios de Cristo. «Ser un ex leegionario es mi estigma, es la razón por la que el Obispo Vera me cesó. Sólo me dijo que gente importante había solicitado mi salida y que él no podía hacer nada mas que separarlo de la parroquia del Sagrado Corazón donde fungía como vicario.
El cura Pablo Pérez afirma que el osbispo Vera era un ídolo para él, como lo fue en su tiempo el Padre Marcial Maciel, pero pronto se dio cuenta que suaccionar era más político que católico y que sus palabras no iban acordes con su vestir y su forma de vida. Raúl Vera no es el hombre humilde que dice ser, ni el que creí que era. Es un ser humano con muchos errores y aciertos, más errores que lo otro. Un hombre que utiliza autos de lujo, que come de las mejores viandas y que en su vida ha pisado un ejido para oficiar misa o bautizar a los hijos de los campesinos.
«Es un cura burgués», subrayó Pérez Guajardo quien había sido recibido en la diócesis de Saltillo, de donde es originario, por el Obispo Vera apenas en septiembre del 2012, tras colnvertirse en un clérigo incómodo para los Legionarios de Cristo ya que fue abieto crítico del fundador de esa congregación, Marcial Maciel.
Cuando denunció los abusos de Maciel fue removido del cargo que tenía en Playa del Carmen, Quintana Roo. Después de eso, el Obsipo Vera lo ayudó y le dio un lugar en Saltillo, pero justo antes de su viaje a Puerto Rico, el pasado 27 de mayo, lo llamó y le comunicó que tenía que abandonar la vicaría porque recibió quejas en su contra, además de que había denuncias de parte de los fieles.
«Me dijo que solo podría oficiar misa en la Congregación de las Adoratrices. Me dijo que mi estigma era ser legionario y que él, como Obispo de Saltillo, no quería legionarios encaminados a la diócesis.
Sorprendido, Pablo Pérez Guajardo critica las acciones del Obbispo Raúl Vera, quien fue presionado por grupos conservadores y radicales de la propia Iglesia Católica para obligarlo a echarlo fuera.
No es secreto, la gente de su área de flujo le preguntó: «¿cómo que estás protegiendo a un legionario?», y fue entonces cuando prefirió no entrar en conflictos y me pidió la renuncia.
Ante estas afirmaciones, el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Raúl Vera ha guardado silencio y su oficina de prensa no ha hecho comentario alguno ni han desmentido las serias y graves acusaciones del sacerdote saltillense caído en la desgracia tan solo por llevar consigo el estigma de ser un «exlegionario de Cristo»
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