fbpx

Retrato

(Cuento de GLENDA PRADO CABRERA).-

Retratos de Alex Katz.
Retratos de Alex Katz.

Caminé, por un tiempo que me pareció infinito, por incontables galerías llenas de cuadros y estatuas con nombres de autores que nada me decían, los rostros pétreos y los paisajes estáticos me observaban en las penumbras del atardecer colándose entre los ventanales del techo. Ignoraba hacía cuanto buscaba inútilmente una salida de aquella galería a la que entré intentando cobijarme de la lluvia; después de un tiempo de caminar entre los pasillos casi sin ver nada, descubrí que me encontraba perdida, y sola, o por lo menos eso creía.

-¿Señorita, le puedo ayudar en algo?-, — el tono del vigilante me sobresaltó, medio oculto entre un pilar y una copia barata del David de Botichelli– ¿Necesita información de alguna obra?, -repitio saliendo de las sombras.

-No, gracias, solo busco una salida-.

-Todos buscamos una salida –dijo sonriendo.

-Que gracioso señor, pero llevo no sé cuánto aquí y la verdad ya me desesperé, mejor si no ayuda no estorbe-, lo dejé mirándome fijamente mientras mis tacones llenaban de ecos el recinto.

Solo quería alejarme de aquella persona y salir cuanto antes al aire libre, me sentía encerrada en una especie de gigantesco mausoleo.

Es inútil, camino y camino dando vueltas, sin llegar a ningún lado, cómo es posible no pueda volver sobre mis pasos porque cada vez que lo hago encuentro un muro o una encrucijada.

-Yo también la he buscado, tanto que finalmente llegué a descubrir que era mejor aceptar el hecho y formar parte de ella. –Sus palabras atrás de mi hombro me dejan helada, no puedo responder, el sigue hablando– Cruzamos esferas de sueños infinitos, y nos encontramos con que hace tanto pasamos el umbral que ya no recordamos la forma de regresar al principio.

Un atisbo de claridad pasa por mi mente, lo lanzo a un lado y corro como loca gritando desesperada galería tras galería, todas iguales, todas oscuras y sombrías, llenas de cuadros con mi imagen repetida una y otra y otra vez, hasta que me derrumbo a la entrada de un portal.

-Venga conmigo, no tenga temor, a todos les pasa la primera vez, ya se acostumbrara, –y me conduce mansa, totalmente vencida hacia un muro casi vacío, donde me espera un lienzo en blanco.

-¡Mi amor, mi amor despierta por Dios, ayúdenme a darle masaje en el pecho, un doctor, un doctor!, ¡despierta! –escucho el eco angustioso cada vez más lejano en algún rincón perdido de la galería; hasta que poco a poco se va apagando, y entre miles y miles de retratos, el mío ya sonríe nítidamente con la frescura del óleo y el temple recién pintados.

2 comentarios sobre “Retrato

Agrega el tuyo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Powered by WordPress.com. Tema: Baskerville 2 por Anders Noren.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: