De que hay gente malagradecida, la hay… ¡y más en La Laguna!

Le prendieron la mecha al cartucho de dinamita, desde su base en la ciudad de Torreón, quieren, exigen que ruede la cabeza de Rubén Moreira.-

Los laguneros son malagradecidos. Esa es la frase que recorre las neuronas del gobernador Rubén Moreira quien no alcanza a comprender por qué los habitantes de esa región, donde la mano del hombre hizo florecer al desierto, no lo quieren ver ni pintado.
El, un gobernante magnánimo que ha dedicado su tiempo y sus empeños a la Comarca Lagunera, que compró una «casita» en una colonia residencial de Torreón y una hacienda en Viesca para los domingos campiranos, todo para irse a vivir por aquellos lares cuando terminé su gestión como gobernador, ahora se enfrenta a un desprecio que considera no merecer.
Es tiempo que no diluye la decisión insultante de los laguneros– sobre todo los que viven en Torreón, que son los más problemáticos y en nada se les da gusto-de empezar a levantar firmas para demandar que deje su cargo.
Aún sin colocar los lugares donde la gente podrá acudir a estampar su firma, ya en las redes sociales cientos, miles de ciudadanos se preguntan ¿a dónde hay que ir a firma? ¡Yo firmo! Como si con ello expiaran su culpa de haber elegido a un mandatario que, como candidato, mostró un rostro y como gobernante otro. Primero fue la benevolencia, la atención a la gente, la firma de compromisos, después el abuso, el autoritarismo, la corrupción y el saqueo.
Los laguneros tal vez piensen que siempre hay tiempo para enderezar entuertos, para borrar las líneas de la tarea mal hecha y es lo que intentan hacer a través de la Comisión Pro Observancia y Vigencia de los Derechos Humanos, A.C., desde donde no se pide, se exige que Rubén Moreira deje el cargo, ni más ni menos que por incumplido.
Incumplido en dar seguimiento al destino de los recursos de los megacréditos que se obtuvieron en anteriores administraciones, la de su hermano Humberto Moreira y la de Jorge Torres López -y en las que, para variar, el mayor beneficiado fue el propio Rubén–, incumplido en decenas de promesas, como la de eliminar la tenencia de vehículos; incumplido en mejorar las condiciones de las escuelas públicas; incumplido en hacer llegar a Coahuila más empresas cuyos propietarios paguen salarios decorosos a los trabajadores; incumplido en proporcionar seguridad pública, en impedir que continúen los secuestros, los levantones, los abusos de los cuerpos policiacos como los denominados GATE, el Mando Único, la Policía Estatal, los Groms y cuanto especie mantiene para inyectar terror entre la población.
En fin, los laguneros le prendieron la mecha al cartucho de dinamita, desde su base en la ciudad de Torreón, quieren, exigen que ruede la cabeza de Rubén Moreira quien se aferra al poder aunque éste se encuentre convertido en un clavo ardiente.
Y a los laguneros ya le siguen ciudadanos de otros municipios, como Saltillo, Monclova, Castaños, Frontera, Piedras Negras y Acuña. Todos quieren saber dónde tienen que firmar para apoyar la demanda ciudadana de echar de Palacio Rosa al peor gobernador que ha tenido Coahuila. Y decir peor, es demasiado, pensando en otros mediocres gobiernos dirigidos por políticos ineptos como Eliseo Mendoza Berrueto.
En redes sociales, la demanda de renuncia es no solo apoyada, sino que los ciudadanos exigen, demandan que coloquen lugares para ir a firmar, a estampar en un papel su repudio a quien, junto con su séquito de delincuentes, llamados funcionarios, se han dedicado a sangrar la economía de los coahuilenses.
¡Pongan un sitio en Monclova para firmar! ¡Somos de Piedras Negras, también queremos firmar para que se vaya!, son los mensajes que a diario aparecen en apoyo a la determinación lagunera.
Pero, ¿por qué son tan malagradecidos los laguneros? Que no les dijo ya Rubén Moreira que se va a ir a vivir con ellos cuando acabe su sexenio? ¿qué no les anunció ya que su gallo para sucederlo es lagunero, aunque sea un porro y un pillo, no deja de ser originario de Torreón. Si me refiero a Miguel Angel Riquelme. Otro más que ha logrado amasar una cuantiosa fortuna, toda con cargo al erario público del gobierno del estado y del gobierno municipal que controla actualmente.
No cabe duda. De que hay gente malagradecida, la hay… Y más en La Laguna.
Por lo pronto crecen las páginas del libro de firmas ciudadanas… ¿dónde hay que votar para echar a la calle a los corruptos?