Se niega a responder cuestionamientos de periodistas
El gobernador Rubén Moreira se negó a hacer cualquier comentario en torno a su millonaria «casa blanca», ostentosa construcción localizada en una de las zonas más exclusivas de Saltillo, Residencial San Alberto.
«Sin comentarios», fue la expresión del mandatario cuando se le pidió responder a la información que El Demócrata publicó en torno a su lujosa residencia, donde nadie sabe bajo qué forma logró adquirir esa propiedad cuyo valor podría alcanzar los cien millones de pesos, aunque se asegura que ésta le fue entregada por un constructor en agradecimiento por los contratos de obra que le asignaron así como por la entrega de algunos puestos en el gabinete estatal, incluyendo algunos cargos de elección popular.
La residencia de Rubén Moreira tiene bardas altas y electrificadas, portones de alta seguridad, cámaras de vigilancia, autos de lujo, y todo lo necesario para evitar que cualquier intruso pueda penetrar a ese lugar.
Además, una nube de policías bien armadas con «cuernos de chivo», otro tipo de armas sofisiticadas, y vehículos blindados «protegen» el acceso a la colonia generando el malestar de quienes habitan en ese sector.
El abuso de seguridad ha llevado a varias familias a abandonar sus viviendas para vivir en otros sectores de la ciudad en donde no padezcan día y noche de los abusos de la seguridad de Moreira.
En el interior de esa residencia, solo unos cuantos saben los lujos que tiene y nadie puede siquiera tomar una fotografía porque al ingresar se les exige que dejen sus celulares en el «centro de vigilancia».

Pues obvio.. es el gobernador, tiene seguridad! Como todos los gobernadores del país!