
Badiraguato, Sin., 28 de mayo 2022.- “No pasa nada. No pasó nada”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al ser cuestionado sobre el retén que hombres armados instalaron en la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo y le impidió el paso de periodistas.
Según testimonios de los reporteros que cubren las actividades del mandatario, al menos una decena de civiles armados detuvieron la víspera el auto en el que viajaban para preguntarles hacia dónde se dirigían e incluso, inspeccionar si traían armas además de subir a uno de sus “vigilantes”, un hombre de la tercera edad, con radio y todo para irlos vigilando.
Algunos periodistas, a escondidas, hicieron tomas del grupo armado en el lugar a donde no tienen permitido entrar las fuerzas militares. Es un lugar donde habita la familia de Joaquín Guzmán, “El Chapo” hasta donde el Presidente López Obrador ha ido a saludar a la madre del narcotraficante e inclusive a decirle que le va a llamar después.
Al ser consultado sobre estos hechos durante la visita que realiza este sábado a la presa Picachos en Mazatlán, resaltó que, por fortuna, no hubo ningún problema derivado de la situación en Badiraguato.
No obstante, se le inquirió si el hecho de que los comunicadores hayan sido detenidos por un retén era causa de algún susto. “Pues sí, pero no hay ningún problema, no hubo ningún problema, afortunadamente, como tú dices”, expresó el primer mandatario.
El presidente visitó Badiraguato el viernes en lo que fue la cuarta ocasión que está en el terruño de varias generaciones de narcotraficantes famosos. Esta vez, López Obrador subió al punto llamado «triángulo dorado» donde se siembra amapola y confluyen Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Deja un comentario