NOTICIAS DIVERSAS.-
Escribe: Héctor Barragán.-
¿Y TODO POR QUE?
Leyendo los interesantes 2 tomos de la Reconstrucción de México, elaborados por el prestigiado revolucionario Salvador Alvarado, quien fuera también gobernador de Yucatán, edición del gobierno de esa alejada entidad, destaca su recomendación de que los directivos nacionales, de los estados y aún de los municipios, deben ser personas preparadas.
Ello es incuestionables, pero no solamente deben ser trabajadores y honrados, sino capacitados en las funciones que estarán a su cargo; los políticos únicamente para coordinar y vigilar, pero cada área a especialistas en la materia, en las 4 o 5 en las que se puedan agrupar las funciones de administrar las cosas de gobierno, empresarios, personas con sentido de los costos, de la eficiencia, que revisen constantemente costos y resultados.
Con capacidad de seleccionar a los pocos colaboradores indispensables y exigirles su entrega y contar con el valor y la autoridad moral para hacer sustituciones cuando no haya resultados satisfactorios.
Personas que supervisen a sus colaboradores para que no haya fugas de tiempo, la destructiva fuga de recursos a la basura a los propios encargados de los servicios públicos.
El valioso documento de referencia, contiene valiosísimos criterios en materia de administración fiscal, urbanismo, justicia y de verdad que sería sumamente útil a los pensadores e interesados en la administración pública. Lo editó el gobierno yucateco en el año de 1980 y se agradece a quien lo proporcionó, el Lic. Héctor de la Fuente Macías, orgulloso párrense y excelente amigo.
Por cierto que una de las muchas interesantes aportaciones de Don Salvador Alvarado es en el capítulo de impuesto predial, cuando propone aplicar tasas adicionales de impuesto a los especuladores con la tierra. Se benefician con la plusvalía generada por la obra pública y también con las particulares; al aumentar las cuotas a los baldíos invitara a fincar, pero al mismo tiempo propone la reducción de impuestos a las construcciones. Así propiciaría el desarrollo nacional del urbanismo, invitara a invertir en construcciones y abarataría los niveles de las rentas que recaen sobre los inquilinos, los no propietarios de viviendas.
Uno de los puntos que destaca es en el capítulo fiscal, en que insiste en la aplicación de impuestos directos, los que recaen sobre el patrimonio, la renta, a diferencia de los indirectos que se imponen al consumo.
De manera tal que pasan fuertemente sobre los pobres, quienes consumen la totalidad de lo que perciben por su trabajo, y generalmente no les basta para cubrir todos sus apremios, sus necesidades básicas.
Por supuesto que los que inventan los impuestos recaudan más si los aplican a los pobres, que son muchísimos ,más y por lo regular ni protestan y mucho menos utilizan argucias legales, recurren a instancias administrativas y jurídicas para no pagar o ganar tiempo antes de que sea absolutamente forzoso hacerlo.
En los modelos de gobierno que propone, insiste en que deben dar a los capaces la oportunidad de ocupar los cargos, que se cuide de revisar los resultados finales de su labor, pero dando la oportunidad de 6 meses por lo menos para sustituirlos.
El número de empleados debe ser corto, en todos los poderes y niveles gubernativos, para que no se estorben unos a otros y el costo administrativo puede llegar a ser de un tercio de su cifra actual , pero con ese corto número producir más servicios que ahora.
Los modelos de cambiar personal, a todo nivel, los sugieren y considera que a la fecha de su estudio y propuesta, se carecía de disposiciones para realizar con facilidad el cambio. Más aún, no se estipula para muchos de los casos.
Encuentra multitud de contradicciones en la legislación que incapacitan la existencia de justicia, pero ni siquiera legalidad, huecos u omisiones, además, que por definición no se encuentran a disposición de la gente pobre, la vulnerable y más necesitada de justicia.
La detenida y cuidadosa lectura resultará sumamente útil para quien pueda y esté dispuesto a utilizarla, es de hondo patriotismo y aún más, humanitarismo, que tan necesario es este 2016 para la totalidad de países.
