Escribe: José Luis Cuevas.-
El éxito en materia económica, política y social que pudiese lograr un país que se haya embarcado en la aventura globalizadora (como es México) es multifactorial debido a que al abrir las fronteras y quitar las barreras se entra en una vulnerabilidad contra los males colectivos que espontáneamente, o no, pudiesen surgir. Sin embargo no todos los países navegan con la misma embarcación y la tripulación de cada una evidentemente no es homogénea lo cual hace de cada caso una particularidad.
En el tema que compete a la legalización de la marihuana, que viene dado por laautorización por parte de la SCJN que se dio al grupo SMART para producir y consumir la citada yerba en pasados días, pues a casi una semana de otorgado el mencionado permiso por fin vio la luz el pronunciamiento directo del líder político mexicano EPN quien se dijo en contra de la legitimización de la sustancia con los fines para los que sea o no pensada, y a lo cual calificó de indeseable.
La opinión que viene con un elegante retraso, casi como arrastrando la almohada (cualesquier tramite público), sin embargo lo que queda en evidencia y de contundente manifiesto es que optar por la estrategia de la prohibición para reducir el consumo no ha funcionado y de manera contraria le ha sacado más extremidades a este monstruo como es la violencia que tantas vidas ha cobrado cuando menos en los últimos 20 años de manera exponencial. Estados Unidos sigue poniendo los consumidores y la lana mientras que México los muertos y las trincheras que se generan alrededor de este mercado laboral, que aún con las condiciones y riesgos que presenta ha sido de más oportunidades que muchos otros en el país.
Invocando una vez más al abuso, cosa que se ha vuelto constante en este opinar, ¿será que el Gobierno Federal, y los subyacentes, es decir la autoridad en su conjunto, no se siente capaz de controlar la producción, distribución y consumo de cualquier droga que se salga de su dogmático pensar?
El mismo EPN precisó que hay que llevar a debate y consulta el tema, pues habrá que ver quién participará en la discusión: si será incluyente de todos los sectores de la sociedad o únicamente podrá opinar el olimpo de siempre, lo cual determinará de manera inminente hacia donde irá la situación; si continuamos en el tabú, en el proteccionismo social como ala de gallina o si, por el contrario, se entra en el reto de dar un giro total en materia de política en México. Sólo habrá que considerar la importancia de que no se pierda de vista que nose puede ir en contra de las libertades y garantías individuales más allá del uso y ejercicio del poder.
En materia de otras acciones gubernamentales:
De acuerdo a información presentada por Forbes, México es el país que puede hacer presunción de tener el mayor número de acuerdos comerciales a nivel mundial con 40 actas de cooperación, a pesar de que estos no han resultado decisivos para el desenvolvimiento polifuncional de la economía por todos los porque que oficialmente se puedan inventar, sin embargo la realidad es que no han sido estratégicamente colocados para asegurar el éxito de su operatividad. Además es esta una de las razones que explican el por qué se es tan vulnerable delas variaciones que se presentanen el mercado global, siendo que el propio comercio internacional nos llevó al estancamiento junto consigo en el año 2008.
Otro de los puntos que carecen de la ausencia de una buena estrategia es la colocación de los mismos debido a que, si bien se ha avanzado en materia, la cooperación con las economías emergentes es de baja incidencia como es el caso de Latinoamérica. Recientemente, al menos en lo que compete al Estado de Coahuila, las giras de promoción para la IED se han orientado al continente asiático.
La evidencia de que estos mamotretos han sido poco capaces en materia económica es que nuestro mayor socio comercial y el más dinámico es Estados Unidos a donde en 2014 se destinaron el 79% de las exportaciones nacionales, más bien parece que este tipo de acuerdo obedecen a situaciones diplomáticas y de burocracia pasando los beneficios económicos que pudiesen retribuirse en la población a un segundo término.
Viene ahora una reedición de estos procesos protocolarios internacionales que ven en México al aliado perfecto para beneficiarse de él, y no en un sentido de simbiosis. El acuerdo Transpacífico y de Cooperación Económica ha sido ya bastante comentado en las últimas semanas tiene diversos puntos que resultan pueriles en diferentes medidas. Recientemente ha salido a la luz las severas afectaciones que esto puede tener concretamente en un sector: el ya muy pateado agro mexicano.
Y no es que sea nuevo el hecho de que la división internacional del trabajo no apoye o fomente esta parte de la economía mexicana desde que se decidió trasladar el granero internacional hacia el sur de los Estados Unidos, sino que los acuerdos que el Gobierno Federal rubrica no son incluyentes de todos o la mayor de los sectores de la vulnerable economía mexicana y más aun de aquellos que requieren un especial empuje debido a lo mermados que han resultado desde hace ya algunos años. (Twitter: @JosepCaves13)
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