*** Y “El Caballo” ahora se pasea por las calles en su camioneta negra.-
*** Turismo roba a parrenses que rentan sus casas a visitantes.-
Parras… mi pueblo tan mágico
Escribe: Juan Lobatón.-
Y decía que en este pueblo nunca pasa nada… Y ¡zaz! que se nos aparece el diablo vestido de caballo y de pájaro. Y cómo no sentirnos mal y, más que sentirnos mal, como no preocuparnos de a deveras cuando nos damos cuenta que todos los parrenses tenemos el pescuezo apretado por un grupito de delincuentes que encabezan Evaristo Madero Marcos y el Coco Dávila y que son ellos, los que dan las órdenes a sus incondicionales para cometer cuanta fechoría les viene en gana, son hechos delincuenciales que van desde simples robos hasta secuestros y asesinatos.
Ya ven lo que pasó ahora que pusieron al descubierto los crímenes de quien fuera el jefe de la policía de Evaristo y ahora guarura y consejero del Coco. El avezado caballo, como le conocen a Joaquín Antonio Cortez Zavala, cumpliendo órdenes de sus patrones, secuestró y asesinó a un abogado de nombre José Rivera Malacara y todo porque el litigante se negó a defender al chofer de Madero, detenido con un cargamento de droga.
Al pobre abogado lo secuestraron en Saltillo, lo llevaron a Parras le dieron una paliza, los asfixiaron con una bolsa de plástico y luego, ya muerto, le prendieron fuego para intentar desaparecerlo por completo y lo hubieran logrado de no ser por la intervención de ejidatarios que vieron cuando los restos de José Rivera se quemaban en un camino de Macuyú.
Y total que se hizo el escándalo, que agarran al caballo y al pájaro, estos dos animales de mal agüero para mi Parras. Y que se los llevan a Saltillo y los meten al bote. Ahí creía la gente que se iban a quedar este par de pillos pero… aquí cayó el pero, no contaban con las influencias de Evaristo y el Coco quienes untaron manos con billuyos y pidieron la libertad de sus “cuates”.
Y ya pasado el trago amargo, ahí anda el caballo, paseándose en su camionetota negra por las calles de Parras para que vea el pueblo que a él las calaveras le pelan los dientes y lo mismo puede secuestrar que matar o que transportar y vender drogas, al fin que para eso tiene dos patrones que saben defender y bien a sus empleados: El Coco y Evaristo.
Lo grave es que el pueblo tuvo la oportunidad de echarlos de la presidencia y hubo muchos que vendieron su alma al diablo, o más bien su voto a Evaristo, además del robo de urnas y del montón de triquiñuelas que permitieron que estos delincuentes sigan dentro de la Presidencia Municipal. El amigo Ramiro Pérez ni cuenta se dio cuando le dieron gane, hasta las actas le fregaron estos pillos.
Y ahora, pues ni modo, a aguantar un año más a estos carajos, a ver si no desaparecer a medio pueblo porque ya mucha gente no es de su agrado.
QUIEN DEBE ANDAR muy feliz con la llegada de la feria, que para suerte del pueblo, trae a muchos visitantes, es Olguita Lara, la encargada de Turismo quien, por intermediación de Bernardo, invitó a los habitantes de este pueblo tan mágico, a inscribir sus casas y sus huertas en una lista que tendrían en las oficinas de Turismo como alternativa de hospedaje.
La idea es buena, ni dudarlo, lo malo es que se utilizó para darle una trasquilada más a los parrenses. Se trata de brindarle el servicio a los turistas, de ahí que muchas familias, con tal de agarrar unos cuantos de los devaluados pesillos que genera una renta permiten que familias acampen en las huertas o pernocten en las casas.
Les voy a comentar que hasta capacitaron a algunas personas para que abrieran oficinas de atención a los turistas y los mandaron a conseguir casas y huertas factibles de renta. Los que aceptaron lo hicieron con la condición de que Olga sería la encargada de tratar con los huéspedes las condiciones de renta, les iban a pedir depósito de garantía, identificación y todo lo necesario por si algo faltaba o destruían algo y, a cambio, le cobrarían al dueño de la propiedad un módico 10% de la renta.
De esta forma, el operador turístico inspeccionaba la casa o huerta y luego de verla le decía al dueño, “se puede cobrar x precio por noche”, según las comodidades de la casa completa, el número de recámaras, número de camas y se pactaba un precio al público, menos el mentado 10 por ciento.
Todo a la usanza del Pueblo Mágico, verbalmente y confiando en la palabra del operador turístico, el cual le explicaba al dueño que registraría la casa en Turismo Municipal, anotándola con su teléfono para que estas instituciones la promovieran entre los visitantes y le hablaran a Olguita en caso de que hubiera un interesado.
Hubo familias que rentaron la casa completa a los viajeros. Uno de los casos que llegó a nuestras manos, fue el de una funcionaria de Saltillo que viajó con familia, ayudantes, chofer y hasta el perro, a una casa de Parras. La renta fue por dos días y dos noches, un fin de semana para hablar claro. Cosa curiosa, la propietaria de la vivienda y las personas que rentaron se conocían de hacía tiempo, platicaron un rato y al final dejaron que la promotora arreglara el pago.
Sin más, les dijo a los propietarios de la vivienda que había
La promotora llamó aparte y entrego la renta a los propietarios de la vivienda, diciéndoles que hubo necesidad de hacer una rebaja más la comisión. Les entregaron 5 mil pesos pero muy pronto, por azares del destino se enteraron que los representantes de Turismo, por instrucciones de Olguita cobraron diez mil.
Al saber todo esto, reclamaron a la promotora Lorenia Martínez, quien negó haber rentado esa propiedad y fue muy explícita al asegurar que la rentó una persona de Turismo municipal y se “clavó” el dinero. Total, todo esto se ha convertido en pura transa, Turismo y la Operadora Turística son ratones del mismo agujero.
Desde estas líneas alertamos a los inocentes parrenses que siguen rentando cuartos, casas o huertas a los viajeros para que les pregunten cuánto les cobran, así no podrán hacer negocios a sus costillas.
Y esas “funcionarias” deberían ser investigadas de plano, una no podía construir un cuarto para su oficina y con el apoyo del marido que trabajaba en obras públicas con Evaristo Madero contruyó en lugar de cuatro paredes un hotel.
Y ESPEREMOS A que se vaya el Coco Dávila para que vean cuánta mugre va a saltar por todos lados. Por lo pronto ya se menciona que el dinero del Pueblo Mágico desapareció del área urbana y, como es mágico todo Parras, pues apareció convertido en nogales en un rancho gigantesco que se localiza a la entrada pasando el Rincón del Montero, por donde también apareció bien invertido el dinero del pueblo mágico en una hacienda de Evaristo Madero que hoy se utiliza para las fiestas de caché… Nosotros como pueblo, pues nomás vemos como se roban todo, aunque cabe decir que de vez en vez el alcalde entrante regala pollos y ahora, con la llegada de la feria, unos boletos para subirse gratis a los juegos mecánicos… ¡Que diosito se lo pague a través del presupuesto del pueblo mágico!
Y YA POR ÚLTIMO… Haber si ahora si reportan las ganancias de la feria porque ya llevan años, desde que Evaristo Madero fue alcalde por primera vez que le están haciendo mucho al ensarapado y se están quedando con el dinero producto del esfuerzo de todos los parrenses. Haber si aparece algo de lo perdido.
No se Que tanto.sea Verdad pero tengan cuidado con lo que publican y Fotos ,gravaciones de Voz, En fin Una buena Evidencia Que se hable con la verdad
Pesima redacción