CHAPULINEO.
Se da por sobreentendido que es imposible que un especialista en la elaboración de leyes y reglamentos, por supuesto que hechos correctamente, sin violaciones a la ley fundamental, la Constitución, ni contradictorio a disposiciones o leyes derivadas, no tendrá la capacidad de dirigir la administración del área policíaca, ni la encargada de suministrar el servicio de limpia, no el cobro de los impuestos u otras áreas, ni de una especialidad pasar a otra diversa.
De modo que se buscará la gente adecuada para cada especialidad, con los atributos necesarios y no se intercambiarán a otra diversa. Establece pues la conveniencia del servicio civil, la carrera de servidor público.
En otra parte de su interesante y útil trabajo, menciona la causa de cese en los empleos y parte de las sanciones por incumplimiento de las obligaciones inherentes a cada posición.
Con lo cual, la selección debida, la preparación, elimina las pérdidas ocasionadas por la impreparación, el tiempo de aprendizaje, del hecho de dar empleo a los amigos que abultan las nóminas las derivadas de malos manejos por el temor de ser despedidos sin razón ni remuneración alguna, desaparecen.
Porque al cambiar de trabajo, al pasar de un área de responsabilidad a otra diferente, se carece de la habilidad necesaria para hacer el trabajo lo mejor, adecuadamente, perdiendo recursos y haciéndoselos perder a los contribuyentes, a quienes pagan por el servicio, sea de la índole que sea y por supuesto que se pierden los recursos del área abandonada, precisos para la preparación del nuevo elemento.
Que a diferencia de lo acontecido hoy y desde hace un largo tiempo, se verán limitadas las posibilidades personales de los eternos aspirantes a nuevos horizontes, es verdad, pero la colectividad no debe cargar con las molestias y costos de la permanente improvisación.
Pero la propia comunidad ofrece la posibilidad de hacer carrera civil, justamente desde o en el sitio en que demostró aptitudes para desempeñarse, especializarse.
DE ADRIAN RODRIGUEZ.
Sobre este legendario personaje de Saltillo de mediados del siglo anterior escribió el periodista Ángel Sánchez, algunas de sus ocurrencias, de interés unas, divertidas otras, llenas de bondad y humanitarismo todas ellas.
Que perdió la vertical o la ortodoxia, parece ser la verdad, pero la sana intención y preocupación, persiste; en ese documento, al que faltarán muchas vivencias y memorias, se añaden solamente dos, para invitar los recuerdos de otras personas sobre el personaje tan notable.
Invitado por empresarios del vecino Nuevo León, para que opinara sobre el problema de sobreproducción de leche, ante la imposibilidad de reducir el precio, como suele ocurrir con los productores, con lo cual aumentarían sus ventas, sugirió D Adrián, con el debido fundamento económico, que diversificarán su producción. Ganó así la burla y el desprecio de los concurrentes, incapaces de comprender su mensaje; ¿Qué no la pueden vender? Háganla chocolate.
Sobre el costo de la vida, por los años 50 del siglo pasado XX modificó su petición a los empresarios y negociantes, sustituir su propuesta original de que se pagaran 40 pesos diarios como mínimo (el cual se negaron a pagar entonces) y en cambio se fijara el límite legal en 40 dólares diarios. Por supuesto que ello estimularía de manera impresionante la economía mexicana, construyendo un mercado atractivo para todos los productores del mundo.
Con relación a los conflictos de origen religioso el cual persiste y agrava en este siglo, sugería la construcción de un gran santuario, de Saltillo a Ramos Arizpe, donde se alojaran todos los credos, las religiones del mundo, particularmente la que se encuentre en conflicto y donde se ventilara y dirimieran las naturales diferencias entre ellas, partiendo de la fuente original de cada una de ellas. Justamente donde coinciden en la búsqueda de paz. De amor al prójimo, de justicia, de perdón.
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