Si la gente hiciera su trabajo, no se necesitarían ni supervisores, ni contralores, ni procuradores, ni comisiones de los derechos humanos, ni institutos de acceso a la información, en sus versiones locales, estatales ni nacionales, eso si la gente hiciera su trabajo y cumpliera con el más elemental de los ordenamientos constitucionales, que cuando el ciudadano pida algo… se le entregue.
La verdad, la verdad no sabemos, aunque podemos imaginárnoslo, hasta qué punto el puesto y cargo de consejero

presidente del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información, depende del Poder Ejecutivo, en este caso del gobernador Rubén Moreira Valdés, pero si nos atenemos al principio de la democracia imperial que se vive en México y particularmente a la que se sufre en Coahuila donde el puño es de hierro adornado de clavos para que no se sienta tan duro, Teresa Guajardo Berlanga le debe el hueso y todo lo que este trae pegado a aquel.
Obvio, no podía ser de otra manera, cada vez que tiene oportunidad de echarle flores, adulaciones, literalmente de bañarlo, pero no como está de moda con agua fría y hielos, sino como es debido para gente de orden superior, con un tonel de confeti, la señora Guajardo pone al gobernador Moreira por las nubes, ya no solo como el auténtico paladín de los derechos humanos, el encontrador de los desaparecidos, el ordenador de los desmanes financieros del carnalillo, sino como el non plus ultra ideólogo de la transparencia, y a través de esta, de la rendición de cuentas y para que no lo balconeen a uno encuerado como si le robaran el celular lleno de fotos comprometedoras, de la lucha contra la corrupción.
Repetimos la premisa, si la gente hiciera su trabajo y cumpliera con el precepto constitucional del derecho de petición, respondiendo aquello que respetuosamente y por escrito demande el ciudadano, no solo no habría necesidad de todas las dependencias que enumeramos al principio, sino que ni siquiera la habría de una ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales para el Estado de Coahuila de Zaragoza, y de sus correspondientes reformas para tapar los agujeros, lagunas y océanos que tenían las versiones anteriores. Claro que si no hubiera estas cosas, tampoco habría donde colocar a los cuates y a las cuatas para que se forren de dinero a cambio de adularlo como solo a los poderosos políticos les gusta que los adulen.
Carlos Salinas fue el que inventó lo de la Comisión de Derechos Humanos, la nacional y sus repeticiones en los estados federados, fue Vicente Fox el que echó a volar lo de la transparencia y la rendición de cuentas, que no puede ser entendido de otra manera que como una aceptación tácita de que a don funcionario o a don burócrata encargado de la ventanilla le sigue valiendo lo que se unta al queso lo que quiera el ciudadano que los mantiene con sus impuestos, pero si el funcionario y su subordinado hacían caso omiso, a través de la comisión de derechos humanos se le debería atender, si no por otra cosa, por el derecho inalienable que tiene todo humano a no ser olímpicamente igno-rado, ¿pero creen?, que las recomenda-ciones de las CDH le hacen a los buró-cratas lo que el viento a Juárez, santo patrono de las nóminas gubernamen-tales, de allí que Chente Fox inventara lo del acceso a la información.
Más burocracia, costosa como ella sola, para decidir lo que el ciudadano tiene derecho a saber de su gobierno, ah y para mandarle un oficio diciendo: esto sí lo puedes saber y esto no porque es asunto de seguridad nacional, ah vaya: mexicanos somos y todo lo que le incumba a la nación mexicana es asunto nuestro, en todo caso podríamos ser nosotros los ciudadanos mexicanos los que acusáramos de traición a la patria a los que nos niegan la información que pidamos, independientemente de para qué la necesitamos, tan sencillo como la mentada rex publica nos importa porque somos público y punto.
Pero todo este despotricar por la manera tan especial que tienen los gobernantes coahuilenses de despellejar el proverbial dato, es que de plano no paran de desbarrar, pues no anduvo la cuata esta Guajardo Berlanga que gracias a la visión de su majestad el gobernador del estado Rubén Moreira, Coahuila pasaba a convertirse en “referente nacional” en materia de transparencia?, chicharrón debía hacérsele la boca, porque si de una pata cojea este gobierno es precisamente de falta de transparencia.
La tan llevada megadeuda y el tan traído megafraude simplemente no ha encontrado en el gobierno de la transparencia la forma de transparentar a donde fueron a parar treinta y seis mil millones de pesos de deuda bancaria, más una cantidad indeterminada de miles de millones por concepto de deuda a proveedores y contratistas. Por todos los medios se ha ocultado información que debería estar a la vista de todo aquel que quisiera consultarla, y no en forma contable, que eso es una falta de respeto a la gente, sino en términos de obra realizada.
Solo que cuanto hablan de referente nacional sea a eso a lo que se están refiriendo, porque aunque es un tema importante lo de incluir entre los sujetos obligados a los sindicatos, notarios, jueces del registro civil y otros, lo cierto es que es información muy escasamente relevante cuando hay otros temas en verdad candentes sobre los que no dicen ni pio.
Lo de referente nacional, salvo que se pasen de ingenuidad política, solo puede ser interpretado como chunga. Ya nos parece estar oyendo al gobernador de Oaxaca diciéndole a algún achichincle, mira lo de los maestros aviadores manéjalo como en Coahuila, ellos son el referente nacional; o al anterior gobernador de Michoacán, mira lo del contubernio con el crimen organizado manéjalo como allá en Coahuila, ellos son el único y reconocido referente nacional, o pidiéndole a los funcionarios coahuilenses que se mochen con sus paquetes de leyes, es que mira, ellos son el referente nacional para taparle el ojo al macho con lo de la corrupción de los cuerpos policiacos, de los funcionarios públicos y como cubrirlo con leyecitas para encontentar a la población encabritada.
De veras, Coahuila aparte de ser el referente nacional para todo lo que los gobernantes quisieran que fuera, debía serlo en especial de cómo callarse, porque una cosa es que ellos así se ganen el sueldo y cumplen con su máximo anhelo de conservar el poder, y otra muy diferente que que suene a bofetada cada vez que presumen el saqueo, la corrupción y la impunidad, porque si hay algo claro en este asunto es que nadie que tenga la calidad de gobernado les cree sus mentiras, para las que eso sí, sí que son referente mundial.
… gracias a la visión de su majestad el gobernador del estado Rubén Moreira, Coahuila pasaba a convertirse en “referente nacional” en materia de transparencia?, chicharrón debía hacérsele la boca…
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