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El SEA, una torre de marfil

Por: Alfredo Reyes Ramos.-

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El Proceso es una narrativa de lo absurdo donde Kafka describe a una burocracia perniciosa que hace agobiante el acceso a la justicia, burocracia que hoy comparamos con una de las instancias del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) de Coahuila, el misterioso e inútil Consejo de Participación Ciudadana (CPC) que, muy acorde a la pesadilla kafkiana, está conformado con burócratas inasequibles, celosos guardianes de la impunidad de un régimen al que sirven con tarifada lealtad.

Y es que el Consejo de Participación Ciudadana del SEA no es otra cosa que una carísima burocracia que es corrupta por omisión, por la falta de resultados y por el manso silencio que delata su complicidad.

Vea usted cómo pasan los meses y los años y tal parece que en el SEA le apuestan a la demora, al carpetazo y al olvido como eslabones efectivos hacia la impunidad.

Ante esa falta de resultados es que los consejeros que cobran sueldos similares al del Gobernador del Estado y que están en el CPC, no dicen nada, callan, simulan que trabajan y finalmente con su descarada omisión legitiman todas la corruptelas ¿No es el momento para que doña Yuri, doña Lulú, los señores Von Bertrab y Rangel Orona, así como doña Jafia, renuncien a su oneroso sueldo y sean el ejemplo nacional al servir a su estado de manera honorífica como verdaderos ciudadanos?

Y mire uted cómo es que estos consejeros involucran a gente respetable para tratar de legitimar su farsa anticorrupción. De ese modo los del CPC se han reunido con la CANACINTRA, la CANACO, la CANIETI, la CMIC, CANIRAC, la UAdeC, la UANE y, lo peor de todo, sin resultados tangibles, ningún pez gordo en la cárcel, ningún indiciado importante, cientos de carpetas de investigación congeladas, sin procesados ni sentenciados relevantes y con la percepción de impunidad más alta de México.

Todo ello a pesar de que los consejeros “ciudadanos” del SEA tienen la facultad para evaluar y vigilar el sistema anticorrupción que en Coahuila sirve para maldita la cosa ¿Ha visto usted algún extrañamiento del CPC a las otras instancias del sistema? ¿Por qué el sistema de Chihuahua ha encarcelado a muchos y el de aquí a nadie? ¿Acaso la consejera del CPC que es periodista ya se reunió con sus colegas que arriesgando su vida señalando en la prensa los nombres de los corruptos?

Y el imperio de la impunidad seguirá en Coahuila mientras exista esa torre de marfil con las siglas del SEA, donde decenas de burócratas con muy altos salarios se encierran para resguardar a los corruptos del pasado régimen. Torre de marfil que nos recuerda un pasaje de El Proceso donde el pintor de jueces Titorelli le aclara al procesado Joseph K lo que, para nosotros, es la esencia misma del SEA; “El Tribunal Supremo es un lugar al que nadie puede llegar, ni usted ni yo ni ninguna otra persona. Ignoramos completamente lo que ocurre allí, y puedo añadir que no queremos saberlo tampoco”.

Y ahí seguirán los burócratas del CPC en sus reuniones, cursos y talleres. En mesas repletas de viandas de opíparos desayunos (vea las fotos en su página). Con su inútil verborrea anticorrupción. Creyendo que son verdaderos ciudadanos.

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